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Los alemanes de Ivory Tower regresan con su quinto álbum de estudio titulado "Stronger", un título que ya dice mucho de cómo suena la música de esta banda Power/Progressive Metal, y es que su sonido en este disco se ha endurecido bastante tanto a nivel instrumental como de voz gracias a la poderosa voz de Dirk Meyer. El disco salió vía Massacre Records el pasado 23 de Agosto y nos trae 12 canciones cargadas de melodías vocales fuerte y sofisticadas, un trabajo de guitarras fenomenal y demoledor, cargado de memorables riffs y solos de guitarra. En líneas generales su sonido es como meter en una licuadora algo de bandas como Pyramaze, Symphony X  y en sus momentos más fuerte algo del Judas Priest de la etapa de Ripper Owens con algo de Iced Earth .


El disco empieza de forma estupenda con "The Offer", de introducción acústica, el tema es un festín de riffs y melodías de guitarra que suenan épicas con las voces de fondo, pero cuando llegan los riffs de guitarra duros y cortantes uno puede pensar que se trata de otra banda, más aún al escuchar cantar a Dirk Meyer quien hace uso de unas notas rasgadas, altas y agresivas. El disco mantiene ese ritmo machacante y agresivo en la mayoría de sus temas, junto a precisas líneas de teclado, así tenemos a "Loser" donde la voz suena muy agresiva y se roba el show. "End Transmission" con su ritmo machacante (me suena a Pyramaze) y galopantes está entre los más rápidos y mejores del álbum, los teclados se muestran más aquí y crean atmósferas que refuerzan la dureza de la canción, ni qué decir de la voz que suena monumental en esta canción. "Money" no da respiro y nos regala otro tema de guitarras afiladas en los riffs junto a la base rítmica machacante, los cambios de ritmo son precisos, una voz inspirada y unos estribillos memorables, de lo mejor del disco. "In Me" desacelera en pos de estribillos más "accesibles" y guitarras / teclados muy atmosféricos. "Slave" tiene una genial labor de teclados que dotan al tema de la melodía necesaria que contrasta con la potente voz de Meyer que adquiere un protagonismo superlativo en todo el álbum.


A mitad del disco tenemos a "Strong"  que es lo más extraño en el álbum pues empieza con una voz más rasgado y ritmos más ligados al Groove, pero va cambiando conforme avanza el tema. "Flight of The Dragon" por su parte es una corta pero hermosa pieza acústica, bastante melódica y melancólica por cierto. Con "Life Will Fade" regresan a los temas más potentes con uno de los mejores trabajos de guitarras del disco y un trabajo de voces bien logrado, agresivo y pegajoso. "Passing" es otro de los temas a destacar en este disco, con otro buen trabajo de guitarras y voz, un tema no tan veloz como el anterior pero sin dejar de ser pesado. Hacia el final tenemos a "The Wolves You´ve Let In" que es la Power Balada del álbum, un buen tema aunque sus 7 minutos juegan en su contra a mi parecer. Finalmente "One Day" cierra el álbum de buena forma, si bien dice 12 minutos, en realidad son casi 7 minutos luego de los cuales el tema queda en silencio, al final es un tema correcto para cerrar el álbum sin necesidad de destacar como otros en este disco.

"Dead Heart Confession" viene a ser ese tipo de canciones que inician de manera distinta a las otras canciones y que da hincapié a otras instancias a White Ward, abriendo el camino de la camino a más no poder y esmerar su composición al máximo. Dentro de frenéticos momentos que terminan colindando con lo que la gente espera, esa idea Post-Black Metal melancólica que llega a mezclarse con algunos momentos shoegaze en los efectos y de ahí sentir que pasaron en instantes por momentos mucho más felices que fríos en su música, pero lo interesante de esto, es que el tema suena muy bien estructurado y ese cambio se hace distinguible y hasta merecedor de un aplauso, porque la banda ya no busca encerrarse en lo que fue en los 90s, sino tratar de labrar su camino. Luego a través de voces susurrantes en medio de un piano de agradable moción recuperadora entra a los parlantes "Shelter", canción que muestra otra faceta en la banda y ayuda a tener muchos más espectros terroríficos en tu mente que no tiene nada que ver con alguna entidad o ese tipo, solo encontrarse encerrado en cuatro paredes y comenzar a sentir miedo de estar ahí sofocado por los ruidos externos que comienza a deprimir tu mente y su alma  se va extinguiendo, mientras que parte de tu humanidad se corrompe y termina pidiendo misericordia por seguir en este mundo. Terminando en la coalición de pensamientos en "No Cure for Pain", excelente regreso del abismo de cinco minutos que nos puso White Ward, porque viene a ser de lo mejor de sus temas, mezclando algunas matices melódicas y deathers en lo que se espera como resurrección de esta vida humana que terminan su ciclo en ""Surfaces and Depths" (¡Que buen cambio de ambiente!).




OJO: Si quieres Black Metal con los clásicos dibujitos y esas cosas, pues te digo que pases de disco, porque no es para tí.