Dargedik Rock Metal Webzine
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Género: 
technical brutal death metal
Origen: Estados Unidos
Fecha de Lanzamiento: 
16 de Julio del 2021
Discográfica: 
Unique Leader Records






Mas brutalidad, ahora de un lado algo mas técnico, llegan los estadounidenses Cognitive con su cuarto álbum de estudio, en donde intentan mantenerse en su aspecto técnico pero a la vez bestial y brutal.

Cognitive son: Shane Jost en voz,  Rob Wharton en guitarra, Harry Lannon en guitarra líder, Tyler Capone-Vitale en el bajo, AJ Viana en batería.


Lo que destaca en este disco es una vez mas el lado técnico y del trabajo de cada músico en estudio, con precisión, velocidad y cuidando cada momento de cada canción para que suene con una calidad tremenda, pero eso no es lo que importa cuando de música se trata, ya que las canciones en este álbum, derrochan de técnica, pero en cuanto a la elaboración, no hay mucho que sorprenda o que sea memorable, como para darle mas vueltas a este disco. 


Lo que se siente en varias canciones eso sí, son algunas partes de metal moderno como en "From The Depths", y el uso constante de una voz aguda en vez de la gutural, hace que se alineen un poco con la nueva camada de bandas con elementos modernos. Una canción en donde intentan ir mas allá es "Destitute", pesada, incluyendo por momentos una voz limpia melódica de fondo, que hace de hecho bastante interesante, convirtiéndola en una especie de balada con solos de guitarra realmente increíbles.

Un trabajo bueno, técnicamente hablando, pero con poca variedad, a pesar de la brutalidad que en muchos momentos se logra, algo falta.

Calificación: 8/10

Lista de Canciones:

01. Eniac
02. The Maw
03. Arterial Red
04. From the Depths
05. Oroborous
06. To Feed the Worms
07. Malevolent Thoughts
08. Tearing Tendon from Bone
09. Destitute
10. Of a Hastened Extinction

Páginas Oficiales:




Género: 
progressive death metal
Origen: Estados Unidos
Fecha de Lanzamiento: 
18 de Junio del 2021
Discográfica: 
Unique Leader Records




Tercer álbum de esta banda, quienes tocan death metal melódico y técnico con los ingredientes suficientes para ser considerados como progresivo.

Alustrium son: Chris Kelly en guitarra y voz, Jerry Martin en voz, Mike DeMaria en guitarra, Kevin Penny en el bajo y Kevin Corkran en batería.


Esta banda no sigue un patrón, aunque se escucha cierta tendencia a las corrientes modernas o mas recientes sobretodo en lo que son los riffs, con esto quiero decir que al decir progresivo no esperes un Opeth o banda similar, porque lo que la banda entrega desde "The Hollow Ache", son esos riffs tipo At The Gates mas acelerados que muchas de las bandas que ahora son progresivas o de death técnico usan para varios pasajes en su música, y es así que se podría decir que los momentos mas progresivos se sienten a partir de "The Accuser", una canción de casi diez minutos con varios cambios de ritmo y de los riffs mas inspirados de la banda para este disco, en esa senda pero de mucho mas nivel técnico, sigue "The Plea", en donde ya hay incluso voces limpias, que hacen juego con las guturales y las voces agudas que son bastante usadas aquí.


"Blood for Blood" representa el lado mas violento y death metal del disco, mientras que "Deliverance for the Damned" vuelven esos riffs thrash acelerados, señal de que muestran su lado mas técnico. Y al final dos canciones con varios momentos, que la duración también obliga como en "Worthless Offers" y "A Monument To Silence", pero no tan intensas como otras del disco.

Quieres death metal agresivo con técnica y progresión, pues este disco te dejará mas que satisfecho, complaciente, mas no contundente.

Calificación: 8/10

Lista de Canciones:

01. The Hollow Ache
02. Join the Dead
03. Hunted
04. The Accuser
05. The Plea
06. Dreamless Sleep
07. Blood for Blood
08. Deliverance for the Damned
09. Worthless Offers
10. A Monument to Silence

Páginas Oficiales:




Género: deathcore
Origen: 
Países Bajos/Eslovaquia
Fecha de Lanzamiento: 
11 de Junio del 2021
Discográfica: 
Unique Leader Records




Segundo álbum de estos neerlandeses, entregando mas brutalidad de la nueva era en un disco que incluye material de un EP anterior también.


La banda se ha reforzado con nuevos integrantes eslovacos, y lo que se escucha aquí tiene una paleta variada de elementos, pero todos basados en el metal extremo, así es que yo no creo en polémicas, lo que es, es. Y esto es metal, no es nu-metal. Quizás los sonidos extremos modernos asusten a unos, pero negar el poder metálico de esto es ya ser sordo. Y como decía, la música se basa en el metal extremo como el death metal y brutal death metal, slam, y quizás hasta grindcore, sin embargo, se aprecian sonidos de sintetizadores, momentos densos, que a pesar de que son brutales, especialmente por el sonido de la voz, que a pesar de tener un buen rango, desde guturales, agudos, etc. la banda recurre a una serie de invitados en varias canciones, esto, obviamente por un afán de publicidad, con nombres de bandas como Aborted, Oceano, Ingested, etc.


Muy a parte de ese sonido denso y brutal, logrado con guitarras de afinaciones muy bajas, y esa multidimensional voz, hay un afán de lograr atmósfera futurista o algo por el estilo con sonidos de sintetizadores de fondo, bastante interesantes, pero algo que de hecho le quita a este disco es la falta de solos de guitarra o alguna otra variante, pues los riffs a lo largo de los mas de ochenta minutos que dura esto, son cortantes, pesados como en el slam, y no hay mas que eso, haciendo sonar parecido todo el maldito álbum, incluso las ya clásicas voces "pig squeal" solo se escuchan en pocas canciones de la que recuerdo "The Eternal Lament", después nada.

La banda entrega brutalidad de sobra, pero algunas veces hay que saber canalizar eso en canciones sólidas y de mas inspiración.

Calificación: 6.8/10

Lista de Canciones:

01. Pandemonium
02. Hellmøuth
03. Temple Of Taglaroth (Feat. Mendel Bij De Leij ex-Aborted)
04. Aeons Of Oblivion (Feat. Adam Warren of Oceano)
05. Graveborn
06. The Offering
07. Oedipism
08. Dawn Of Corruption (Feat. Jason Evans of INGESTED)
09. Cryogenesis (Feat. Lochie Keogh of Alpha Wolf)
10. The Void
11. The Eternal Lament
12. Dusk Of Anguish (Feat. John Robert C. of The Last Ten Seconds of Life)
13. Ritual I: Cyklus
14. Ritual II: Rakva
15. Ritual III: Vermilion Rivers
16. Ritual IV: Hull Of Crows
17. The Tyrannt's Covenant (Feat. Kyle Anderson of BRAND OF SACRIFICE)
18. Maledictus
19. Argent Debt (Remixed & Remastered, featuring Abyss Above, Signs of the Swarm, To The Grave, A Wake In Providence, Left to Suffer)

Páginas Oficiales:




Género: deathcore
Origen: Estados Unidos
Fecha de Lanzamiento: 
4 de Junio del 2021
Discográfica: 
Unique Leader Records





Este álbum debut fue lanzado originalmente a fines del año pasado, sin embargo solo estaba en formato digital, ahora es lanzado por un sello y de hecho que su estilo y sólido debut merece el apoyo de un sello.


Worm Shepherd son: Devin “Omen” Duarte en voz, Brandon “Agares” Cooper y Ryan “Nephilim” Ibarra en guitarras y Leo “Oryx” McClain en batería.

Para ser un disco debut, la calidad de sonido y de composición son de gran nivel, quizás un disco de aquellos que se pierden en el mar de la moda, pero que por méritos propios consigue llamar la atención. Definitivamente aquí tienes suficientes dosis de brutalidad, que se mezclan con riffs que están influenciados desde el death y brutal death hasta bastantes cantidades de black metal, y si escuchas alguna parte melódica de hecho está relacionada a las canciones donde el black metal hace su papel como en "In The Wake Ov Sòl" o "Wretchedness Upon The Gates" donde incluyen blast beats, teclados y voces agudas propias del metal negro, voces que de hecho están presentes en la mayoría de canciones aquí, pero en otras no están sobre un fondo musical propiamente del estilo mencionado, y ésta mezcla se da con voces guturales, gritadas y el clásico de estas bandas que le llaman "pig squeal".


Buscando mas datos de esta banda, noté que metal archives no los quiere incluir, raro, porque que esto sí es metal, suena a metal, incluso beben de las aguas de los estilos clásicos del metal extremo, en fin, al final tenemos un disco que te da mucha música brutal, apto para amantes del death metal y también del black metal. Recomendable.

Calificación: 8.3/10

Lista de Canciones:

01. Accursed (ft. Alex Koehler)
02. In The Wake Ov Sòl
03. Ragnarok
04. Wretchedness Upon The Gates (ft. David Simonich)
05. The Emptiness Between Stars
06. The Frozen Lake
07. Aether
08. Loathe
09. The Crimson Moon Unwithered (ft. Adam Mercer)

Páginas Oficiales:






Género: 
brutal death/black metal
Origen: Alemania
Fecha de Lanzamiento: 
28 de Mayo del 2021
Discográfica: 
Unique Leader Records




¿Será posible mezclar varios elementos o estilos dentro del metal extremo, sin sonar graciosos o muy forzados?. Pues la respuesta la hallé escuchando este tercer álbum de los alemanes Mental Cruelty.

La banda está formada por: Lucca Schmerler en voz, Marvin Kessler y Nahuel Lozano en guitarras, Viktor Dick en el bajo y Danny Straßer en batería. 


Al empezar a escuchar éste nuevo álbum  pensé que se trataba de una banda de black metal, sin embargo al entrar a participar la voz, con esas guturales y la batería con ese sonido tan sintético y poco humano, todo cambió, y de hecho las cosas se fueron mas al extremo poco a poco desde "Ultima Hypocrita" con esos blast beats y melodías de teclados de fondo que te hace sentir que escuchas a una banda de black o black /death metal, pero los riffs cortantes con esos bombos que parecen secuenciados,  y la voz que va desde rangos guturales, pasando por voces black agudas, e incluso escuchas esas voces que parece que jalaras de la bomba del inodoro o mataras a un cerdo, tan usadas últimamente en el brutal death y slam. Otro elemento que sorprende son los solos de guitarra, realmente contundentes, bien ejecutados, rozando el virtuosismo. "Abadon" fue la canción por la que me decanté en etiquetarlos como brutal death/black, ya que eso es lo que se escucha, por mas que le quieran agregar mas condimentos a su olla musical, que de por sí está bien cargada.


Es toda esa especie de fusión lo que mas llama la atención, sin embargo, hay varias cosas que le quitan puntos a este disco, como el sonido en sí, que por muchos pasajes no distingues si se trata de batería programada o una batería real. La falta de variedad, ya que si bien es cierto que algunas canciones incluso parecieran un calco de black sinfónico como el inicio de  "Eternal Eclipse", al poco rato usan esa fórmula de inocularle brutalidad a base de blast beats y voces realmente extremas, un solo de alta calidad y ya, sin desarrollar algo mas que amerita sus interesantes comienzos.

Con todo, cosas buenas, raras y repetitivas este disco no deja de ser interesante, y con personalidad, que últimamente ya no se encuentra fácilmente en el mundo del metal extremo.

Calificación: 8.5/10

Lista de Canciones:

01. Avgang
02. Ultima Hypocrita
03. Abadon
04. King ov Fire
05. Eternal Eclipse
06. Death Worship
07. Fossenbrate
08. A Hill to Die Upon
09. Extermination Campaign
10. The Left Hand Path

Páginas Oficiales:





Género: deathcore
Origen: Reino Unido
Fecha de Lanzamiento: 
7 de Mayo del 2021
Discográfica: 
Unique Leader Records




El deathcore es un estilo que se enmarca dentro de esa "modernidad" del metal extremo, y que contiene entre sus características notables, los riffs cortantes de guitarra, mas cercanos al groove metal, guitarras de afinaciones bajas y voces que no son las típicas guturales del death metal si no que son mas gritadas, sin embargo, es un estilo complejo y bastante técnico en sí, y al final de cuentas te proporciona mas de lo que esperas si lo que buscas es brutalidad. Esta banda en su tercer álbum de estudio tiene esa esencia deathcore pero con un sonido y ejecución de cada músico bastante compleja que ayuda a darte un corte definido de agresividad musical.


Osiah son: Ricky Lee Roper en voz, Chris Keepin y Andy Mallaby en guitarras, Noah Plant en batería y Carl Dunn en el bajo. Este álbum fue mezclado y masterizado por Christian Donaldson (Cryptopsy, Aeternam, Beyond Creation, Ingested,The Agonist, etc.).

Musicalmente cuando la banda se asemeja mas a una banda de death metal técnico que a una banda de metalcore, pues le va mejor, lamentablemente de lo primero no hay mucho, dominando mas el metal moderno, que siendo brutal, le falta ese ingrediente para trascender que son los ganchos, y variedad, pero si lo que buscas es sentir esa fuerza tal cual un muro se estrellase contra tu cabeza, pues tienes aquí casi cincuenta minutos de brutalidad reflejados en canciones como "The Second Law", que inicia como una ráfaga intensa con voces mas agudas y algunas guitarras mas relacionadas al death técnico o el groove de "Paracusia", deathcore en todo su esplendor. 


Una de las que se destaca es "Queen of Sorrow", mezcla de brutalidad, técnica y hasta melodía, una de las mejores en este trabajo. El death técnico de "Terracide Compulsion" en un inicio intenta engancharte, sin embargo al introducir otros elementos mas modernos, empieza el "mas de lo mismo", y el disco nunca despega, a pesar de que haya cosas algo distintas en "The Ominous Mind".

Si te gusta el metalcore, pero deseas algo mas brutal y extremo puedes escuchar bandas de este tipo, como Osiah, en donde toda la música parece ir a lo mismo, potencia, técnica agresividad, pero sin variedad o algo mas para que se quede en tu cabeza.

Calificación: 7.7/10

Lista de Canciones:

01. Realm of Misery
02. The Second Law
03. Paracusia
04. Queen of Sorrow
05. Temporal Punishment
06. Loss
07. Terracide Compulsion
08. The Eye of the Swarm
09. War Within Our Walls
10. The Ominous Mind
11. Celer Et Audax
12. Echoes
13. Already Lives

Páginas Oficiales:





Género: deathcore
Origen: Australia
Fecha de Lanzamiento: 
16 de Abril del 2021
Discográfica: 
Unique Leader Records





Tercer álbum de los australianos To The Grave, manteniendo su crudo y extremo, y que sin duda los aproxima como una las bandas mas destacadas en esas latitudes.

La banda son: Dane Evans en voz, Tom Cadden y Jack Simioni en guitarras, Simon O'Malley en batería y Matt Clarke en el bajo. 


En las dos grabaciones anteriores la banda se lanzó como independiente, ahora habiendo sido fichados por 
Unique Leader Records,  han incluído el disco anterior "Global Warning" como parte del  álbum, y con siete canciones nuevas y un cover de My Chemical Romance, con el que cierran el álbum, To The Grave sigue la senda de la brutalidad en cada minuto, logrando un ligero progreso brutal pero siendo a la vez la continuación de sus anteriores trabajos.


Destacan la gutural a medio tiempo y extensa "Miserable Summer", otra similar es "Terrorist Threat" con partes densas casi slam, mientras que "Kill Shelter" agrega algo nuevo con el uso de sintetizadores, haciendo del inicio de esta pista algo rara casi electrónica, solo interrumpida por blast beats y un grito agudo de Dane.

Un álbum que se mueve entre lo brutal y metal extremo de corte moderno, entre el death metal y el deathcore, de cualquier modo, hay material para volar cabezas aquí, y eso va mas allá de cualquier etiqueta.

Calificación: 8.4/10

Lista de Canciones:

01. Holocaustralia (feat. Nic Webb)
02. Ecocide (feat. Jerry Chard)
03. Pest Control (feat. Daniel Macdonald)
04. Hell Hole (feat. Nick Adams)
05. Slaughter Forever (feat. Blake Curby)
06. Gristle Blower
07. The Devil In Sheepskin (feat. Bailey Schembri)
08. Wastage (feat. Taylor Barber)
09. Skin Like Pigs (feat. Rheese Peters)
10. Lips & Assholes
11. Seven Billion Reasons Why (feat. Alex Hill)
12. Hear Evil, See Evil (The Haunting of 2624 Dog Trap Rd.)
13. Miserable Summer
14. (•REC)
15. Terrorist Threat
16. Kill Shelter
17. Death by a Thousand Cuts
18. Recoil In Horror (活き締め)
19. The Ghost of You (My Chemical Romance - Cover)

Páginas Oficiales:







Fecha de Lanzamiento: 11 de Diciembre del 2020 
País de la Banda: Estados Unidos 
Sello: Unique Leader 
Estilo Musical: Technical Brutal Death Metal




Deeds of Flesh es una de las pocas bandas en mi vida que le tengo un aprecio infinito por todo lo que me brindo a mi mundo extremo, ya que desde la primera que escuche “Trading Pieces” (1996) o su primer EP “Gradually Melted” (1995), pues era una banda que me tomo por sorpresa a nivel general, teniendo un nivel de tecnicismo impresionante, y aunque las grabaciones no ayudaban mucho a distinguir muchas partes, el sonido era el ideal deacuerdo a la tecnología que tenían las bandas Brutal Death Metal de aquellos años, porque luego de la explosión que tuvo Suffocation, Broken Hope y Cryptopsy en el mundo Brutal a inicios de los 90s, este estilo paso a tener otra forma de escucharse gracias a Internal Bleeding, Disgorge, Dying Fetus, Deeds of Flesh, Devourment y unas cuantas más desde mediados de los 90s. Haciendo que el Death Metal tuviera más dedicación a nivel ritmos técnicos que no tenían esa limpieza que Death tenía, sino era acelerado, técnico, brutal y al mismo tiempo era cochino y sucio, siendo algo que la gente del mismo estilo no le prestará mucha atención, pero eso no importó así como yo, hubieron miles de personas que se enamoran de esta última corriente extrema en el mundo que presentaba los primeros de muchas bandas brutales de hoy en día. 

Enfocándonos más en Deeds of Flesh y desde su primer EP, la música era agresiva, sucia y técnica en todo sentido, luego desde “Trading Pieces” (1996) y hasta “Path of the Weakening” (1999) la evolución de la banda por parte de Jacoby Kingston y Erik Lindmark fue impresionante, porque la banda encontró su propio sonido influenciador hacía todo el mundo y que muchas bandas como Origin, Archspire, Cytotoxin, etc siguen estos años. Pero eso era poco a lo que se venía después desde “Mark of the Legion” (2001) y hasta “Crown of Souls” (2005), donde el tridente Jacoby, Erik y Mike era toda una maquina de desarrollo impresionante en todo sentido, dejando a muchas bandas solo con la idea de que la superación dentro del Brutal Death Metal es posible y estos tres nuevos álbumes lo lograron en su momento. Entonces, dentro de esta impecable discografía, la banda decide darle un giro mayor cuando a las mismas ejecuciones sucias le dan un giro mayor de riffs limpios, además de que la banda comenzó a indagar con especialistas a que el sonido podía ser brutal, técnico e intenso. Es aquí que la banda pierde muchos fanáticos, porque esperaron que "Of What's to Come" (2008) y "Portals to Canaan" (2013) tuviera esa vibra 90s de la que se enamoraron en su momento, pero en lo personal eso no importa, porque no vivo del pasado y tampoco me interesa pensar que las cosas sean iguales, y viéndolo desde ese punto, el nivel superación y madurez que obtuvo la banda, pues fue mucho más que otras bandas. 


Es así que luego de una gran perdida dentro del mundo extremo por el fallecimiento de Erik Lindmark en el 2018 y luego de siete años de ausencia, tenemos un nuevo álbum de Deeds of Flesh llamado “Nucleus”, donde la grandiosidad de su música se mezcla con muchos elementos conocidos de su música, recopilando sus tres etapas, la sucia y de sus tres primeras producciones, luego detalles más técnicas y asimcopados de sus tres siguientes álbumes, y finalmente ponerle ese detalle claro y limpio que estuvo presente en sus dos últimas producciones. Encontrando un balance impresionante dentro de sus tres épocas en este “Nucleus”, y por si fuera poco, dentro de este nuevo álbum se encuentran Mike Hamilton y una leyenda que todos los que conocimos a Deeds of Flesh desde su primer EP se encontraba de regreso, ya que la presencia de Jacoby Kingston a las voces principales son de lo mejor, porque es escuchar todas las épocas de la banda y encima darle ese toque nostálgico que sabes que va a ser impresionante de pies a cabeza. Y a ello el trabajo en la portada hecho por Raymond Swanland (Alterbeast, Beneath, Cephalic Impurity, Continuum, Psycroptic, Suffocation), es simplemente el esperado y cumple con todas las expectativas que llevas viendo el sonido de la banda en sus caratulas del 2005. 

Otro detalle impresionante y que se llevó todos los aplausos de los que llevamos años en este estilo, fue la idea de recopilar a casi la mayoría de la realiza gutural del Brutal Death Metal y Death Metal como Decrepit Bill (Decrepit Birth), Obie Flett (Inherit Disease) , Anthony Trapani (Odious Mortem), Luc Lemay (Gorguts), George "Corpsegrinder" Fisher (Cannibal Corpse), John Gallagher (Dying Fetus), Matti Way (Liturgy A.D.), Frank Mullen (ex-Suffocation), Jon Zig (Images of Violence), Dusty Boisjolie (Severed Savior), Robbe Kok (Arebreed y Disabowed) y Matt Sotelo (Decrepit Birth), catapultando el disco a lo más alto de los gustos. Pero no es una simple adición o detalle que estén estos vocalistas juntos, porque en cada canción que participan estos maestros guturales le añaden un rendimiento y/o actuación distinta dentro de los riffs que hacen Erik Lindmark, Craig Peters e Ivan Munguia. Todo encaja perfectamente para que en cada canción te des cuenta que están ellos y sus voces le den otro giro musical a la idea de Deeds of Flesh, y eso esta vez es un gran recurso, porque no solo están por su nombre, sino por el grado de presencia que tiene su voz dentro de la música de la banda y sobre la idea que tiene Jacoby de haber tomado la batuta de la banda como vocalista principal. 

Desde que todo inicia con “Odyssey” y la introducción de estar a punto de colonizar un nuevo mundo por parte de extraterrestres, ya es la temática que estuvieron manejando desde “Of What's to Come” (2008) y esa presentación de teclados, tambores, disparos y una encarnizada batalla por la conquista de una nuevo planeta son las necesarias para crear todo ese ambiente misterioso que van a empezar de manera magistral con los armónicos de las guitarras de Craig y Erik que se conectan perfectamente con la batería de Darren Cesca de manera inhumana. Luego con “Alyen Scourge” la idea de sus dos últimos discos se hace presente, técnicas a borbotones, dentro de riffs rasposos y guturaciones a doble voz que empiezan los pequeños solos de ambos guitarristas en medio contrapunto, bajo un sustento de bajo potente que es acompasado con la batería de manera brutal. Luego con “Ascension Vortex” empieza la incursión de los invitados dentro de ritmos cortos y enfocados a darle una sazón distinta como se dijo en el anterior párrafo, y al tener vocalistas invitados, las sensaciones cambian de una manera impresionante, donde la voz de Jacoby entra para liderarlos dentro del mar de ejecuciones de todos estos mutantes de músicos que se encuentran. Y el detalle resaltable dentro de todo, es la capacidad de que en versión mp3 puedas sentir detalladamente todas las ejecuciones de los músicos, slaps, blast beats, dobles pedales, sweep picking y más. 


Hasta las anteriores canciones, todo el potencial de los músicos envueltos ya es conocido por el alto grado de tecnicismo que tiene la banda y con “Catacombs of the Monolith”, el detalle resaltable es la voz de Luc Lemay (Gorguts), que distorsiona la realidad técnica y amplio espectro en una idea más feroz por su estilo de cantado rasgado. Luego con “Ethereal Ancestors”, el Deeds of Flesh agresivo de antaño comienza a tener mayor predominancia y su música se comienza a ensalzar mejor por la presencia de George "Corpsegrinder" Fisher (Cannibal Corpse), pero eso no es todo la voz de Jacoby comienza a tener otras variaciones en sus guturaciones que son de ensueño dentro de todo el conglomerado de armónicos e indistintos tempos que usan en solo segundos para crear más ambientes y cosas que a pesar de ser técnicamente complicados, tienen un gancho increíble para adherirse a tu mente en segundos. De ahí con “Nucleus”, las cosas se ponen a la vieja usanza en los riffs de Deeds of Flesh y la mixtura de guturaciones entre Jacoby y John Gallagher (Dying Fetus) son de lo mejor, dentro de los momentos paralelos de las paredes rítmicas que tiene la música y aceleración de ejecución que tienen ambos guitarristas para que en un momento de pare entren las voces de John

Llegando casi al final de este nuevo álbum tenemos “Races Conjoined”, donde la adición de Frank Mullen sacará a más uno muchas lagrimas de escuchar a una leyenda como esta volviendo a cantar de la manera tan impecable que lo hace, y que mejor si su voz esta dentro de otros grandes como Matti Way y John Zig, sin olvidar que la presencia del bajo en esta canción se hace cada más clara, gracias a pequeños detalles sobresalientes o pequeños semi solos técnicos que le brindan a la canción una claridad impresionante y que solo pueden llegar pocas bandas, o creo que solo lo puede hacer Deeds of Flesh. Luego tenemos “Terror” que recuerda más caminos musicales de su época noventera en la banda y muy apegada a lo que hacía la banda aquellos años, esa sensación de efectos de guitarra de antaño son de lo mejor, mezclándose dentro del mar de ritmos limpios que son parte de lo nuevo de Deeds Of Flesh y finalmente las guturaciones de Dusty Boisjolie (Severed Savior) y Robbe Kok (Arebreed y Disabowed) le dan ese ambiente más clásico a una canción que de por si ya esta embarrada de viejas influencias de la banda y así cerrar un nuevo capitulo dentro del Technical Brutal Death Metal mundial con la final “Onward". 

Lo pondremos de esta manera, “Nucleus” es la evolución natural que siempre estaba pensada por la primera alineación, la segunda alineación y la última alineación de la banda. Porque Deeds of Flesh hoy en día es sinónimo de mejora continua álbum tras álbum y eso es lo que se siente en este álbum, así como fue “Trading Pieces” en 1996, pues ahora siguen dentro de ese patrón innovador que muy pocas bandas pueden seguir presionando en cada álbum. Por lo que, esta vez tienen un gran e impresionante álbum, que esto más que seguro va a recopilar a los viejos fanáticos, a los del medio y a los nuevos amantes de lo limpio en el Brutal Death Metal. Porque es así como siempre fue Deeds of Flesh, una maquina incansable de ritmos acelerados, filosos, brutales, técnicos y esta vez con detalles de muchas épocas en la banda que terminan catapultando su idea bajo el as de tener a la realeza gutural del estilo. Un álbum impresionante en todo sentido y con los detalles muy bien cuidados a escalas mínimas, y si esto puede sonar así en versión digital, imagínate como debe será percepción de su sonido en su producto físico. Esperando con ansias mi copia del nuevo álbum. Finalmente, si esperas algo de los 90s, pues mejor no lo escuches, porque tintes tiene, pero van más allá de eso y eso es lo importante. 

Calificación: 10 / 10

Lista de Canciones: 

1. Odyssey 
2. Alyen Scourge
3. Ascension Vortex 
4. Catacombs of the Monolith
5. Ethereal Ancestors
6. Nucleus
7. Races Conjoined
8. Terror 
9. Onward

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ENLACE DEL SORTEO:





Fecha de Lanzamiento: 21 de Agosto del 2020
País de la Banda: Alemania
Sello: Unique Leader Records
Estilo Musical: Technical Brutal Death Metal








Al hablar de Death Metal y los distintos países que marcaron un sonido en el mundo en los 90s como, Finlandia, Suecia, Inglaterra, Estados Unidos o Brasil siempre hubo una pregunta a nivel general, del porqué Alemania jamás tuvo un sonido en el mundo death metalero, siendo un país de grandes nombres como Accept, Helloween, Kreator, Destruction, Sodom, Scorpions y muchos más, pero dentro del metal extremo a nivel general, este país no logro consolidar un  sonido que los caracterice y  decir en cualquier parlante, que ese es sonido alemán, por más que tuvieran a bandas como Atrocity o Necrophagist, quienes en comparación de todo lo hecho por otras bandas en sus tiempos, llegaron a desarrollar una característica personal que los identificaba en el mundo por encima de otras, pero no desarrollaron un sonido germano; entonces, dentro de este camino de tener cosas bien hechas y particulares se llega a ver a una Alemania decidida a inclinarse a este tipo de estilos técnicos y progresivos. Estos últimos años destacan Obscura, Defeated Sanity y los mencionados en esta reseña Cytotoxin, quienes entendieron muy bien la idea de tener cosas particulares y no solo seguir al rebaño, ya que las últimas presentaciones de Defeated Sanity y Cytotoxin, llegan a superar las expectativas para cualquier amante de lo brutal y este “Nuklearth” tiene como sello, destacar no solo por técnica, sino por la dureza de su música. 

Cuando se comienza a escuchar “Nuklearth”, lo primero que se viene a la mente es que Cytotoxin mejoró su música desde aquel “Plutonium Heaven” (2011), donde estaban más inclinados hacía lo brutal de mediados de los 90s, pero dentro de este podías encontrar detalles que los hacía sonar de otra manera. Luego con “Radiophobia” (2012) da un giro completo para agregarle ejecuciones limpias y con efectos exactos para que se escuchara a otra banda, de ahí con “Gammageddon” (2017), estos alemanes se ponen más estrictos en su manera de componer y presentan un disco brutal, pero al mismo tiempo con esa matriz técnica de estos últimos años que los diferencia del resto de bandas. Teniendo como ventaja no mezclar las partes slammers o Deathcore, como sus colegas de sello de Ingested, Stillbirth y Katalepsy, ya que cuando mezclas estas partes, todo comienza a ser un poco tedioso por los esquemas compositivos repetitivos y este sonido pesado de tener puras quintas en las notas a base de efectos más pesados, siendo ahí que todo termina saturando lo comprensible de la música extrema y los pone al final de cola para seguir escuchando otras bandas. 

Con Cytotoxin las cosas se sienten mucho más balanceadas y que tiene otro enfoque, además que la parafernalia radioactiva que tienen, es una de las mejores a nivel brutal y técnico, porque ya no se habla de vísceras, cuerpos mutilados, matanza o todos esos temas clásicos inclinados hacía el lado gore del mundo artístico, si no, explotando al máximo la idea del derrame nuclear de Chernobyl hasta niveles insospechados, y que este sea materia exclusiva para seguir sacándole el jugo bajo el nombre de Cytotoxin


El trabajo visual corre a cargo nuevamente por Jan "Örkki" Yrlund  (Amberian Dawn, Ancient Rites, Battle Beast, Communic, Cruachan, Dark Sarah, Delain, Impaled Nazarene, Ivory Tower, IzenGard, Korpiklaani, Manowar, Mesmerize, Mors Principium Est, Necronomicon, Pyramaze, Sirenia, Stryper, Thunderstone, Trail of Tears, Vhäldemar), quien en las dos presentaciones previas de Cytotoxin en las caratulas, se lució; pero esta vez el diseño queda un poco flojo para lo que se va a encontrar en este “Nuklearth”, porque el trabajo hecho por Kristian Kohlmannslehner (Aborted, Agathodaimon, Benighted, Crematory, Disavowed, Lacrimas Profundere, Omophagia, Orphalis, Powerwolf, Sinister) en la mezcla, masterización y producción a nivel general en estudio, es la esperada y desde el primer segundo hasta el momento final de los cuarenta y cuatro minutos, la música de Cytotoxin cumple el cometido de destruirte los tímpanos sin piedad. Desde que todo comienza con “Atomb”, el trabajo en los juegos de batería de Stephan Stockburger es uno de los mejores, porque desde los destiempos iniciales que se compenetran con riffs secos que solo emanan tecnicismo y la voz de Grimo, ya deja el viejo registro gutural interno y se concentra en ser mucho más raspado y fuerte, para que su voz tenga la potencia necesaria y te sacuda los tímpanos a primera oída. Luego sigue el primer sencillo del álbum “Lupus Aurora”, el cual es una de las mejores canciones de todo el álbum -si es posible decirlo- , porque tiene todos los elementos de la banda, aunando matices mucho más técnicos y brindándole de uno de los mejores coros (si, el technical brutal death metal tiene coros) de todo el disco que dice “homini homo lupus, natura sit deus, homini homo lupus, redeat lupus in regnum”, estas cuatro frases se pegan en el cerebro desde el primer instante que los escuchas.


De ahí Cytotoxin con “Uran Breath”, presenta los dos lados más predominantes de la banda, que son el lado técnico y la intensidad de colocarle instancias melódicas en ciertos momentos donde la brutalidad es la que apremia en los parlantes, ya que con “Dominus”, esta instancia técnica y melódica se apropia un poco más de la banda y usa algunos elementos slammers en las notas de bajo de V.T. en medio de los armónicos de Fonzo y Jason, quienes en su mayoría son los principales gestores para que la música de Cytotoxin tenga muchos campos compositivos y encuentran las conexiones perfectas para que este concepto brutal y técnico tenga una variable más que es la melódica, y al tratar de hacer esto tiene un excelente resultado, y muestra de ello es la canción que viene luego, “Drown in Havoc”, usando todos los métodos que tiene la banda, pero en medio de este flirteo con lo melódico a nivel armónico en ambas guitarras, es que se siente en el contexto general una expresión casi industrial, pero que llega a ser resaltable por pocos segundos. Luego con “Soul Harvester” las cosas se ponen un poco más groove en sus ritmos, pero siempre guardando el balance y ya esta vez teniendo cadencia en los ritmos casi industriales, los cuales no necesariamente son hechos adrede, sino como confluencia de ideas y terminan en ese punto. 

A medida que te encuentras con más canciones del disco como “Coast of Lies”, ya algunas matrices modernas comienzan a salir a flote  y te das cuenta que Cytotoxin está en busca de su propio camino y que no quiere estancarse con lo que escucharon de ellos, haciendo una mezcolanza de muchas cosas para encajarlas de una manera magistral. 




Quarantine Fortress” es la muestra clara de cómo la banda se encuentra en un proceso natural de evolución y que ha encontrado una sólida, para salirse del común denominador entre aquello que ellos mismos tienen como influencia, pero logran zafarse, y de muestra queda que los últimos segundos de la canción son los más memorables con un doble pedal al rojo vivo y un solo de guitarra melódico de ensueño. Luego se tiene un pequeño momento o unas canciones que se salen en algún momento de lo hecho hasta la octava canción, porque desde “Dead Zone Anthem” la radiación en las notas musicales se hacen más agobiantes y las melodías comienzan a tener mayor predominancia en su música para encontrar canciones como la homónima del álbum “Nuklearth” y “Mors Temporis” que cierra este pequeño capitulo y al mismo tiempo de todo el conglomerado de once canciones, bajo la premisa de un piano, al mismo estilo de una banda de los 90s. 

Nuklearth” es un gran paso para la banda, porque decide ampliar su música de manera inherente y encontrar en estas candencias innatas en sus ritmos, una particularidad para destacarse a través de un mundo poblado de muchas cosas parecidas, pero que Cytotoxin destaca al momento de ponerle a lo más bruto y técnico de su música, esa melodía atractiva que te hace decir “Que buen disco y que buen despliegue de esquemas”, que no serán la originalidad en la música, pero eso no importa, ya que el material es sólido, estricto y leal a los ritmos consubstanciales que siempre tuvo la banda. Uno de los mejores discos dentro del estilo de este 2020. 

Calificación: 9.7 / 10

Lista de Canciones:

1. Atomb
2. Lupus Aurora
3. Uran Breath
4. Dominus
5. Drown in Havoc
6. Soul Harvester
7. Coast of Lies
8. Quarantine Fortress
9. Dead Zone Anthem
10. Nuklearth
11. Mors Temporis 

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Fecha de Lanzamiento: 14 de Agosto del 2020
País de la Banda: Inglaterra
Sello: Unique Leader Records
Estilo Musical: Slam Death Metal / Deathcore






Es increíble que hayan pasado más de diez años desde el primer álbum de los ingleses de IngestedSurpassing the Boundaries of Human Suffering” (2009), siendo una de las primeras bandas que mezclaba ese ambiente Deathcore, con el Slam y le añadía su toque de brutalidad por momentos. Lo cual resultaba novedoso aquellos años, porque no había escuchado muchas bandas de este estilo, ya que en las redes sociales estaban ellos y Impending Doom, mezclando y brutalizando este estilo al máximo, pero con ese detalle medio groove y core que lo hacía más accesible a las personas que estaban acostumbradas a escuchar bandas como Deeds Of Flesh, Brodequien, Disgorge, Devourment, etc. Porque la música ya no era cochina y sucia, sino tenía bastante edición en estudio y solo quería sonar brutal en el sonido. Entonces, luego de cinco discos en estudio y dos EPs, Ingested, llega a ser una banda que cada vez que quiere lanzar una producción, el mundo Deathcore y Death Metal le toma atención; debido a que marco un antes y después en este tipo de mezclas con su primer álbum, el cual quizá no se bien visto por los más apegados a lo clásico de lo brutal, pero eso es lo de menos, porque es un disco que puso su granito de arena para que este mundo extremo tenga un poco más para poder expandirse en años venideros y este nuevo álbum “Where Only Gods May Tread”, es todo lo que esperas de ellos. 


A medida que te adentras en la música de Ingested álbum tras álbum, encontrarás muchas cosas que se repiten en lo que alguna vez ellos innovaron, algunas veces en mayor grado y otras veces completamente distinto de lo que se escuchó en el 2009. Pero eso no impidió a la banda que seguiría en su camino natural en sus ritmos, porque al tener unas tres vertientes extremas como el Slam, Core y su lado Groove, es que la banda tiene un abanico de influencias capaces de aperturas nuevas cosas y no solo encontrar el mismo camino en todas las canciones. Entonces, desde que todo empieza con “Follow the Deceiver”, lo tendrás claro y hacía donde va la música de la banda, aprovechando al máximo los detalles core y Slam que le dan ese toque disfrutable y a medida que pasas por el resto de canciones como “No Half Measures”, “Impending Dominace”, “The List”, “The Burden of Our Failures”, “Dead Seraphic Forms” y terminas en “Leap of the Faithless”. Se tiene un álbum parejo y que no quiere salir de lo que conoce la banda; quizá por ahí encuentres detalles djent en la cadencia de las notas, luego algunos armónicos en la rítmica general que siempre tuvo la banda, dándole al final de toda una mixtura interesante de muchas cosas. Pero al mismo tiempo los encierra en lo que ya se conoce de Ingested, siendo por ese sentido que no se puede hablar de la banda o del disco, debido a que, a través de los casi cincuenta minutos que tiene este “Where Only Gods May Tread”, el detalle de hacer predecible en todo su conglomerado de notas, es que hace un poco aburrido de escuchar la música. 

Al tratar de hacer la reseña de este “Where Only Gods May Tread”, algunas cosas pueden salir a flote a medida que esperes algo, pero luego de eso y si ya conoces muy bien este sonido, esta mezcla y especialmente a la banda. Es que terminar un poco saturado de lo conocido, aun así, lo parlantes estén reventando, porque se llega a sentir ese comentario que algunas veces se escucha en los fanáticos del Death Metal en general. Que el Deathcore tiene una idea plástica de ritmos y esquemas, que, al finalizar todo un disco, no termina impactando como un buen disco de Archspire, Devourment, etc. Y ese quizá sea la falla de la banda después de más de 10 años de actividad, porque desde aquel primer álbum las cosas con Ingested se mantienen iguales, pero no a nivel de nuevos ritmos o niveles de innovación, sino queriendo tener el mismo resultado saturante y machacante que tienen muchas bandas Deathcore en estudio. Ojo, este tema no tiene nada que ver con la idea de ejecución musical, porque estos músicos ingleses siempre han demostrado pulcridad en su ejecución y siempre han demostrado tener las cosas exactas, como si de una maquina se tratase. Siendo quizá la otra razón del porque esta banda no termina de enganchar en sus álbumes. 



Ingested es un nombre de respeto en la escena Deathcore mundial, pero ello no quita que se estén haciendo viejos para repetir la misma idea una y otra vez, primero con aceleraciones, momentos slammers, de ahí groove, riffs pegados a los deathers y en medio una gran conjunción de voces guturales y algunos ritmos técnicos y djent. Por lo cual, si nos enfocamos a esa idea, veremos que son muchas cosas para un álbum y se puede tener algo maravilloso, pero en el caso de este “Where Only Gods May Tread”, las cosas ya son las usuales en la banda y se sabe para donde va el disco desde las dos primeras canciones. Pero si te gusta revivir viejas cosas con una etiqueta 2020, pues este será tu disco. 


Calificación: 5 / 10


Lista de Canciones:


1. Follow the Deceiver
2. No Half Measures
3. Impending Dominace
4. The List
5. The Burden of Our Failures
6. Dead Seraphic Forms
7. Another Breath
8. Black Pill
9. Forsaken in Desolation
10. Leap of the Faithless

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