El nihilismo y la
anarquía no son metas en cuestión sino puntos de partida en "Come, Sweet Death", primer
disco de la banda sueca Imperishable, quienes prefirieron ir en pendiente hacia los confines del
sonido tipo "Swedish buzzsaw" para luegogalvanizar toda una serie de coordenadas
amenazantemente voraces, que sin perder aquel tono armónico sólido que caracteriza
a este tipo de discos, sirve de antesala perfecta para aquel bramido
antinatural de un Groove que se adapta muy bien al proceso sin desarticular los
sonidos inherentes en su camino, esto gracias al soporte invaluable deOscar Nilsson y losCrehate Studiosde Gotemburgo y su aporte de alto nivel en la producción.Ante esto no se espera menos, en el
pasado la cosecha de lanzamientos que han nacido en este entorno han sido
generosos. Dismember y los infravalorados albumes “Where Ironcrosses Grow” y “The God That Never Was” son muestra de ello, y recientemente bandas
contemporáneas comoLikhan ido sumando vigor a untipo de sonido muy poco aprovechado inclusive por los propios
grupos suecos.
Esta vez "Come, Sweet Death" de Imperishable se suma al ahínco de
estructuras compositivas que tienen un peso percusivo y melódico bien
proporcionadosegún sea necesario,
esto se comprueba a manera de sonoro advenimiento con "Venomous", que inicia su ataque a mansalva
agregando intervalos furiosos y dejando que la voz rasposa haga lo suyo.Dado su ímpetu a la hora de mutar hacia las
afinaciones bajas del tipo motosierra, me sorprende sobremanera en como esa
energía oscura se va fundiendo en una embelesada melodíaque difícilmente podía pasarse desapercibida dada su expresividad,
que sin ser dispar se hace tan rotunda. “Infernal Lust” transpone rasponazos persistentes que te harán
las piel trizas. La manifestación dechacalidad está bien plasmada y proporciona un notorio desligue del meloso timbre anterior. Los porrazos a quemarropa prosiguen en "The Perennial Desire" y la amplísima extensión de sombras que se
abren paso por una cortina de fuego infernal en la que desfilan "The Perennial Desire" o "The Phantasm", canciones donde el oculto doble fondo hace
aparición en un inquietante despliegue de secuencias rítmicas que te dejarán en
ascuas.
"Teeth of the Hydra" es una exhortación al contrapunto
que se alarga con movimientos alternos para luegocarecer de
remordimiento al insertar empalagosas melodías. La oposición a la sequedad es brillante, una conversión que no
se repite con "Deathspawn" ya que aquí seescabullen lamentos tétricos sobre la inspiración de un tremolo al
borde del marasmo con cada palancazoy esa última sección de blast beats de batería que le da un cierre brutal.Finalmente "Come, Sweet
Death"da por terminado un disco cruento
pero con un inusual ingenio para aportar calma a la visceralidad. "Come, Sweet Death" tiene un empuje expresivo y expansivo hacia las armonías
más clásicas del tipo NWOBHM pero sin cerrar el vínculo visceral con la chacalidad
del death metal sueco. Imperishable logra salirse del cuadro con un tratamiento
melódico que no se reprime y que se vuelve pecaminoso en su manejo de
proporciones, además de ofrecer un despliegue aplastante que no promete tregua
en ningún momento.
Calificación: 8/10
Lista de Canciones:
01. Venomous
02.Infernal Lust
03.The Perennial Desire 04.The Phantasm
05.Vertiginous 06.Teeth of the Hydra
07. Deathspawn 08.Fangs 09.Prelude 10. Come, Sweet Death
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