Eisenwald
He quedado con el cerebro licuado
por la obstinada osadía de los suizos Kvelgeyst por apilar eficacia disruptiva
al bullicio exótico de "Blut,
Milch und Thränen", segundo álbum de esta banda que no teme a
lo excesivo o desmesurado, más bien parecen ser adictos al desvarió, un
desvarió a veces bien orquestado, otras veces inconcebible dentro de los
cánones del tipo de música a la que comúnmente se le asocia, es decir el black metal; no obstante, ni bien inicia este disco el proceso de desarticular su magisterio adquiere fuertes
connotaciones de avanzada, punteras en su intención de romper el molde, es así
que en 'Stufe I: Von blitzartiger Wucht in Visionen getaucht' se abre una brecha
con sus casi 10 minutos de duración, donde el amenazante nexo entre géneros musicales
proviene de un sonido austero que guarda correlación con la molienda crust punk y el black metal más crudo, pese a eso, la prioridad es no seguir las huellas del culto noruego sino
el de generar una entropía musical que reúna los entuertos de estos
dadaístas del metal extremo: Meister T. (bajo, teclados y voces), V. Knüppelknecht (batería y voces) y Urgeist (guitarra y voces).
El trio goza cuando la excentricidad cabalga a contraluz hacia la
contradicción perenne, el ocaso de los temas no solo deben ser
brutales, tienen que ser brutales y extraños, en 'Stufe II: In der Galgenvögel Gossen' los esquemas son
para tirarse de los pelos, después de un monólogo sacado de algún discurso
fascista, se da comienzo a las aberraciones en movimiento con un sonido bien
puerco que es cortado de improviso por un soleo de lo que yo creo que es un
saxofón (?), aunque hay muchas posibilidades de que no lo sea, estoy convencido
de que en este disco todo puede ocurrir. Del mismo modo las voces divagan constantemente entre gritos, jadeos, burlas
y vociferaciones amenazantes que parecen estar condenándote a la cámara de gas, y como si esto fuera poco, tenemos
canciones como 'Stufe III: Purpur besiegelter Schwur' en donde ingentes
cantidades de atmósfera surrealista antecede a la fugaz corpulencia de su
estructura, aún cuando poco después, los mismos fantasmas cuánticos del pasado
vuelvan a tomar el micrófono para llenarnos de sus lamentos.
Los fanáticos del post-sludge tal
vez encuentren ligeras compensaciones al escuchar 'Stufe IV:
Angstrad, Gallentrank', mientras que en 'Stufe V: Hauptraub
durch Klingenhieb' el symphonic puede convertirse
en raw black metal de un solo plumazo gracias a unos magos
del caos que dominan el arte de la alquimia musical como un saber hermético y poco convencional. 'Stufe VI: Zum garstig' Bettelvolk
zurückgetrieben' es el último encontronazo con los quiebres
sustantivos, es el tema con menos marcianadas de todo el disco e incluso cuenta
con una sutil guitarra de fondo que acompaña a un piano tocado por el mismísimo
conde Drácula desde su castillo en Transilvania.
No
te pierdas de escuchar semejante obra maestra, "Blut, Milch und Thränen"
de Kvelgeyst es black metal crudo pero sin
paliativos a la hora de ser experimental.
Lista de Canciones:
[review] [content title="Resumen" label="Puntuación"]No te pierdas de escuchar semejante obra maestra,"Blut, Milch und Thränen" de Kvelgeyst es black metal crudo pero sin paliativos a la hora de ser experimental.[/content] [item value="10"]Arte de Portada[/item] [item value="10"]Sonido[/item] [item value="10"]Líricas [/item] [item value="10"]Innovación[/item] [item value="10"]Producción[/item] [/review]
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