Dargedik Rock Metal Webzine








Fecha de Lanzamiento: 13 de Agosto del 2021
País de la Banda: Finlandia / Estados Unidos 
Sello: Roman Numeral Records 
Estilo Musical: Extreme Metal





Mientras que la mayoría de mi entorno sigue a la espera de un nuevo álbum de Iron Maiden, Helloween y más bandas grandes del ayer, yo pienso que los mejores placeres de estos últimos 10 a 15 años me lo dieron bandas desconocidas y del movimiento subterráneo. Y el interés por escuchar algo de bandas conocidas, poco o casi nada me atrae en mi más de 40 años, y solo contadas excepciones me tienen a la espera de lo que va a venir en el mundo extremo del ayer y que siguen vigentes con buenos álbumes, pero el resto, es como seguir viendo a la misma banda una y otra vez. Entonces, como me gusta sentirme como aquel metalero que comenzó con una cinta en su haber, y siempre a la espera de que una banda nueva me cambie la perspectiva de la anterior, pues este es el caso de Fawn Limbs con cada álbum que lanzaron desde el 2019, y desde ahí esta banda tiene una manera innata de superarse, y de como se debe seguir avanzando sin miedo a que esto se diga esto o no es metal, porque lo que ahora hacen con este “Darwin Falls”, es otra muestra de que la banda tiene el cerebro tostado o quemado en muchos infiernos personales, y que solo la banda lo sabe. 

Darwin Falls” es un mundo que se pueden entender de dos maneras, una desde el punto de vista narrativo que hace Lee Fisher en cada canción, con una psicosis y experiencias que pueden exponerse en el sentido que el lector pueda recepcionarlo, puede ser oscuro, locura o de ambientes enfermizos que terminan desembocando en las cataratas llamadas del mismo nombre Darwin Falls en Estados Unidos, siendo ese el primer sentido que puedes darle a la música que vas a encontrar, entre locuras y mixturas de muchas capas insanas que no paran de quejarse en tus oídos. Luego, la segunda acepción del disco, va por el lado de la caída de la teoría de Darwin acerca de la teoría evolutiva, y de la cual hay muchos vestigios cuando lees las narrativas de cada canción, dándole ese toque de locura a su máximo nivel, porque existe ápices existenciales que quedan al aire para demostrar que esto no es música de una idea sencilla o un momento simple. Y a todo ello, le pones una matriz extremadamente personal por cada integrante de la banda e invitado que tuvo este álbum, es ahí que tienes música conceptual y que necesita de muchas oídas para entender perfectamente que es lo que hay detrás de la cortina, y aún así las cosas avanzan aún más con cada nueva escuchada. 


Cuando todo empieza con “Nesting Lumens” y escuchas que dice “Day 3…”, los recuerdos de comics como Sin City de Frank Miller o las dos primeras entregas de Max Mayne, con esa sensación de muchos instrumentos en alguna alcantarilla de Nueva York es de lo mejor, sientes como el Cello, Saxofón, oboe y trompeta encajan de una manera magistral en toda la psicosis que estas escuchando la narración. Y luego de un momento a otro la insanidad arremete sin misericordia, donde la música se pone extrema, enfermiza, lunática e increíblemente técnica y progresiva. Llegando a decir en que momento me piso el tren, y que esta misma sensación personal de la banda puede ser tan adictiva. Luego con “Wound Hiss”, las cosas siguen en el mismo sector oscuro y lúgubre, y la experiencia se pone misteriosa y saber que va a pasar dentro de la narrativa, y poco a poco se siente solo guturaciones y batería que quieren machucarte la cabeza como miles de golpes en un instante, y de ahí conectarse con sus notas más djent y progresivas, pero con ese fondo jazz-ero que termina siendo caótica en todo sentido. 

Dead Horse Cavern” entra de manera agresiva al reproductor, y esta vez la narrativa se pone al medio para darle ese ambiente perseguidor, siempre con muchos gritos en partes disonantes y técnicos que arremeten sin control en música enfermiza de principio a fin, y así termina la corrida con la narración nuevamente que se conecta con lo progresivo de la banda en “Noose Gestures”. Donde la música sigue los mismo preceptos, narración, brutalidad sin medida y al final música que solo quiere espantar al oyente con lo peores errores que pueden tener estos tres músicos que terminan encajan esa parte con la profundidad de efectos y sintetizadores como se dan en “Caesura”, una de esas canciones que las sientes como si estuvieras en un pasillo de un solo sentido, y cada que vez que volteas atrás solo vez oscuridad y no hay nada más que una puerta para encaminarte a través de las paredes y los recuerdos se hacen presentes por la voz de Lee que te va diciendo como fue que llegaste a este punto de desconexión de la realidad. 


Llegando al final del álbum tenemos “Twitching, Lapsing” y “Dissolver”, donde la primera es de lo mejor, ese blast beat a destiempo, con saxofón en medio que termina encajando con partes djent y con gritos mathcore de por medio, y de fondo existe un teclado psicótico que solo el lado oscuro de una persona puede entender, porque una persona sensata no será capaz de captar que es lo que hay detrás de toda esta parafernalia de Fawn Limbs y las trompetas con gritos carnívoros. Los cuales terminan en la canción final de una manera más tranquila y después de haber sobrevivido a toda la motosierra de sensaciones que vas a encontrar en la música de este “Darwin Falls”. 

A pesar de que este tercer álbum llegó un año después de su aclamado “Sleeper Vessels” (2020), lo que existe en este “Darwin Falls” es un grado evolutivo impensado, porque de cierta manera esperaba algo más caótico que reflexivo o enfermizo, pero eso no significa que la música este mal ubicada. Por el contrario, la gran gama de sensaciones personales, frenéticas y de narración, dotan a este álbum de cosas conceptuales y de trasfondos de película. Porque es como escuchar una película y sentir como esta se puede trastornar en cualquier momento, teniendo momentos intensos, momentos de gloria, pesados, arrogantes y al final de solo conformismo, pero hecho de manera auditiva. 

Todo el potencial de este tercer álbum de Fawn Limbs residirá en el oyente que tiene mucha experiencia en lectura, películas, música y muchas facetas artísticas. Donde demuestran que la música extrema esta en otro nivel de entendimiento y conexión con la psicosis o psicología humana, y que puede tener muchos trastornos personales, ambientales o sociales que pueden ser explicados de una manera tan grandiosa como lo hicieron en este "Darwin Falls", y eso sí, tener mucha paciencia y experiencia en música extrema para entender lo que hay aquí, además de haberse visto y escuchado un sinfín de trastornos con fondos similares para entender lo que Fawn Limbs quiere decir aquí, y obvio que esto no es para personas de ambiente clásico, y mucho menos si sigues esperando un “South Of Heaven” (1988) por milésima vez. Pero lo bonito esta en romper los paradigmas y las costumbres. 

Calificación: 10 / 10

Lista de Canciones:

1. Nesting Lumens
2. Wound Hiss
3. Dead Horse Cavern
4. Noose Gestures
5. Caesura
6. Twitching, Lapsing
7. Dissolver

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