Ronnie James Dio fue un artista excepcional que no necesitaba de mayor alarde para demostrar que contaba con una personalidad avasalladora. Era escaso de estatura pero poseedor de un portento vocal capaz de acallar a cualquiera que pretendiera restar merito a sus dotes en el canto. Así le sucedió a Don Arden, ex manager de Black Sabbath, quien austero por la apariencia física del cantante recriminaría a Tommy Iommi por su elección: “¿sabes que no puedes tener a un enano cantando para Black Sabbath no?”, le diría visiblemente fastidiado; pero para su sorpresa, el menudo vocalista se convertiría en el eje central de una proceso de cambio dentro de la banda. En contraste con la etapa anterior, en donde los riffs de guitarra formaban un patrón a seguir para las líneas vocales (una licencia usada con el objetivo de cubrir las limitaciones de Ozzy Osbourne), las composiciones cantadas por Ronnie en los discos "Heaven and Hell" y "Mob rules", lograrían alcanzar nuevas formas de hacer musicalidades, usando una variopinta mezcla de recursos forjados bajo una identidad propia que definirían la nueva "formula" para hacer y tocar Heavy metal, además de legar a la posteridad una imagen, un símbolo, una señal distintiva al imaginario común: la mano cornuda.
Pasada su estancia en Black Sabbath, su etapa solista consolidaría los elementos anteriormente mencionados con el lanzamiento de su flamante debut de 1983, "Holy Diver", un disco soberbio, de bien logradas tesituras a nivel compositivo , propias de músicos de primer nivel que acompañarían su materialización. No obstante, por sobre todos estos componentes resaltaría uno en particular, uno que después de muchos años de especulación, parece por fin revelar el trasfondo de su origen gracias a la narración visual que solo el cómic puede mostrar.
La portada del disco Holy Diver siempre fue un misterio. En la ilustración se observa a un ser de aspecto demoníaco (mas adelante conocido como Murray) gesticulando con la mano izquierda la señal de "los cuernos", mientras que con la derecha empuña con firmeza una cadena que mantiene atrapado a quien, por sus vestiduras, parece ser un sacerdote católico que; al verse impedido de cualquier forma de escape tras romperse uno de los extremos de la cadena, volteará a ver con horror los ojos de su ejecutor antes de caer ahogado en la completa desesperación. ¿Pero, esto es lo que la imagen realmente pretende expresar?, ¿Cómo estar seguro que en vez de condenarlo, aquella entidad no intentaba salvarlo?, ¿A quien podríamos identificar como la verdadera encarnación del mal?. Estas y otras interrogantes por fin serán resueltas gracias a una labor en conjunto por parte de Wendy Dio y la editorial Z2 Cómics, quienes han planificado para el segundo semestre del 2021 el lanzamiento de: “Ronnie James Dio's Holy Diver”, una novela gráfica que desarrollará en 120 páginas el concepto que encierra la portada del disco y así ofrecer un entramado épico de similar estilo al que nos tenia acostumbrado Dio en su extensa discografia.
Publicar un comentario