Fecha de Lanzamiento: 11 de Setiembre del 2020
País de la Banda: Suiza
Sello: High Roller Records
Estilo Musical: Death Metal / Thrash Metal
Cuando se comienza a escuchar Heavy Metal, muchas bandas aparecen en los cajones de las fotocopias en cinta y otras en lo compilatorios para complementar esa fascinación por ese subestilo que uno adopto como primario siendo aún jovenzuelo, donde en un sentido, escuchar lo más extremo, lo más raro, lo más antirreligioso del mundo; venía a ser lo mejor en esos instantes porque estas con toda la energía de conseguir más bandas como Deicide, Cannibal Corpse, Incantation, Morbid Angel, Entombed, Dismember y muchas más. Entonces, dentro de uno de los patrones que tenía el metal extremo a finales de los 80s e inicios de los 90s, es que muchas de estas bandas estaban en contra la religión cristiana o tenían inclinaciones satánicas para llamar la atención de los medios o ir en contra del común denominador; fue así como dentro de ese pasado y en medio de conocer más bandas, es que nos encontramos con Messiah y su segundo disco en estudio “Extreme Cold Weather” (1987), el cual tenía un nombre completamente cristiano y tenía la caratula de un oso polar en su portada, demostrando que esta banda tenía alguna afinación por la religión, siendo ese el motivo de haberla rechazado en su momento, porque rompía el esquema de bandas que estabas buscando en tu momento de jovenzuelo malcriado y de rechazo al cristianismo.
Los años pasaron y esa idea que uno tenía de solo basarse a bandas que hablaran de cosas anticristianas o estar inclinadas a satanismo dejaron de ser interesantes, porque muchas bandas extremas lo hacían y ya no era la novedad de ese momento, por lo tanto, fue así como la segunda vez que vino una producción de Messiah a los oídos con “Rotten Perish” (1992), pues ya se tenía otra idea de la música y de cómo debían ser las cosas, encontrando a una banda apegada a un sonido clásico que mezclaba partes Death Metal con Thrash Metal, y en especial con su cuarto disco en estudio, ya que los suizos se alejaban de viejas influencias y se encontraba un sonido mucho más sólido y de sonido cuasi personal que ya llevaba cinco álbumes en estudio y una larga carrera de presentaciones en vivo. Además, dentro de estos detalles, la banda muchas veces había decidido dejar de lado las producciones en estudio y solo reencontrarse cada cierto tiempo determinado para producir nuevos álbumes, lo cual los llevó a tener etapas marcadas en su sonido y esquemas que reflejan la influencias de distintos años, y así llegar hasta su última producción “Underground” (1994). Donde la banda ya tenía otra idea de hacer música, la cual no tenía nada que ver con sus clásicas producciones; de ahí se puede deducir que la banda decidió cerrar la pileta compositiva hasta este 2020, para presentarnos luego de veinte y seis años su sexta larga duración “Fracmont”, teniendo a una banda que dejo de lado esa idea paupérrima de su disco antecesor, y centrándose en hacer algo que va más y llevado de la mano de sus primeras producciones.
“Fracmont” empieza desde la caratula hecha por Björn Goosses (Abaddon Incarnate, Aborted, Avulsed, Carnal Forge, Circle II Circle, Debauchery, Dew-Scented, Disgorge (mex), Facebreaker, Gloria Morti, Grind Inc., Hackneyed, Lacrimas Profundere, Lay Down Rotten, Mangled, Nervecell, Night in Gales, Norther, Obscenity, One Man Army and the Undead Quartet, Severe Torture, Smashed Face, Sufferage, Vomitory, Zero Hour, Zyklon), la cual es una muestra clara que la banda mejoro en todo sentido su música, sus influencias, el arte de sus presentaciones físicas y se vino este 2020 con una obra maestra en la caratula, compenetrándose entre detalles virtuales, dibujados y superpuestos en una foto central de manera magnánima. Y desde ese punto, la música ya tiene un gancho directo, luego los detalles cuidados de masterización, grabación y mezcla hecha por V.O. Pulver (Darkmoon, Destruction, Gomorra, Headhunter, Nervosa, Poltergeist, The Order), cumplen la función de acercarte a un sonido un poco más visceral que la banda quiere darte, y aunque por instantes este conglomerado de algunas vibraciones con eco se sientan un poco fuera de lugar, al final tiene el resultado que se espera del álbum en su sonido, regresando al pasado de la banda y con una intensidad que necesitan ambos estilos cuando se fusionan y eso es lo que tiene de sobra este “Fracmont”. Transmite lo que debe de transmitir una banda del estilo, sin necesidad de complicarse las cosas.
Desde que todo empieza con la introductoria "Sacrosanctus Primitivus", la ambientación general de los teclados son los esperados para presionar el inicio con la homónima “Fracmont”, ya que desde ahí todo comienza a ser como los conociste en sus primeros álbumes, con partes Thrash Metal, luego Death Metal, voces rasposas en las guturaciones con efecto en ellas, riffs rápidos por momentos, detalles donde el bajo comienza a sentirse potente por cada nota y al final colocarle un medio arpegiado y armónico de paso a paso con la guitarra y bajo, el cual dura unos instantes, luego todo comienza a ser más acelerado y potente, dejando el camino ideal para “Mort al Dente”. Canción que puede ser de las mejores en todo el álbum, porque a través de cambios de esquemas conocidos y pequeños instancias misteriosas es que se desata todo de manera rabiosa y extrema, con escalas que fácilmente puede llegar a ser más técnicas; además que al ser una de las canciones más elaboradas del disco, esta le deja el paso a “Urbi et Orbi” que viene a ser más lenta y con voces limpias pregonando sus cosas. Luego con “Singularity” la banda acelerada un poco sus ritmos y con esa matriz clásica del estilo, para que de ahí con “Children of Faith” la cosas regresan a esa experimentación de partes duras, partes melódicas y luego proveerles de muchas dosis experimentales en la música de Messiah que tenía en sus discos previos, pero ahora le dan ese agregado en estudio que es mucho más llamativo.
“Dein Wille Geschehe” es otra gran muestra de cómo la banda presiona algunos elementos cuasi técnicos al inicio de su música para tener un distintivo atractivo en su música que se mezcla de una manera genial con la voz de Andy Kaina y la batería de Steve Karrer, presentando un tema solido de muchos ambientes que hasta por instantes el rasgueo hacía debajo de notas simples hacen llamativo la canción que termina en una solo heavy de años añejos que trae muchos recuerdos en ese instante. Luego con “Miracle Far Beyond Disaster” las cosas se asientan mejor en el sonido de la banda, la música ya tiene mucho de temas antecesores y todo a estas alturas ya comienza a ser consistente con unas cervezas en la mano para disfrutar cada segundo de lo que queda del álbum y así tener “My Flesh - Your Soul” y “Throne of Diabolic Heretics” que cierran el disco de manera estupenda.
Los fanáticos de Messiah tuvieron que esperar veinte seis años para una nueva producción en estudio de estos suizos, y esta vez bajo el nombre de “Fracmont” todo se siente mucho mejor en una banda que cruzó la valla del tiempo para encontrar un sonido ideal y así poder expresarlo de mejor manera. Donde lo más importante en este disco es jamás dejar la esencia de tu pasado para comenzar uno nuevo, porque ese sonido es el que se siente en todo el álbum. Muy buen regreso de esta banda suiza.
Calificación: 9 / 10
Lista de Canciones:
1. Sacrosanctus Primitivus
2. Fracmont
3. Mort al Dente
4. Urbi et Orbi
5. Singularity
6. Children of Faith
7. Dein Wille Geschehe
8. Miracle Far Beyond Disaster
9. My Flesh - Your Soul
10. Throne of Diabolic Heretics
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