Adoradores de la desfiguración hacia niveles de la barbarie, Dehiscence llega a nosotros con cavilaciones que parecen inescrutables. Los ochos temas que componen su EP debut suponen un amasijo tóxico entre lo grotesco, lo contracultural y lo animal, pero aun así no dejan de ser abiertamente cuestionadores. En este EP de nombre "Colony" no existe un veto definitivo cuando se tiene que hablar de ignorancia, decadencia, locura o puerilidad, tampoco resultan ser desconocedores de la sana brutalidad que impone el death metal y grindcore rudimentario practicado por los grandes maestros del género y a los que pretenden homologar. Tal vez en discos de este tipo se pueda tener lo que el sentido común no alcanzó a proporcionarnos en su momento, un descontento para con quienes viven acuñando sueños ilusorios, para todos ellos la realidad saldrá a cortarles el paso ofreciéndoles su cara más descarnada, aunque el escarnio no desbanque del todo a la belleza, porque esa portada hecha por Morgan Daniell es un fino corpus abstracto que sirve de morada decadente para 8 tracks que resguardan historias espectrales tal vez sacadas de la propia vida de Hammer Pulse, Gangrene o Stillbirth, los 3 componentes de esta banda oriunda de Portland, Oregon.
En "Demented Terror" la bestia ruge mientras el ulular de una tormenta de riffs revive a los fantasmas de la tierra. Aparte de ser temerarios, esta banda no duda en dar rienda suelta a embates desproporcionados, Dehiscence nos brinda un viaje hiperbólico de malformadas pero reconocibles rutas llenas brutal distorsión, su insignia rememora lo mejor del grindcore inglés, zarandeándonos como si fuéramos frágiles títeres grotescos a merced de una fuerza superior, curioso pensar que este poder incontrolable provenga de esta maraña de sonidos torcidos que no encuentran descanso ni para respirar. Con "Leperphiliac" el tiempo se hace inverosímil, en menos de 2 minutos nos vemos enredados de martillazos portentosos que no dejan de machacarnos como en "Lobotomized at Birth" que representa la marginación de la piedad a través del monstruoso ensañamiento, las torturas extremas prosiguen con "Against Your Will", o la contestataria "Animal Abuse" que denuncia la tendencia antropocentrista y carnista que rigen en nuestros días.
Todas las canciones son cantadas como si Stillbirth hubiera tragado alambre de púas por años, encerrado en un ático a merced de la oscuridad de su propia alma, su garganta se encuentra bastante curtida para darle sentido a la náusea escatológica que dispara verdades a fuerza de misantropía."Rust Wound" se pasea sobre tremebundas figuras más contorneadas, aunque el delirio jamás deja de extender sus garras para apretarnos el cuello como en "Divergent", última canción de este furibundo EP. "Colony" de Dehiscence apuesta por desarmarnos el campo del pensamiento en un
vaivén de ataques cruentos. Lo mejor del death
metal y grindcore se encuentra
aquí, como parte de lo más siniestro, y cómo no, de lo más humano dentro del metal
extremo.
Durante los casi 20 minutos que
dura esta demostración todo se volverá tinieblas, y mientras dure este efecto,
las infames hordas seguidoras del metal de la muerte transitarán por sinuosas
callejuelas ennegrecidas por un manto de putrefacción perpetua. "Sabazios
Culte" el implacable demo de los canadienses Décryptal ha llegado con una
macabra sonrisa en los labios para removerte la herida con los dedos y
continuar con la tradición blasfema y aniquilante. Datos sobre la banda muy pocos. Sabemos que son uno de los nuevos jales del
sello Me Saco Un Ojo Records, quienes nos tienen acostumbrados a llenarnos de
bilis el desayuno con numerosas bandas de conservadurismo arcaico dentro del
metal más extremo. Una delicia para quienes están acostumbrados a tomar ron de
quemar por las mañanas; a esos seguidores del underground recalcitrante este
trabajo les dará motivos suficientes para seguir con la mecha encendida.
Como salido de un mundo
infestado de escoria, "Pendu par Phobethor" se niega a pisar tierra
pródiga, su procedencia es salvaje y se dilata bajo las raíces del Death &
Doom metal, aunque también se enfrenta audaz y resueltamente a bloques gruesos
de riffs ondulantes con cierta carga infecciosa, al igual que en "Virulence Ectoplasmique", un tema polarizante con los tempos, sobre
todo con aquellos increíblemente lentos que a medio camino dejan escapar a
hurtadillas el avance de su contraparte acelerada, a tomar en cuenta esto por lo útil que será mas adelante. "Les Barques Volantes
de Sarnath" es una canción para rebanarse las orejas, nacida de la infamia, se debe a fuerzas
hostiles lanzadas contra pasajes lúbricos provenientes de los estertores de la
escuela death metalera de Nueva York, pero también lo puede estar emparentada con el death metal holandés
por generar cierto contra punto a su locura fuera de control.
Llegado
"Flétrissement" hay una tracción que impide que los ejes motrices del
disco puedan discurrir de forma lineal sobre tierras arenosas. Esto hace que
los músicos desplieguen una excepcional técnica y habilidad sin despegar los pies del ataúd, sorteando obstáculos con una gran capacidad inventiva para reformular la matriz sin
dejar de sonar a sí mismos, y de igual manera, con una exquisita muestra de lo
pretenciosos que pueden llegar a ser estos tipos en el manejo de sus
instrumentos, casi casi estamos hablando de una canción que se acerca al meollo
del Death metal técnico de inicios de los noventa. Ya habíamos dicho al inicio
de esta reseña que polarizar las secciones puede ser un arma de gran utilidad
si se logra concatenar los elementos firmemente enraizados en el modo
lentitud/velocidad, algo predominante en este demo que resulta en un dominio de este
recurso de una manera infrahumanamente letal. "Sabazios Culte" te
zampa la teoría al derecho y al revés,
una canción firmada con sangre y vísceras que cierra un disco de incuestionable
calidad.
Si así está la demostración no
quiero ni imaginarme el futuro disco debut de los canadienses Décryptal,
quienes ingresan al panteón de los condenados por el sendero de las miasmas
ponzoñosas, en donde ningún humano puede respirar sin envenenarse. ¡Del saque
diez puntazos bien ganados!.
Calificación: 10/10
Lista de Canciones:
01. Pendu par Phobethor
02.Virulence Ectoplasmique
03.Les Barques Volantes de Sarnath 04.Flétrissement
De aquí y de allá, renglón tras renglón los húngaros de Coffinborn hacen su propia ley con "Cadaveric Retribution", un disco que toma deschavetado interés por marcar posición con múltiples variaciones de un carácter arrollador. En principio hay una fuente dinámica que atenaza los compases veloces y los adecua a un Death metal suficientemente solvente para considerarlo digno de maldad, además de aprovechar al máximo las bondades de la afinación Drop B que funge como un catalizador entre tanta conmoción sónica. Esto ha sido realmente favorecedor para el disco debut de los húngaros, por lo bien que se desenvuelve la guitarra en cada barrido de cuerdas o en cada golpe de diapasón. Todo en conjunto se siente como un festín de saberes oscuros que son guiados entre sí por ejecuciones vertiginosas.
"Self-Mutilation of the
Soul” no es otra cosa más que el preámbulo antes de la inmersión en lo profundo del
suburbio underground norteamericano de la mano
de "Undead Ceremony" y el frenesí del death metal noventero en
estado puro y en simple choque con la oscuridad. El rebrotar de los movimientos
rampantes son detenidos por guitarras mordidas, que luego se convierten en
sonido plegables a la velocidad del trueno como en "Flesheater" que
se vuelve una espiral irrefrenable de
estructuras concatenadas. En esta ocasión la sección groove se encuentra al inicio para luego propiciar la ruptura en una carrera a todo motor que nace
desde la muñeca de Disguster, un guitarrista que se la rifa con todo sacando un
variado repertorio heredado del mismísimo Bay Area de San Francisco.
"Lycanthropic Devourment" no
reduce su efecto de infringir daño aunque su veneno sea más pausado que el de
sus predecesores, al igual que "Cleansed by Putrefaction" cuyos
rezagos contienen una mayor cuota melodic death metal de lo normal. Estos tipos
son verdaderos cazadores insomnes de influencias que mantienen atrapadas entre
sus fauces, muestra de ello es "Infernal Entombment" que está
cuidadosamente parametrado con cada golpe de batería tocada por Blasphemy,
quien sabe retomar en el momento preciso la continuidad de esta cadena de
violencia. Para complementar la actual formación tenemos a Churchburner en la
labor de bajo, mucho más discreta pero no menos importante. La bajada del telón se da en un espacio
más íntimo. Totalmente atmosférico, con una guitarra minimalista de base
y con el ya clásico quiebre ultra sónico, "Cadaveric Retribution"
termina este disco homónimo de la misma manera en la que comenzó, frenética e
implacable.
La velocidad no puede dejar de emerger en una verborrea irrefrenable de
influencias. "Cadaveric Retribution" de Coffinborn brilla arropado y
sentenciado por la oscuridad de la noche. 9.8 puntos bien ganados.
Calificación: 9.8/10
Lista de Canciones:
01. Self-Mutilation of the Soul
02.Undead Ceremony
03.Flesheater 04.Lycanthropic Devourment
05.Cleansed by Putrefaction 06.Infernal Entombment
Por muy espinoso que sea, debemos
admitir que los subgéneros no se inventan solos. Siempre que se sepa plantear y concentrar el fulgor
creativo en su máxima expresión habrá la posibilidad de crear expresiones
musicales nuevas que no se rigen en criterios estrictos. Es como darle una
exprimidita más al limón, a ver si podemos seguir sacándole algo de jugo. En esta ocasión "Tarnished Passion" de la banda
bielorrusa Leprethere, sobrepasa su fase de experimentación
encontrando sus raíces en el estilo math metal progresivo con
toques djent y unos gruñidos vocales febriles trabajados
por Anton Bondarenko bajo un ángulo de presión irregular que se
repite una y otra vez como siguiendo una secuencia geométrica, para poco
después dispersarse en un número milimétrico de interacciones rítmicas sucesivas que se reduce por lo general a progresivismo desde el punto
de vista técnico.
Sin embargo; es interesante resaltar el uso de la palabra osadía, pues esta
hace referencia a la necesidad, no solo para preservar la tónica de la
disonancia, sino de los demás elementos del disco, de buscar un uso adecuado a
todo este licuado de metales raros, alternativos para llamarlos de alguna
forma; de la misma manera que otros artistas, en diferentes estancias, lo
estaban haciendo en su momento. Recordemos que Meshuggah se fue contra corriente durante casi 20
años, antes de que la gente reconociera que efectivamente estos tipos
estaban locos. Si contextualizamos esta osadía, encontramos el motor de esta en todo el bloque que compone la saga de
canciones "Shining", tanto en su primera, segunda y tercera parte.
Para comenzar "Shining I" abre un continuum en donde pervive la infinita
movilidad del tempo, matemáticamente se van imponiendo ataques corrosivos
hardcoreanos por un lado y por otro lado las superposiciones poli rítmicas.
Tras estar resuelta la disonancia como dominante, en "Shining II" surge la tendencia de nuevas formas de enfocar las
composiciones, al definirse un refinado uso de los instrumentos de parte de Anton Berezovsky, encargado de la guitarra y el bajo, aunque me
cueste suprimir la idea de que la batería programada en este tipo de música
debería considerarse una pieza de desfase, un producto recursivo y no
necesario. "Shining III" concentra finalmente nuevos elementos que permitendiferenciar sus procesos en el uso del atonalismo, y que se sirven de métodos de géneros muy emparentados con el avant-garde,
scream math o post-hardcore por citar algunos.
A gusto del oyente, todo esto se materializa en inflexiones puramente
demenciales que se repiten y hacen parte, a su vez, de un objeto más grande
como una onda de choque anclándose en la multiplicidad. "Aftermath" se
ensambla en un soporte magnético que gira a través de un eje denso. El
anclaje de pausas mesuradas comienza a ser utilizado como prioridad para
oxigenar el flujo mediante introducciones habladas que preceden a los temas. El
gran número de sonidos no acostumbrados nos obligan a reasimilar la
materialidad dura, como en "Worthless" en donde a media canción se
utiliza otro sutil silencio de importancia vital, de distensión. Considerar
el hecho de que este dúo juegue con extensos periodos de tiempo con una
inagotable perspicacia hace que el disco no caiga en el foso de lo inaudible.
"Collapse" y "Adoration" a mi parecer encuentran
el tiempo justo para desarrollar sus detalles, aunque la proyección sonora ya
comience a ser menos eficiente a pesar que con el correr de los minutos
repercuta uno que otro groove en la interpretación. Se podría
decir que "Consecration" constituye el elemento básico del material
musical de Leprethere, aunque la asimilación se haga no menos
instantánea, felizmente en el ínterin las formulas rítmicas
obstinadas dan paso a momentos fugaces de calma que convergen hacia el
siguiente y último escalón: "Tarnished Passion", poco probable
que alguien tenga la capacidad de pensar con claridad ante un tema de locura
reptante, con ese crescendo que rebalsa la barra del compás. La acumulación de
eventos sonoros rarificados culmina con una división instrumental trémula, del
todo definida, sin deformaciones ni un excedente en la inmovilidad del ritmo,
aunque en ciertas ocasiones estuvieron a punto de estancarse en la monotonía.
En resumen un disco que crea
un efecto global de agobio cuyo valor es imponerse no solo por fuerza sino por
diversidad y refinamiento, la batería programada es tal vez su lado más flaco,
aunque su utilización consecuente no puede considerarse irracional. "Tarnished
Passion" de Leprethere es un disco que vale la pena escuchar en
este universo musical lleno de posibilidades latentes a la vuelta de la
esquina.
Como adeptos del metal sabemos bien, que la época dorada del Heavy Metal fueron los 80s, donde el género explotó en todo el mundo y grandes leyendas surgieron dejando un gran legado para la posteridad.
Décadas han pasado ya y a pesar del paso del tiempo siguen surgiendo gran cantidad de bandas en distintas partes del mundo (Enforcer, Riot City, Eternal Champion, Voltax, Night Demon, Traveler, Acero Letal, etc) demostrando que el heavy metal sigue vigente en el underground sin importar la época y las generaciones.
Es por esto que este sábado 03 de junio, Thrashirts presentará en Lima a algunos exponentes de “La Nueva Sangre” del heavy metal sudamericano, en una noche llena de acero y guitarras eléctricas.
Tendremos por primera vez en tierras peruanas, a uno de los más recientes exponentes de Colombia “Visions“, quienes nos traerán desde las salvajes calles de Bogotá, su primer y más reciente EP “Point of No Return” con un sonido clásico, influenciado por Heavy Load, Uriah Heep, Iron Maiden, Scorpions, etc.
Por Perú, tendremos al proyecto solista “Natthammer” de la ex vocalista de la desaparecida banda de Nuevo Chimbote “Mandragora”.
Este será su primer show después de la pandemia prometiendo una descarga electrizante de heavy metal, tocando su primer álbum homónimo y su más reciente single “Evil Nightmare” el cual deja en claro ser el precedente para un gran segundo álbum de larga duración.
También tendremos presente el heavy metal directo y salvaje de los cajamarquinos “Hyena“, quienes con hechos, se han establecido como una de las bandas más activas del continente, tocando en cinco países en el último año, actualmente preparando lanzamiento de su primer álbum de larga duración y a punto de embarcarse en una nueva gira internacional por Colombia.
Por la capital, “Rapaz” banda con muchísimo potencial, quienes a puertas de lanzar su primer demo, se ha llevado la atención del underground limeño por practicar un heavy metal tradicional apegado al estilo ochentero, teniendo como influencias a bandas del underground clásico como Aria, Sortilege, Trance, Holocaust, etc.
Y como banda invitada, tendremos la participación de “Garrote” banda de Ate, la cual promete sorprender con sus nuevos temas de Heavy Metal en español.
Lugar: Lima Noise Underground (Av. Primavera 1288, Surco)
El sueño de muchos fanáticos del heavy metal se hizo realidad y deben estar muy felices ya que Manowar al fin confirmo una fecha en Perú y por si fuera poco Manowar arrancará su gira en Lima en su gira 'Crushing The Enemies Metal' el 14 de setiembre del 2023 en la Explanada del Estadio San Marcos de Lima.
Joey DeMaio líder de la banda manda un comunicado a todos los Manowarrior del Perú:
"Los pendejos que trataron de parar que viajemos a Perú han perdido la batalla y los fans de Perú han ganado. ¡Si! Manowar llegará finalmente a Perú y créanme nosotros esperamos mucho tiempo y ¡Allá vamos! Nosotros vamos a romper la tierra con todo el poder por honrar a los mas asombrosos fans de todo el Perú, estoy hablando de los Manowarriors peruanos F+ck the World Hail And Kil!! ¡Nos vemos pronto!"
Las entradas están disponibles en Joinnus desde 265 soles.
Más datos:
Según el portal conciertosperu las entradas en preventa ya están agotadas en un 50%.
Además se han habilitado puntos de venta para los que reclamaban sus entradas en físico.
Huancayo tendrá nuevamente su gran festival de Metal donde reunirán las mejores propuestas del metal peruano junto a dos bandas invitadas del país sureño de Chile: Vilu y Sepulchral Rites.
El festivalllamado Apu Wanka Metal Fest es un esfuerzo de la productora huancaina Maldad Sepultad Prod donde ha juntado ha 29 bandas de casi todo el Perú para brindarnos dos fechas este 05 y 06 de Agosto en la ciudad de Huancayo.
Precio de Entradas:
Preventa: S/50.00 (ambas fechas)
Punto de ventas: Yape o Plin al número 974427945
Bandas: Son 29 bandas de casi todo el Perú incluida dos bandas chilenas. Lista de bandas Clic aqui
Una de las bandas de heavy metal más potentes del mundo al fin pisará suelo peruano. La banda liderada por Joey DeMaio y Eric Adams, Manowar su gira sudamericana en Perú como parte de su gira mundial "Crushing The Enemies of Metal".
“Los fanáticos han estado esperando ansiosamente este momento, ¡y nosotros también! ¡Estamos encantados de regresar a Sudamérica y haremos de estos espectáculos la experiencia inolvidable que merecen nuestros fans!”, comentó Joey DeMaio.
Manowar en Perú
En la actualidad Manowar se encuentra realizando la gira “Crushing The Enemies of Metal”, celebrando sus 40 años de carrera y además, el aniversario de seis de sus álbumes que han marcado a toda una generación: Battle Hymns, Fighting The World, The Triumph of Steel, Warriors Of The World, Gods of War y The Lord of Steel. Recientemente, la banda anunció a Michael AngeloBatio como su nuevo guitarrista, quien tiene una larga carrera como solista y varios discos junto a Nitro, Holland, Jim Gillette y C4.
Este sueño se hará realidad gracias a la unión de PMC Shows y Nardos Producciones. Ambas productoras peruanas con gran experiencia en el rubro rockero metalero unen sus fuerzas para brindarnos un concierto de calidad como lo merece Manowar.
Manowar tocará en Lima este 14 de setiembre en el Estadio San Marcos y las entradas se venderán a través de Joinnus.com
El nihilismo y la
anarquía no son metas en cuestión sino puntos de partida en "Come, Sweet Death", primer
disco de la banda sueca Imperishable, quienes prefirieron ir en pendiente hacia los confines del
sonido tipo "Swedish buzzsaw" para luegogalvanizar toda una serie de coordenadas
amenazantemente voraces, que sin perder aquel tono armónico sólido que caracteriza
a este tipo de discos, sirve de antesala perfecta para aquel bramido
antinatural de un Groove que se adapta muy bien al proceso sin desarticular los
sonidos inherentes en su camino, esto gracias al soporte invaluable deOscar Nilsson y losCrehate Studiosde Gotemburgo y su aporte de alto nivel en la producción.Ante esto no se espera menos, en el
pasado la cosecha de lanzamientos que han nacido en este entorno han sido
generosos. Dismember y los infravalorados albumes “Where Ironcrosses Grow” y “The God That Never Was” son muestra de ello, y recientemente bandas
contemporáneas comoLikhan ido sumando vigor a untipo de sonido muy poco aprovechado inclusive por los propios
grupos suecos.
Esta vez "Come, Sweet Death" de Imperishable se suma al ahínco de
estructuras compositivas que tienen un peso percusivo y melódico bien
proporcionadosegún sea necesario,
esto se comprueba a manera de sonoro advenimiento con "Venomous", que inicia su ataque a mansalva
agregando intervalos furiosos y dejando que la voz rasposa haga lo suyo.Dado su ímpetu a la hora de mutar hacia las
afinaciones bajas del tipo motosierra, me sorprende sobremanera en como esa
energía oscura se va fundiendo en una embelesada melodíaque difícilmente podía pasarse desapercibida dada su expresividad,
que sin ser dispar se hace tan rotunda. “Infernal Lust” transpone rasponazos persistentes que te harán
las piel trizas. La manifestación dechacalidad está bien plasmada y proporciona un notorio desligue del meloso timbre anterior. Los porrazos a quemarropa prosiguen en "The Perennial Desire" y la amplísima extensión de sombras que se
abren paso por una cortina de fuego infernal en la que desfilan "The Perennial Desire" o "The Phantasm", canciones donde el oculto doble fondo hace
aparición en un inquietante despliegue de secuencias rítmicas que te dejarán en
ascuas.
"Teeth of the Hydra" es una exhortación al contrapunto
que se alarga con movimientos alternos para luegocarecer de
remordimiento al insertar empalagosas melodías. La oposición a la sequedad es brillante, una conversión que no
se repite con "Deathspawn" ya que aquí seescabullen lamentos tétricos sobre la inspiración de un tremolo al
borde del marasmo con cada palancazoy esa última sección de blast beats de batería que le da un cierre brutal.Finalmente "Come, Sweet
Death"da por terminado un disco cruento
pero con un inusual ingenio para aportar calma a la visceralidad. "Come, Sweet Death" tiene un empuje expresivo y expansivo hacia las armonías
más clásicas del tipo NWOBHM pero sin cerrar el vínculo visceral con la chacalidad
del death metal sueco. Imperishable logra salirse del cuadro con un tratamiento
melódico que no se reprime y que se vuelve pecaminoso en su manejo de
proporciones, además de ofrecer un despliegue aplastante que no promete tregua
en ningún momento.
Calificación: 8/10
Lista de Canciones:
01. Venomous
02.Infernal Lust
03.The Perennial Desire 04.The Phantasm
05.Vertiginous 06.Teeth of the Hydra
07. Deathspawn 08.Fangs 09.Prelude 10. Come, Sweet Death
"...However
It Still Moves" es el
primer álbum del grupo chileno de Death Doom metal Sporae Autem Yuggoth, un quinteto que
incluye a Alexis Gutiérrez en el bajo, Diego Guzman en la batería, José
Gallardo en la guitarra, Patricio Araya en las voces y Johanna Sánchez en los teclados.
Anteriormente la banda lanzo un EP titulado "The Plague of the
Aeons", el cual era básicamente un preámbulo de lo escuchado en esta larga
duración, solo que con un menor protagonismo del teclado y una que otra variación
emparentada al black metal melódico, pero atentos que esto solo era un efecto
transitorio, mas no una constante, y esto queda demostrado en esta nueva producción,
que se presenta como una fuente densa y dominante proveniente de diversos
escenarios cavernosos que caracterizan al género Doom, y que inciden sobre
todos los instrumentos involucrados.
Desde la voz que suscita siempre la
esencia Lovecraftiana entre lúgubres estrofas con un carácter aterrador y que
tiene a "Apparition of Internal Odes" como un estruendo que ruge
cuando el aire a su alrededor se vuelve estático, es un tema que tarda un poco en calar pero
que al final se vuelve convincente, mientras que con "The Pendulum of
Necropath" hay un aterrador encuentro con las dinámicas vertiginosas. No
cuesta mucho disfrutar de esos susurros limpios que nos mantienen en trance, en
un falso equilibrio que simbolizaba la muerte, mientras aguardamos el cese del balancín
con una tribulación clavada en el silencio ni bien inicia "Colosus Larvae:
The Crimson Coffin & The Scarlet Worm" una canción lirica a su manera,
con un teclado que conjura muladares a contracorriente.
Un temazo que arrolla
al oyente con una narrativa fluida a través de pasajes inquietantes y buen
manejo de los tempos, porque se entrecruzan partes lentas y rápidas de forma destacada.
En cambio con "Disintegration" no hay decoro ni dignidad, es una puta
locura de añejas comparaciones. La batería se enfrasca en seguir un camino empedrado
con trucos potentes para mantener la música interesante al igual que la
guitarra. Después de terminar esta
tumultuosa sección, "Disguise the Odius Spirits", nos acerca a
conexiones abrumadoras del tipo psicodélico por un breve instante, poco después,
se hace la noche con guturales inermes frente a la apabullante prepotencia del
odio que nos hace sentir todopoderosos. Ese mismo odio le hace ganar una
mención honrosa a canciones como "Through Dominion to Interlude" para
finalmente congraciar el cierre de la velada con "The Night Ocean" y
someternos a un encierro sepulcral del que difícilmente podremos escapar.
Una rara sombra apabullante
persigue a todo este disco, de arriba a abajo seremos hostilizados por un
vértigo macabro. Una de las mejores producciones de doom metal latinoamericano que he escuchado en
años y que además demuestra tener un modo sedicioso de invocar a la vieja
escuela. ¡Gran descubrimiento!
Calificación: 8/10
Lista de Canciones:
01.Apparition of Internal Odes
02. The Pendulum of Necropath
03.Colosus Larvae: The Crimson Coffin & The Scarlet Worm
04. Disintegration
05. Disguise the Odius Spirits 06.Enantiodromia
07. Through Dominion to Interlude 08.The Night Ocean
Es increíble cómo se desarrollan las cosas para bien cuando
ciertas bandas confirman conciertos en nuestro país, y más aún, cuando son bandas
que disfrutaste desde sus inicios. Este es el caso de Apocalyptica , que lejos de
ser una agrupación tradicional, llámese del tipo básico de guitarra, bajo y batería,
se deslindaba de todo esto para insertar en su música un plano de orquestación atípico
que precipitaba toda esa pesadez del rock y metal pesado sobre las cálidas
texturas de cuerda del violonchelo clásico. A muchos en su momento les dio
curiosidad el escuchar aquellos covers
de Metallica en 'Plays Metallica by Four Cellos' (su primer álbum), y fueron muchos
más los que pensaron que aquella agrupación era una especie de entretenimiento
de 4 cerebritos a los que les gustaba salir de su zona de confort para jugar a
ser la “banda de covers más cool del conservatorio”, sin embargo; esto calaría
tan hondo en el sentir metalero que generó un genuino interés en toda la comunidad.
Con el correr del tiempo esta banda ha visto crecer su reputación al codearse con
exponentes de gran nombre e incluso encabezar grandes festivales tocando sus
propias composiciones e incentivando con esto a mejorar su producto final.
Con una discografía extensa desde sus orígenes en 1996, recientemente han regresado
a sus inicios con "Cell-0" (2020), teniendo a los consagrados violenchistas
Eicca Toppinen, Perttu Kivilaasko y Paavo Lötjönen en su formación reciente, además
de estar flanqueados por el baterista Mikko Sirén, quien ha sabido acoplarse a
la complejidad de su performance, sumando mayor exaltación a esa sonoridad
robusta y enérgica, llena de destreza necesaria para consolidar la uniformidad
y ofrecer una combinación de elegancia y furor que en este último martes 25 de
abril brilló como un relámpago cegador en el C.C. Barranco, en una noche que reunió
estilismo y momentos memorables de los clásicos que conocemos pero que fueron recibidos con la
emoción única de la primera experiencia. ¡Esta es la crónica exclusiva del
primer concierto de Apocalyptica en Lima!
Siendo las 8 de la noche la banda peruana Crownless iniciaba su concierto con un setlist predecible y con un público algo apático en comparación con la efusividad recibida en el concierto de Rhaposdy a comienzo de año, aun así la banda supo suplir esta situación regalándonos buenas canciones y cerrando con su clásico Stargazer de Nightwish. Tal vez estas circunstancias fueron dadas así, por que el asistente promedio al evento no era del tipo “metalero” que todos esperaban, sino uno muy diferente a lo habitual. Los metaleros "Die Hard" se notaba claramente que eran minoría en esta ocasión . En definitiva el local ya lucia a reventar minutos antes que empiece el concierto de Apocalyptica lo que presagiaba un buen ambiente. Minutos después de las nueve de
la noche se inicia la apertura oficial, las luces se apagan y Apocalyptica
automáticamente nos transportaba al centro del escenario con "Ashes of the
Modern World", y el vaivén de sonidos inquietantes y casi melancólicos que
luego se disparan a una velocidad thrash metal inalcanzable. Algo que se volvió
emocionante ya que se sentía al público conectado a estos ritmos rápidos. El
pacto metalero estaba hecho y los más heavys disfrutaban de este primer bocado,
para luego relamerse con 'Path', un clásico del catálogo, la ovación del
respetable estuvo en la cúspide, las palmas llovieron y sonaban cada vez más
fuertesdebido a un local que yacía casi abarrotado. Hasta ese momento la acústica
estaba perfecta, ningún sonido se perdía y los cellos marcaban un sonido
envolvente que se hacían miel para los oídos. Todo el C.C. Barranco estaba
ensimismado con el despliegue individual de cada miembro de la banda, los
violonchelos resonaban con la sutileza que proveenesas cuerdas tensionadas, lo cual daba una
atmosfera increíble, mirar la precisión con la que Siréngolpeaba la batería le daba un estilo bien
marcado de heavy metal que generaba un estupendo contraste.
La emoción aumentó cuando Toppinen dio la bienvenida a Franky Perez para cantar 'I´m not Jesus' exaltando a los presentes. El ritmo metal/rock moderno estuvo en su mejor forma y la presencia de Franky le daba otro esplendor al concierto, su presencia en el escenario y el buen manejo del mismo fue respondida por los fanáticos que le seguían en el canto a cada estrofa, esto continuó en 'Not Strong Enought' para luego ver al grupo desaparecer detrás del escenario en un interludio breve, que poco después, terminaba para anunciar el regreso de los cuatro artistas al ruedo, esta vez con un set enfocado en su última producción y contados clásicos, el tema 'Rise'venía acompañado de una marcha fúnebre, luego, al desatarse 'Scream for the silent' fuimos conscientes de que las correrías veloces no nos abandonarían nunca, se tenía que tener una vista de águila para no perderse los malabares que salían de los dedos de estos genios al empuñar cada nota de Cello, y es que con 'En Route to Mayhem' parecía que habíamos llegado al límite, no obstante; esto no era así. Perez reaparecía en medio de una ovación y se dio el lujo de liderar con luz propia esos minutos que faltaban para culminar la canción.
Con esto se ganó al respetable mientras hablaba en español fluido antes de presentar 'I Don't Care' y aterrizar nuevamente en los terrenos del metal alternativo. Aun así Apocalyptica nos tenía preparado un final a su estilo, uno que muchos seguidores esperábamos, un cierre nostálgico y por el cual fueron conocidos en todo el mundo. No podía faltar "Nothing Else Matter" de Metallica, una vez terminada arrancaría sobre caliente y rauda "Inquisition Symphony" para cerrar finalmente con "Seek and Destroy" donde cada miembro se entercaba por sacarle más metal a esas cuerdas que no tienen nada que envidiar a cualquier riff de guitarra de rock o metal pesado que se digne de ser “heavy”, dándonos una clase magistral de este tipo de actos y reafirmando su originalidad como banda. Por ahí se intercalaba algún fragmento de “Thunderstruck” de AC/DC como indicador de una inminente despedida en medio del vitoreo constante que duró varios minutos.
Afortunadamente, el cuarteto regreso para regalarnos dos canciones más:
la delicada y melodiosa"Farewell" y la acechante
"Hall of the mountain King", que ya podría considerarse
como infaltable por lo bien que han adaptado la versión de Edvard Grieg. Quede
extasiado y muy lejos de donde imagine llegar, realmente estos maestros me
transportaron a lo inimaginable con cada nota musical que difícilmente dejaran
de sonar en mi cabeza por muchas semanas. Aunque me hubiese encantado ver en
vivo canciones como "Bittersweet" o "Seemann", quedo
conforme con este setlist. Ver a Perttu Kivilaaksorodando por
el suelo e incluso tocar el violonchelo de espaldas al público se me hace
sensacional, hace de esta banda una singularidad difícil de encontrar entre
tanto revival y sonido saturado que ronda por ahí. Este concierto quizás sea el
único de su tipo dado en nuestro país; así que fuimos privilegiados de
contemplar esa unión de rock, metal y música clásica en un solo paquete.
Esto no hubiera sido posible sin la arriesgada apuesta de Nardos Producciones y PMC Shows, lo cual se agradece por la dedicación que le están poniendo, el cuidado de que todos los detalles estén cubiertos y esa disposición a que los medios puedan cubrir los pormenores de eventos de tan alto calibre describe su profesionalismo y lo enfocados que están por hacer bien las cosas. ¡ A su salud y que esto no se detenga, de nosotros depende!