Cruz del Sur Music
Es
sabido que el heavy metal, antaño
centinela de luz y heroísmo, ha comenzado a abrir sus alas hacia abismos más
densos que antes le habían sido vetados. Durante décadas, la sola idea de
que un disco de heavy metal clásico, y más aún uno de power metal melódico, pudiera incursionar en registros viscerales
como las voces raspadas o guturales habría sido impensable. El cánon estaba
claro: todo tenía que estar al servicio de la consonancia melódica como único
fin, y en algunos casos, explotar el exceso de optimismo hasta tentar conseguir
algún gancho que calara hondo en la mente de los metalheads.
Ahora que vivimos
tiempos de apertura en cuanto al metal en general, discos como ‘Fires
on the Mountainside’ de Fer de Lance no resultan del todo
imprevisibles y responden también a una generación más acostumbrada a la
hibridez. Un nuevo fandom capaz de incorporar en su playlist a Poppy, Nanowar of Steel o Imperial Triumphant sin ningún
ápice de remordimiento y con una convicción que nos hace dudar si lo que hacen
está bien o no (xD).
Frente a estas nuevas
generaciones es que bandas como Fer de
Lance tendrán que librar su batalla más dura y feroz si no quieren quedar
como los freaks obsesionados con Tolkien que hacen música para viejitos. Los
originarios de Chicago, Estados Unidos, cultivan
un heavy de tintes clásicos que bien supo captar la atención del prestigioso
sello Cruz del Sur Records, quienes apadrinan esta nueva producción. A
decir verdad, este disco tiene sus elementos a favor y unos cuantos en contra.
La estética fantástica se hace presente, pero con grietas que permiten que el
tema inicial, ‘Fires on the Mountainside’,
muestre un paneo general de lo que representa todo el álbum. Hay una búsqueda de bipolaridad, puntual
pero deliberada, y justamente es esto lo que da un sabor agridulce a
canciones como ‘Ravens Fly (Dreams of Daidalos)’.
Se construye un telón de
fondo épico, con una sinfonía de cámara que da ambiente a todo ese entramado de
calabozos y dragones. Las guitarras
están bien formadas, saben cómo utilizar arreglos acústicos, escalas arábigas,
traqueteos power metaleros o shreds neoclásicos con precisión y soltura. En
ese aspecto, el disco gana buen terreno y por mucho. Con respecto a la voz,
esta alcanza los registros altos sin esfuerzo y tiene mucha, pero mucha garra
en los estribillos, lo cual hace que los cantes inflando el pecho como manda la
ley. Los momentos más relevantes son
aquellos que marcan el contraste entre las voces armónicas y las guturales, un
duelo de luces y sombras que alcanza la intensidad de una batalla Jedi en
Mustafar. Pero ojo, aquí va un
pero. Uno no puede evitar detenerse, repensar cada una de las canciones y
preguntarse: “¿Esto no lo he escuchado antes?”. Esa sensación de déjà vu es común,
y se repite en temas como ‘Children of the Sky and Sea’
o en la doomer ‘Death Thrives
(Where Walls Divide)’. Una salvedad importante es la impactante
‘Tempest
Stele’, que mantiene el tono grandilocuente con estilo propio,
apasionado y lleno de florituras potentes. Un
verdadero homenaje a la cultura del Medio Oriente, ejecutado con respeto y
vigor.
Para quienes crecimos
con las grandes bandas del pasado, ‘Fires on the Mountainside’
de Fer de Lance es un puente que aún
está por construirse, pero que marca una nueva dimensión de la épica: más
introspectiva, más compleja, sin perder jamás esa garra que hace del heavy
metal una marca indeleble.
01. Fires on the Mountainside
02. Ravens Fly (Dreams of Daidalos)
03. Death Thrives (Where Walls Divide)
04. Fire & Gold
05. The Feast of Echoes
06. Children of the Sky and Sea
07. Tempest Stele
Publicar un comentario