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A pasado tan solo 1 año desde el lanzamiento de Shadows Without Light - Pt. 1 , formidable EP de Foul Body Autopsy, el proyecto  del multi instrumentista Tom Reynolds, un tipo con una extraña fijación por los arreglos algo estrambóticos tan dispares al típico argumento Death metalero convencional, una cualidad que de inmediato te jala la oreja, y es que Reynolds es de esos personajes excéntricos que son una bendición para la música y prueba de ello es su extensa discografía que desde el 2010 ha trajinado sobre diversos mapas sonoros sobrepasando los cercos que antes eran impensados para un purista en la materia.

Prueba de ello es la variación electrónica que han adoptado sus dos últimos trabajos, un aporte que está siendo considerado como punta de lanza para renovar la chispa de su creatividad, como quien no quiere la cosa, este recambio ha resultado ser realmente periférico y casi en tercera dimensión si hablamos del triple despliegue que surge en este último EP de nombre Shadows Without Light - Pt. 2(para que nombres complicados, si con la música ya tenemos bastante), que al igual que su predecesor lleva calcada la figura de incluir 1 tema limpio al estilo single, un segundo tema en versión hybric remix que mantiene cierto sonido orgánico a parcialidad y un tercer tema de sampleo electrónico SynthWave que sin mucho esfuerzo llegará a contentar a todas las partes involucradas sin miramientos, porque si te consideras un engendro del infierno “from hell” es seguro que la versión SynthWave se volverá una canción de cuna para tus pesadillas; si por el contrario eres de los que no se pierden ninguna película de Tim Burton con este tema te convertirás en un verdadero “Joven manos de tijera” en modo fiesta de los ochentas.

El ingenio que Reynolds le pone a su trabajo no es con la intención de “trolear” a sus oyentes ,  al parecer hay cierto sarcasmo en su interior  que delata el sin fin de oportunidades desaprovechadas que se pueden utilizar para de uno u otro modo llegar a oídos receptivos que se muevan con autonomía ante tales cambios bruscos de sintonía; en fin, analizando el primer tema, el típicamente enmarcado en la etiqueta “heavy” podemos afirmar que es la perfecta manifestación del estupendo trabajo que ha venido realizando desde el 2010, equivalente en proporción a un sonido cercano al death metal melódico como el de At the gates , al técnico de Necrophagist o porque no mencionar a sonidos de corte más moderno como lo hecho por Job for a cowboy.

No queda otra cosa más que disfrutar de esta quimera de sonido surrealista que nos ofrece Foul Body Autopsy, bajo el perfil modesto pero de gran productividad de su mente maestra: Tom Reynolds. A esperar una propuesta de larga duración que consagre el gran momento por el que pasa este excéntrico musico británico.

Thrash + Black + D-Beat ¡Así es! Una junta poderosa de aceleración, feeling y sonido. Goat Rider desde Costa Rica trae este explosivo álbum grabado en vivo (con una muy buena calidad de audio, claro que sí) donde cada riff te transportará a querer alzar tu chopp de cerveza y dar una vuelta y media a tu cabeza en la euforia del headbang. Letras que son una oda a satán a la velocidad del thrash metal; teniendo cierta influencia del metal japonés (así como en el sonido y el arte conceptual desde la portada del disco) Goat Rider, no busca reinventar algún sonido, es más bien de esas bandas que podrían reunir en un solo concierto a diversos oyentes de la música extrema.

Arrancamos el viaje sonoro con Black Horn; un comienzo veloz marca el primer paso para armar un destructivo pogo, riffs de sonido clásico que en poco más de dos minutos son detonantes para desencadenar una energía salida desde el infierno.

Llegamos al número 2 del álbum; Goat Rider un tema más black n’ roll con d-beat de inicio; me hace recordar a Inepsy; pero en su versión mas black en lo que respecta a la voz, es el tema preciso para agarrar a tu compañero y echarse unas cervezas… y comenzó la velocidad ahora con Satanic Speed Samurai; ¿Fue acaso corto el descanso con el tema anterior? Es hora de sumergirse en la oscura velocidad de este tema y dejarse llevar hasta que el samurái súbdito de satán te corte con su afilada katana hasta el final del tema.

Cuando escuchamos a Goat Rider dar palabras de agradecimiento a su público… De manera casi simultanea abre paso el bajo para el tema Satan’s Son; en cuanto el crash de la batería marque los tres golpes y los riffs de la guitarra; llegará esa oscuridad para introducirte en el circle pit una y otra vez; llegado Midnight es un booster para el desenfreno del live. 

Hail Bathory; Blasphemy mantienen esa constante de velocidad, oscuridad y Black n’ roll; el último tema sin más para cerrar con Hentai y su invitado Noisegrinder (también apodado Picha) "y al que no se sienta me lo culeo" al unísono del grito del público; trae un tema con sonido netamente influenciado de Japón. Al resumir este disco; puedo decir que me fue algo jodido reseñarlo porque mi cabeza no podía despegarse de la banda ya que disfruto mucho ese estilo pero podría concluir con desear ¡Que este live no se acabe nunca yamete kudasai!

¡Recomendado para fans de Abigail, Inepsy, Midnight y Toxic Holocaust!

La existencia con apego dogmático no es todo maravilla como predican los 'gurús', acarrear creencias religiosas no te asegura una vida menos complicada, ni algo parecido, y DunkelNacht diluye todo su esfuerzo en desafiar dicha ilusión fáctica con una crítica tan incendiaria que pareciera provenir de las mismísimas brasas que rodean el averno. 

La idea de enfatizar en el aporte lírico de “Sombre Nuit”, nombre de la nueva producción de la banda, es asumir el fiero juicio que conduce hacia el pensamiento y posterior comportamiento retroactivo de esta agrupación, pero con propositivos consecuentes para el despiadado Death Metal ennegrecido que ejecutan. Debemos aclarar que las cuatro canciones que componen este EP son versiones mejoradas antes incluidas en su primer álbum "Atheist Dezekration", las cuales han sido tratadas con esmero para esta ocasión, una idea de quien ha comandado este proyecto por casi 20 años: Heimdall (guitarra, programación, mezcla) un fan del extremismo que ha hecho de su labor un manifiesto brutal antimonoteísta, pero receptivo a abrir sesgos de pluralidad en su contenido, además ha sido flanqueado por un miembro clave para estos fines, quien se uniría en el año 2007 como bajista y letrista: Alkhemohr.

No soy partidario del ataque a mansalva sin formulaciones básicas, pero debo de reconocer que este trabajo viene cargado de mucha saña, En primera instancia; se esperaba algo caótico y “Oligarchislamisme” llama la atención justamente por eso, por aquel ritmo infernal con que retumba la batería y del cual es participe Tegaarst como encargado de los tambores, la voz es igual de ponzoñosa aunque surgen una serie de factores opuestos a la barbarie, dentro de este espectro antagónico sobresale el carácter apacible con que la voz cambia a un timbre operístico, sin embargo; se ve forzada a un constante retirada por el frenesí del momento, la guitarra también interviene con tino en los ensambles melódicos, pero aquí no se hacen treguas, solo predomina la cólera y este primer tema supera con creces la cuota de maldad, muy por encima de la original.  ¿Habíamos mencionado que este disco contenía pluralidad? , pues con "Les ailes clouées du sionisme" obtienes  eso y más; por que esta plagado de líneas melódicas al estilo de Dissection, balanceándose sobre la filosa cuchilla que corta  el melodeath del black metal.  "Étau chrétien" regresa con la menos moderada provisión sinfónica, esta vez todo se junta en un bucle de intenso escalonamiento donde se sobreponen uno a otro los aportes escuchados hasta el momento, tanto death metal melódico, black metal sinfónico o las variantes mas puristas de ambos subgéneros. 

Se te encojen los huevos cuando escuchas un outro tan bien elaborado como "L'antichambre des âmes torturées", instrumental  acústico que te cala a fondo con ese estilo entre flamenco y clásico.

"Sombre Nuit" es un EP que representa la paulatina variación en cuanto a recursos de esta banda que no se queda corta de aspiraciones, tanto en materia de producción como en el animo de enriquecer la propuesta con brutalidad sinfónica. A esperar material inédito que reconfirme su empeño. 

Gran sorpresa he recibido en estos días revisando las decenas de solicitudes diarias que nos llegan a los correos de Dargedik, entre montones de mensajes de prensa, promoción o auspicio (y uno que otro spam), siempre nos llegan peticiones de bandas que nos escriben desde diferentes puntos del globo para invitarnos a reseñar algún material de estreno que impulsan con fehaciente emoción o ciega convicción, ¡de igual manera nosotros encantados!. Examinar los archivos de la web es descubrir un vasto mundo en donde el rock y el metal existen en una infinidad de estados posibles, diversificándose en una variedad de estilos, variantes, fusiones y subestilos inimaginables, pero sin duda todas aprovechables para la razón de ser que nos mueve: la difusión sin prerrogativa de lo bueno, lo malo y lo feo de este género que tanto amamos. Como fuera y modestia aparte, en nuestro pensamiento, el creer que “ya todo está inventado” no va con nosotros y esto ha sido el mayor fundamento para llegar a Torrents, banda Norteamericana creada en 2018, por cuatro frikis de vecindario que tienen en común principalmente las ganas de explotar su afición por la música con buenas dosis de imaginación y creatividad.

Desde su creación, su objetivo ha sido consolidar con el mayor profesionalismo posible su panel de perspectivas, esta iniciativa se materializa con 'Totem'(2019), primer EP grabado en los Zone 8 Studios de su natal Morgantown. Cuatro años más tarde se hace presente 'Dual Fates', un nuevo EP de cinco canciones próximo a estrenarse este 29 de abril del 2022 y que a ciencia cierta logró atrapar mi atención de inmediato.

Más que un descubrimiento fue una premonición, ya andaba algo intrigado con el trato que se le estaba dando al rock contemporáneo en los últimos años de parte de algunas bandas tradicionalmente "pesadas", el ejemplo preciso de esto queda bien representando con el último disco de Mastodon. Punto aparte y sectorizando apreciaciones para no desvirtuar la revisión, analizamos el primer tema de este 'Dual Fates' y de inmediato "Betrayal" nos deja con la boca abierta, ¿Qué es lo que acabamos de escuchar? ¿es pesadamente alternativo?, es ¿progresivamente indie rock?, realmente comenzar así se vuelve jodidamente descabellado, las palabras se quedan entre los dientes para las explicaciones y lo mejor que se puede hacer es disfrutar de tremendo tema sin tapujos.  Las vacilaciones previas se disipan totalmente con "Echoes", un tema de estándares noventeros que deriva a extensos pasajes de progresión  similares a los hechos por Tool en clásicos como "Undertow" , el registro vocal es muy parecido y logra capturar parte de esa mística, tremenda pasada que no termina aquí...



"Dream Eternal" es precisamente eso, un sueño que tal vez aún no has soñado, Mike Lorenzen, vocalista y guitarrista de la banda, debe estar bien convencido que lo que hace es la palabra de Dios, porque su desempeño se escucha con total entrega y humildad hacia la música que realiza. La sección final es para perderse en la abstracción de los sentidos, como hoja al viento caes en "Redeemer", pero rápidamente se va enfrascando una espiral de distorsión en la continuidad, añadiéndose una faceta noise que engulle al tema por bocanadas, los arreglos de twin guitar al final de la canción son una delicia al oído, buen trabajo de Seth Randolph, el otro componente a cargo de las guitarras. Cierra el disco "Beacon” tal vez muy melódica, la más popera del disco, a la práctica la más empalagosa por así decirlo, pero no menos importante.

Es seguro que a los puristas más intransigentes les indignen tales mezclas; a los poetas del darwinismo musical estoy convencido que les fascinará. De todos modos, estamos ante el esplendor y el orden prolijo que vislumbra un porvenir brillante para esta agrupación. ¡Genialidad!