MANOWAR ha hecho que el imperio
de las montañas retumbe con su música y que sus hijos más dignos se unan en un
abrazo de confraternidad para celebrar una de las victorias más memorables del
verdadero metal en el Perú.
Anunciado como el evento metalero del año, la noche del 14 de septiembre del 2023, sobrepasó todas las expectativas, tanto para el público asistente como para una producción que se tomó muy en serio la labor de llevar a cabo un concierto de tamaña trascendencia, a pesar de las complicaciones que surgieron a último minuto con el repentino cambio de local que obligó a las productoras Nardos Producciones y PMC Shows a ejecutar todo un despliegue logístico desde la explanada San Marcos hacia el Arena 1 de la Costa Verde en tiempo record, y lo más importante, sin que esto disminuya siquiera un poco del compromiso por brindar un espectáculo de primer nivel como se había pactado inicialmente.
Esto animó a algunos Manowarriors a acampar con varias horas de anticipación
con el fin de ocupar un lugar privilegiado dentro de este nuevo campo de
batalla. Improvisadas carpas hacían su aparición a primeras horas de la mañana
de ese glorioso jueves, cubiertas en su frontis por cúmulos de botellas de ron
y latas de cerveza vacías que fungían de barricadas contra el despiadado frio
de la costanera limeña. Pasara lo que pasara, estos guerreros aguantarían las inclemencias
del clima, la hambruna, el sueño o hasta las arduas horas de espera en una cola
de ingreso que se hacía casi interminable y que no haría más que mermar la
voluntad de cualquier mortal que tentara siquiera a pisar suelo sagrado, porque
ese lugar estaba destinado solo a los poseedores de un corazón de metal
determinado al sacrificio antes de ingresar al valhalla y ver como recompensa a
sus dioses cara a cara.
Una vez dentro del Arena 1, y tras una
prolongada espera de casi dos horas, por fin cae el telón y los Manowarsaltan
a escena cuando el reloj marcaba las 10:00 p.m. en punto de la noche, tras un estallido de
fuegos artificiales y llamaradas incandescentes terminaba la pista
introductoria “March Of The Heroes Into Valhalla”, con
la cual el júbilo y la algarabía inundaba el pecho de todos los asistentes. El
sentimiento era indescriptible y se podía palpar en el ambiente. Muchas
generaciones encontradas, muchos sueños que en ese preciso instante se
transformaban en vítores, en puños en alto, gritos eufóricos o sonrisas
extasiadas que se cortaban perpendiculares al cruzarse con lágrimas que
caían del rostro de los guerreros más veteranos. “Manowar”, “Kings
of Metal", y “Fighting the World” fueron
cantadas a todo pulmón como si no hubiera un mañana, como si no quedara tiempo
para agradecerle a la vida por tener tan honorable privilegio. No era solo
presenciar a una leyenda de la música en vivo y grabar tozudamente el momento
para pavonearse en redes sociales, ¡de ninguna manera!, era enfundarnos en la
armadura del combatiente fiel a sus principios, a sus orígenes, a luchar por
las causas que no están perdidas y que viven en nuestro interior como nuestro
gran amor por el metal, y en este aspecto, la escenografía jugó mucho a nuestro
favor, era imponente, desplegaba teatralidad como fiel reflejo a los montajes
heroicos que se iban escuchando a cada minuto, "Holy War" y "Screams
of Blood"sonaron como nunca, y Michael
Angelo Batio fue pieza clave en este proceso. Su llegada no
es un aporte superfluo para tapar un hueco vacante, por el contrario; todo en
él despliega maestría. Desde su toque sofisticado hasta su calidad indiscutida
para regalarnos solos de guitarra de un vértigo alucinante, todo en Batio
brilla con luz propia, muy aparte de poseer un carisma innato que ha sido como
un complemento para la personalidad de Joey DeMaio, mucho
más fría y cerebral pero de igual grandeza creativa.
No hay palabras
para describir a Eric Adams, es un fenómeno que no le teme a partirse la garganta
como jornalero a tiempo completo con tal de brindar un performance de lujo,
sabe que es un superdotado y domina muy bien las reglas del juego, cuando se
siente asediado evita el sobre esfuerzo sutilmente, "Heart of
Steel" y "Warriors of the World United"fueron
como un llamado a las armas para que lo acompañemos en su cruzada, para que
fuéramos sus escoltas ante tremenda hazaña que acababa de alcanzar. Tal vez el
momento más emotivo de la noche fue escuchar la hermosa melodía andina "El
Cóndor Pasa" interpretada a dueto instrumental entre Michael
Angelo Batio y Joey DeMaio, ambos
enfrascados en un shred brutal que empalmaría directamente con la
adaptación del clásico de Jimmy Hendrix, “Little Wing”.
Después de una manifestación tan expresiva de rapidez, contundencia y
sensibilidad, nos llegaría un set determinado a poner a prueba nuestra
resistencia, el primer subidón de energía se da con "Hail and Kill" que dejaría restregados por el suelo a
varios caídos en batalla, del mismo modo “The Dawn of Battle”
no claudicaría ni por un segundo en su avanzada incontenible hasta llegar a “King
of Kings” y su magia para diluirse en la estampa de los héroes que colaboraron
en su concepción, como el recordado actor británico Christopher Lee quien en su
momento presto su voz para esta grandiosa oda sinfónica que ahora era cantada
al unísono por un público peruano totalmente entregado a esta increíble demostración
de fuerza, velocidad y precisión. Con “The Power” continua esa narrativa épica que
siempre ha sido la marca de casa para Manowar y que tanta inspiración le ha
dado al power metal contemporáneo,
tras su término, se cierra el círculo momentáneamente con “Fight Until We Die” y
una descarga magistral de melodías rápidas y poderosas en las queJoey DeMaiopunteaba su bajo como si
de una guitarra se tratara.
Pasado un breve interludio se
escucharían los primeros acordes del himno por excelencia de la banda: "Battle
Hymn" cumpliendo la misión de mantener aún viva la llama de
los corazones más
aguerridos, solo para nuevamente quitarnos el aliento con “Black
Wind, Fire and Steel” y llevar nuestro espíritu al límite.
Y
de esta manera se daría término a un espectáculo que nos unió en una hermandad
de todas las sangres. Fueron casi dos horas de delirio, de imágenes icónicas e
inolvidables que quedarán grabadas por siempre en la memoria de todos los
manowarriors que llegaron desde diferentes puntos del país para esta mágica
velada. Fue un concierto de una conexión emocional muy fuerte, tanto para
jóvenes iniciados en el metal como para experimentados guerreros encanecidos
por el tiempo, e incluso niños que acompañados por sus padres pudieron
disfrutar de este “Crushing The Enemies Of Metal Anniversary Tour 23” y
un setlist que sigue sorprendiendo con su poder titánico y leal para
enfrentarse frontalmente a los detractores. Esta proeza no hubiera sido posible
sin el diligente trabajo de Nardos Producciones y PMC Shows, quienes nos
brindaron la oportunidad de ver a estas leyendas siempre esquivas a oídos
peruanos, y que en la espectacular noche del 14 de septiembre del 2023,
forjaron un legado que vivirá mucho años después de que nos hayamos ido, y el
cual contaremos a nuestros hijos, y a los hijos de nuestros hijos. ¡Salud por
eso queridos hermanos del metal!.
Es increíble cómo se desarrollan las cosas para bien cuando
ciertas bandas confirman conciertos en nuestro país, y más aún, cuando son bandas
que disfrutaste desde sus inicios. Este es el caso de Apocalyptica , que lejos de
ser una agrupación tradicional, llámese del tipo básico de guitarra, bajo y batería,
se deslindaba de todo esto para insertar en su música un plano de orquestación atípico
que precipitaba toda esa pesadez del rock y metal pesado sobre las cálidas
texturas de cuerda del violonchelo clásico. A muchos en su momento les dio
curiosidad el escuchar aquellos covers
de Metallica en 'Plays Metallica by Four Cellos' (su primer álbum), y fueron muchos
más los que pensaron que aquella agrupación era una especie de entretenimiento
de 4 cerebritos a los que les gustaba salir de su zona de confort para jugar a
ser la “banda de covers más cool del conservatorio”, sin embargo; esto calaría
tan hondo en el sentir metalero que generó un genuino interés en toda la comunidad.
Con el correr del tiempo esta banda ha visto crecer su reputación al codearse con
exponentes de gran nombre e incluso encabezar grandes festivales tocando sus
propias composiciones e incentivando con esto a mejorar su producto final.
Con una discografía extensa desde sus orígenes en 1996, recientemente han regresado
a sus inicios con "Cell-0" (2020), teniendo a los consagrados violenchistas
Eicca Toppinen, Perttu Kivilaasko y Paavo Lötjönen en su formación reciente, además
de estar flanqueados por el baterista Mikko Sirén, quien ha sabido acoplarse a
la complejidad de su performance, sumando mayor exaltación a esa sonoridad
robusta y enérgica, llena de destreza necesaria para consolidar la uniformidad
y ofrecer una combinación de elegancia y furor que en este último martes 25 de
abril brilló como un relámpago cegador en el C.C. Barranco, en una noche que reunió
estilismo y momentos memorables de los clásicos que conocemos pero que fueron recibidos con la
emoción única de la primera experiencia. ¡Esta es la crónica exclusiva del
primer concierto de Apocalyptica en Lima!
Siendo las 8 de la noche la banda peruana Crownless iniciaba su concierto con un setlist predecible y con un público algo apático en comparación con la efusividad recibida en el concierto de Rhaposdy a comienzo de año, aun así la banda supo suplir esta situación regalándonos buenas canciones y cerrando con su clásico Stargazer de Nightwish. Tal vez estas circunstancias fueron dadas así, por que el asistente promedio al evento no era del tipo “metalero” que todos esperaban, sino uno muy diferente a lo habitual. Los metaleros "Die Hard" se notaba claramente que eran minoría en esta ocasión . En definitiva el local ya lucia a reventar minutos antes que empiece el concierto de Apocalyptica lo que presagiaba un buen ambiente. Minutos después de las nueve de
la noche se inicia la apertura oficial, las luces se apagan y Apocalyptica
automáticamente nos transportaba al centro del escenario con "Ashes of the
Modern World", y el vaivén de sonidos inquietantes y casi melancólicos que
luego se disparan a una velocidad thrash metal inalcanzable. Algo que se volvió
emocionante ya que se sentía al público conectado a estos ritmos rápidos. El
pacto metalero estaba hecho y los más heavys disfrutaban de este primer bocado,
para luego relamerse con 'Path', un clásico del catálogo, la ovación del
respetable estuvo en la cúspide, las palmas llovieron y sonaban cada vez más
fuertesdebido a un local que yacía casi abarrotado. Hasta ese momento la acústica
estaba perfecta, ningún sonido se perdía y los cellos marcaban un sonido
envolvente que se hacían miel para los oídos. Todo el C.C. Barranco estaba
ensimismado con el despliegue individual de cada miembro de la banda, los
violonchelos resonaban con la sutileza que proveenesas cuerdas tensionadas, lo cual daba una
atmosfera increíble, mirar la precisión con la que Siréngolpeaba la batería le daba un estilo bien
marcado de heavy metal que generaba un estupendo contraste.
La emoción aumentó cuando Toppinen dio la bienvenida a Franky Perez para cantar 'I´m not Jesus' exaltando a los presentes. El ritmo metal/rock moderno estuvo en su mejor forma y la presencia de Franky le daba otro esplendor al concierto, su presencia en el escenario y el buen manejo del mismo fue respondida por los fanáticos que le seguían en el canto a cada estrofa, esto continuó en 'Not Strong Enought' para luego ver al grupo desaparecer detrás del escenario en un interludio breve, que poco después, terminaba para anunciar el regreso de los cuatro artistas al ruedo, esta vez con un set enfocado en su última producción y contados clásicos, el tema 'Rise'venía acompañado de una marcha fúnebre, luego, al desatarse 'Scream for the silent' fuimos conscientes de que las correrías veloces no nos abandonarían nunca, se tenía que tener una vista de águila para no perderse los malabares que salían de los dedos de estos genios al empuñar cada nota de Cello, y es que con 'En Route to Mayhem' parecía que habíamos llegado al límite, no obstante; esto no era así. Perez reaparecía en medio de una ovación y se dio el lujo de liderar con luz propia esos minutos que faltaban para culminar la canción.
Con esto se ganó al respetable mientras hablaba en español fluido antes de presentar 'I Don't Care' y aterrizar nuevamente en los terrenos del metal alternativo. Aun así Apocalyptica nos tenía preparado un final a su estilo, uno que muchos seguidores esperábamos, un cierre nostálgico y por el cual fueron conocidos en todo el mundo. No podía faltar "Nothing Else Matter" de Metallica, una vez terminada arrancaría sobre caliente y rauda "Inquisition Symphony" para cerrar finalmente con "Seek and Destroy" donde cada miembro se entercaba por sacarle más metal a esas cuerdas que no tienen nada que envidiar a cualquier riff de guitarra de rock o metal pesado que se digne de ser “heavy”, dándonos una clase magistral de este tipo de actos y reafirmando su originalidad como banda. Por ahí se intercalaba algún fragmento de “Thunderstruck” de AC/DC como indicador de una inminente despedida en medio del vitoreo constante que duró varios minutos.
Afortunadamente, el cuarteto regreso para regalarnos dos canciones más:
la delicada y melodiosa"Farewell" y la acechante
"Hall of the mountain King", que ya podría considerarse
como infaltable por lo bien que han adaptado la versión de Edvard Grieg. Quede
extasiado y muy lejos de donde imagine llegar, realmente estos maestros me
transportaron a lo inimaginable con cada nota musical que difícilmente dejaran
de sonar en mi cabeza por muchas semanas. Aunque me hubiese encantado ver en
vivo canciones como "Bittersweet" o "Seemann", quedo
conforme con este setlist. Ver a Perttu Kivilaaksorodando por
el suelo e incluso tocar el violonchelo de espaldas al público se me hace
sensacional, hace de esta banda una singularidad difícil de encontrar entre
tanto revival y sonido saturado que ronda por ahí. Este concierto quizás sea el
único de su tipo dado en nuestro país; así que fuimos privilegiados de
contemplar esa unión de rock, metal y música clásica en un solo paquete.
Esto no hubiera sido posible sin la arriesgada apuesta de Nardos Producciones y PMC Shows, lo cual se agradece por la dedicación que le están poniendo, el cuidado de que todos los detalles estén cubiertos y esa disposición a que los medios puedan cubrir los pormenores de eventos de tan alto calibre describe su profesionalismo y lo enfocados que están por hacer bien las cosas. ¡ A su salud y que esto no se detenga, de nosotros depende!
Existen ocasiones que te hacen
valorar más a fondo el hecho de vivir experiencias plenas, y dentro de estos
momentos se dan ocasiones en que la música se hace cómplice de los recuerdos más
memorables. Es así que gracias a la increíble gestión de la productora PMC
Shows hemos tenido la oportunidad de ver a dos bandas que siempre han estado a
otro nivel, la más reciente; Beyond Creation es como un meteorito que cada vez
que tiene oportunidad colapsa el underground metalero actual. Con tan
solo verlos sientes que aún no lo has
vivido todo, que siempre tienen algo escondido bajo la manga con esa enrevesada
metodología que tienen para explorar el silencio y traer consigo el rumor
constante del caos de la existencia, por otro lado Cynicllegaría con su
rostro más reconocible: Paul Masdival, quien ha cultivado el noble arte de
cuestionar y sobre todo de proponer nuevas formas de acercarse a la autocontemplación
personal con una música impregnada de una melancolía extremadamente refinada,
pero pesada al mismo tiempo, condensada para llegar directo a las fibras recónditas
del alma.
El pasado viernes 21 de abril, Cynic
demostró con esta nueva encarnación, que la conexión espiritual no es un
quehacer exclusivo de los eruditos, sino una necesidad del ser humano, tal vez más elemental que el aire que respiramos o la música que tanto
disfrutamos escuchar. Esta es la crónica
detallada de un acontecimiento que se vivió con la intensidad que merecía el
momento, un encuentro de mentes maestras que no hacían más que regalarnos magia
a cada paso. ¡Esto es Cynic & Beyond Creation en Lima!
Por @Jedbanger
Beyond Creation
Nuevamente el teatro
Kantaro es punto de encuentro para eventos de vital trascendencia. Esta vez la
cita se dió a partir de las 7:00 pm, hora en que se abrieron las
puertas del local y poco a poco los asistentes fueron acondicionándose en el
interior del recinto. Mucho se había hablado de la banda telonera y de sus
aportaciones al metal progresivo y técnico de los últimos 13 años. De su
increíble capacidad de deslindarse del sistema de jerarquías tonales para
construir estructuras funcionales de alucinante heterodoxia, salpimentadas de
armonía salida del espíritu, de jerga estética y tecnicismos que emanan
erudición por doquier.
Si te pinto todo este chamullo no
es por floro, porque cuando se escucharon los primeros acordes de "Fundamental
Process” todo el teatro se vino
abajo. Inevitable no sentir un estremecimiento frio subiendo por tu espina
dorsal con tremendo despliegue de fuerza y energía, créeme, el tema sonó tan
inmaculado que no dejó cabos sueltos a pesar de que para esta gira Philippe
Boucher fue reemplazado por un baterista sustituto, por el contrario; todo
estuvo programado para generar un espasmo brutal. Tanto Kévin Chartré
como Simon Girard hacían gala de una lumbre interior de
envidiable optimismo. Si con todo esto no te emocionas es porque eres
simplemente de piedra o de cal mi hermano.
Por si esto fuera poco
proseguiría "Earthborn Evolution", no hay palabras para
describir una canción en puro estado de gracia, como una poesía sombría y
esperanzada a partes iguales. Frente al tono arrebatado y exclamativo de las
dos primeras canciones, seríamos dominados poco después por el inquirir
obsesivo de las interrogaciones existenciales que fijan su desgarradora
intensidad en "Ethereal Kingdom" y su utopía
tecno-científica. En la música lo imposible se hace posible, y en el teatro
Kantaro, el tiempo y la vida se degradan en un sostenido duelo hímnico. Los bangerscantaban a todo pulmón y se desplazaban con movimientos errantes hacia el
santuario de la brutalidad: ese espiral desmedido que no dejaba de abrirse paso
frente al escenario.
Hasta donde alcance a ver fueron
muchos los momentos en donde se armó un pogo descomunal. "Algorythm"
incentivó aún más ese collage en movimiento con alusiones intratextuales que
daban una visión de cómo la catástrofe puede entrar -o no- en nuestras burbujas
existenciales debido a la insana codependencia que tenemos por la tecnología.
Tremendo frontmanSimon Girard, siempre alentando al público a
moverse, a que entendamos que tanto la música como los cuerpos tienen que
buscar el colapso por efecto de su propio peso. Una pena que el setlist haya
quedado corto, esta banda tiene para armar unos 5 diferentes cada noche y
ninguno nos aburriría. Al escuchar "Coexistence" caí en
cuenta de la fastuosidad de una agrupación que me hace sentir orgulloso de
seguir escuchando este tipo de música, que el metal extremo nunca morirá,
siempre habrá alguien que tomará la posta para aportar su granito de arena y
así engrandecer a este género. Fueron un poco más de 7 minutos y medio en los
que me imbuí en una especie de meditación esperanzada sobre el inicio y el fin
de las cosas.
No me cansaré de brindar elogios
para Hugo Doyon-Karout, un tipo digno de ocupar la plaza de quien
fuera un superdotado en la ejecución del bajo, Dominic Lapointe,
una responsabilidad que atañe tanto al campo del saber como al de obrar con
extremo profesionalismo. "Omnipresent Perception" es un
cambio de ruta orientado a reencontrarnos con la humanidad que aún
habita en nosotros, lejos de cualquier percepción errónea, la realidad
sucumbe ante una serie de confrontaciones fascinantes y necesarias. Es la
primera vez que el público peruano se compenetra tanto con una banda que tiene
un portafolio filosófico tan amplio bajo el brazo y que proviene de 4
músicos humildes que comparten espacio con sus seguidores y dedican tiempo a
interactuar con ellos, tomarse fotos o firmarles cualquier souvenir dada la
ocasión. Tras finalizar la presentación de Beyond Creation me
prepararía para el segundo subidón de la noche, esta vez a cargo de un icono
con etiqueta de leyenda.
Cynic
Cynic se presentaba
en nuestro país celebrando una de sus obras más aclamadas, por la que son
reconocidos como iniciadores de toda una corriente musical, y que representa una
especie de vademécum para todo lo que vino después. Hablar del álbum "Focus" (1993) es una cosa, escucharla en su
totalidad; es todo un privilegio que pocos se jactarán de haberlo logrado, de
contemplar su noción del arte como una práctica espiritual, autónoma y
orgánica, atemporal incluso para quienes ingenuamente piensan que algo así es fácil
de lograr en estos días, apoyados como no, de todas las ventajas que la modernidad les ofrece, no obstante; esto hace que valoremos más la música de este tipo y a las mentes que
le dieron vida: Paul Masdival , Jason Gobel, Sean Reinert y Sean Malone, figuras a las que en su momento no se les brindó el reconocimiento que merecían, ya que en un inicio este disco fue empañado por la mezquindad personal y el irrespeto irracional que les negaría cualquier mérito, estigmatizando a algunos de sus integrantes a ser la comidilla de rumores de otra índole antes que ser valorados por su talento musical, marginando todo lo relacionado a esta nueva forma de hacer "metal". Es justamente por esta razón que esta gira en homenaje se hace tan emotiva. Es una celebración para quienes han partido (Reinert & Malone), pero que hasta el día de hoy ocupan un lugar preponderante
en los corazones de los amantes de la buena música. Tal vez no fuimos muchos esa noche, pero el sentir generalizado que se vivió fue único.
Minutos antes de las 10 pm, quedaría
todo listo para presenciar los singulares ámbitos del conocimiento musical de
esta camada de artistas de buen nombre dentro de la escena. El guitarrista Max
Phelps (Exist, Death to All), el bajista Brandon Giffin (ex-The
Faceless, The Zenith Passage), el baterista Matt Lynch (Nova Collective,
Intronaut), y el tecladista/guitarrista Zeke Kaplan tomaban posiciones
para arrancar con la interpretación integra del "Focus" y Paul
Masdival se preparaba para argumentar su pensamiento con una sobrecarga
emocional. “Veil of Maya” iniciaba desprendiendo magia
derivada de su encadenamiento preciso a verdades prosaicas que no ocultan
secretos cuando llegan a nuestros oídos, no hay en ella otra diligencia más que
la crítica introspectiva a la dualidad que aqueja al hombre, un tema de
inicio beligerante que por momentos iba cayendo en descoordinaciones,
aunque el impase sería rápidamente superado con una maniobra ágil hacia los
idílicos paisajes que van difuminando la realidad.
De esta manera iniciaba
"Celestial Voyage”, atravesando de costa a costa el recinto y partiendo en
dos el denso aire viciado que se iba acumulando en una exótica mixtura de
hierba, tabaco, humo artificial y gases expelidos por la presión de las masas.
El local ya se encontraba a tope
de su aforo y el gentío que se agolpaba frente al escenario se hacía cada vez
más efusivo, temas como “The Eagle Nature” o “Sentiment”
se disfrutaron sin ningún tipo de remordimiento y con mucha satisfacción por
parte de algunos mutantes que se animaban a hacer headbanging. Con "Uroboric Forms"
se hace caso omiso a la impasibilidad aparente para fomentar la eclosión de una
espontánea turba que iniciaba su movimiento caótico dentro del moshpit.
El choque no solo fue exterior, en el interior ideas fragmentarias,
desvanecientes, nos daban resonancia de cómo destrozar tu ego y enfrentarte a
ti mismo en una especie de ensimismamiento correctivo de puro autocontrol,
luego de esto llegaba “Textures” y sus intrincadas construcciones
en relieve y contra-relieves, junto a un simbolismo místico indescriptible.
Cerrando el primer set "How Could I" se extendía como un puente, una vía, en donde confluye una sabiduría vital capaz de
entrever la carga emotiva del artista y la intuición del oyente. Seamos sinceros, todo el mundo sabe el
concepto que Paul Masdival maneja del mundo, en como maneja su vida, su propia
sexualidad y como interactúa con su entorno sin perder esa característica
fluidez y respeto por su música, es ese mismo respeto que espera recibir del
otro lado, y que en esta ocasión se le fue concedido con legitima admiración.
Antes de iniciar la
segunda parte delsetlist, ideada como un homenaje a los fallecidos Sean
Reinert & Sean Malone, Paul realiza un desahogo vital a través de la quema de incienso como una
ofrenda ritualista de relajamiento psíquico y físico, terminada esta sesión, la fecundidad creativa
encontraría su mejor momento con "Kindly Bent to Free Us" para luego pasar a "Adam's Murmur" y la ovación generalizada por gran parte
del público que coreaba extasiado y a viva voz uno de los temas más esperados
de la noche, mientras que con canciones como "Box Up My Bones" se daba cabida a esa fase experimental que
vislumbra una banda que no tiene miramientos sesgados para contemplar un futuro
fuera de los parámetros que exigen una repulsa interpretación de su propuesta,
al contrario de "Evolutionary Sleeper" que retoma la radicalizan de las
voces, antes de dar pase a "In a Multiverse Where Atoms Sing" y volver al imperecedero vaivén de pesadillas en un
mundo que parece haber sido construido para que nunca saciemos nuestra
sed de una existencia más plena.
Sin
palabras, otro momentazo que nos regala la productora PMCcon este emotivo
encuentro de mentes prodigiosas y en donde la genialidad estuvo a la orden del
día, y lo mejor de todo, a servicio de un puñado de espectadores dispuestos a
ser moldeados por el espíritu de una música sin fronteras.
Para aquellos que
buscaban una elegancia romántica de otros tiempos, la noche de ayer, 01
de Abril del 2023, fue un espectáculo supersticioso en el que todo congenió
para ofrecernos una velada irrepetible. Moonspell se
presentó por primera vez en nuestra capital con una variada lista de himnos
interpretados en clave de sortilegios. Con una frescura melancólica que llegaba
a nuestros oídos como hojas secas dispersas en el viento y que escondían tras
de sí invocaciones que alumbraban los diversos misterios de la vida, la
muerte, y la pasión sentimental entre ciertas ennegrecidas criaturas de la
noche. Esto siempre ha sido la seña distintiva de los portugueses, y
esta vez hemos podido caer bajo su hechizo para despojarnos de nuestras
carcasas y ser partícipes de las desventuras de aquellos extraños seres que en
la ficción, así como en la realidad, viven, sufren y gozan al igual que
nosotros.
Yana Raymi
Ya el día anterior
nuestros hermanos de Arequipa sucumbieron al 'Hechizo de la luna', en un local
casi al tope de su aforo.Para la fecha en Limase contaba con unos teloneros fascinantes y aún más, inspirados y revestidos de un halo de
misticismo, como fue el caso de loshuancaínos deYana Raymi, quienes
estuvieron en la plenitud de susánimos, repasando lo mejor de su
discografía eimpresionando no solo al público local
y alguno que otro desconocedor de su propuesta, sino también a parte del staff deMoonspell, quienes atraídos por la fusión de música
tradicional folk con el rock/metal pesado no dejaban de grabar y documentar a
la banda durante toda supresentación.
Jhon Castro
Jim Castro
Pichiuchanca
Psicorragia
No hay nada que no
se haya dicho del telonero que seguiría poco después. Psicorragia, no
en vano, es uno de los actos más apreciados por la escena local y ahora también
internacional. Basta con consultar su nombre en la "Doom Metal
Lexicanum" para darnos cuenta de la relevancia que su
trabajo ha adquirido en otras latitudes, y esto gracias a la constancia por
mantener su nombre vigente, ya sea a través de la reedición de su material
primigenio o en presentaciones de suma importancia como la acontecida aquella
noche. Mario Romanet va adquiriendo una extravagante y oscura
personalidad que lo convierte en un rostro reconocible dentro del metal peruano
y el magnetismo de la banda llega a inducir al trance a sus
seguidores que inconscientes van tomando la pócima de los delirios góticos y
las guturales insondables. Una presentación que no dejo escapar ningún tema
clásico. Está demás mencionar que "La Palabra del Moribundo" y
"Nuestro Rio de Recuerdos" sonaron como nunca.
Moonspell
A minutos de las 10 de la noche Moonspell explota dentro del escenario con un sutil encanto guiado por el poderoso influjo de la música y la soberbia presencia de Fernando Ribeiro yuna personalidad impregnada de una grácil ironía con la que haría notar sus primeras impresiones de aquella cálida noche: "Buenas noches Lima, aquí si que hace un
calor del carajo".
Entre risas, muchos de los asistentes tratan de tomar
aire camuflados entre tantas almas dispares que hierven al extremo de la
sudoración excesiva, aunque esto no restaría de legitima emoción la escucha de temazos como "The Greater
Good" y "Extinct", dos concepciones terribles que nos llegarían por el largo hilo
del fin de los tiempos, teniendo como colofón a "Night Eternal" y "Finisterra". El setlist también albergó lugar para los latigazos que azotan los deseos de la carne como en "Opium", para luego continuar con una fiesta de aullidos
a la llegada de "Mephisto" y "Vampiria".
Cabe precisar que
el repentino cambio de local sorprendió a medio mundo ya que era poco conocida
la existenciadel TeatroK'antaro (Av. Tacna 225) en pleno
centro de Lima, aunque para ser sinceros, a pesar de su reducido espacio por lo
menos cuenta con lo básicopara brindar una presentacióndecente.El sonido estuvo a la altura en todo
momento yRicardo Amorim y Aires Pereira sorteaban muy bien la insuficiencia deventilacióncon un temple de hielo que no
restaba en nada su buen desenvolvimientoescénico.
Después de proclamarse"Alma Mater" ineludiblemente nos veriamos consignados a la poesía en movimiento que iniciaba su vaivén desde nuestras cuerdas vocales para repetirse sin artificio y a todo
pulmón:
Virando costas ao Mundo
Orgulhosamente sós
Glória Antiga, volta a nós!
Un momentazo sublime como pocos y que se hace mucho más especial
al vivirse en comunión. "Wolfshade" y "Full
Moon Madness" cerraronuna suerte de encantamiento que aguarda tras el ocaso del astro rey, cuando la luna negra surgepara aprisionar los corazones sombríos de sus leales devotos,trazando sus vidas con la encrucijada mágicade una verdaderaleyenda del metal.Felicitaciones a PMC por tremendo
espectáculo e infinitas gracias aMoonspellpor una noche tan memorable.
Tuvieron que pasar 03 años para
este gran día. Después de constantes reprogramaciones que nos hacían pensar que
a este evento no le quedaba más opción que la cancelación total. Primero por la
pandemia global del COVID 19 en el mundo, luego por la inestable situación
política/social de nuestro país que lamentablemente impidió que nuestros
hermanos de Arequipa puedan disfrutar de Rhapsody y de su indiscutida calidad
en el escenario, pero a pesar de toda esta negatividad, por fin se pudo ver luz
al final del camino, fue así que, el pasado 02 de febrero del 2023, desprovistos
de todo temor de aplazamientos y con todas las dudas despejadas, finalmente
fuimos premiados con la presencia de una de las bandas más emblemáticas e
influyentes del género power metal sinfónico en el mundo.
El sueño se hizo realidad para
muchos, y con una lista de canciones de puros clásicos, por no decir que fue
“lo mejor de lo mejor” dentro de su basta discografía. Turilli/Lione Rhapsody
al fin se hizo realidad en un local alejado del tumulto que asedia a Lima La Gris,
y aunque no podemos menoscabar las legítimas protestas de algunos sectores,
debemos admitir que en cierto punto la inestabilidad política tiene al
entretenimiento musical cogido por el cuello. Debido a esto, la producción
decidió pactar un nuevo destino para tan esperado evento que fijó su nueva
locación en el distrito bohemio de Barranco, más preciso en Centro de
Convenciones de Barranco.
Pues bien, aunque
hubiésemos esperado que se añadan al setlist canciones de su
nuevo álbum 'Zero Gravity' (y ultimo al parecer) este no fue el caso. La banda
decidió anunciar una gira de despedida y desestimar la presentación de un buen disco que para
muchos fanáticos hubiese sido lo ideal. De todas maneras nadie se quejó por el
anuncio. Al final esta gira de “celebración” fue bien recibida por los
fanáticos que aman esa base tradicional del Rhapsody que todos conocemos y sin las odiosas extensiones de 'of Fire' , 'LT Rhapsody' , 'Rhapsody
Reunion' o lo que se le parezca.
Concierto Épico:
A pesar
de haberlos vistos en sus tres versiones, este último concierto fue especial. Una larga cola para ingresar demostró
por qué esta banda sigue impregnado en sus fieles seguidores una devoción
absoluta. Alrededor de mil personas (por no decir más) hacían fila para
poder ingresar y tomar tal vez la mejor vista al escenario y así vivir el
concierto con la intensidad que se merece. La zona Vip abarcó un mayor
espacio que la general, algo anecdótico ya que el común denominador es que la
entrada general obtenga más volumen en el aforo.
El local anteriormente ya fue bunker de otras
batallas épicas de gran magnitud, como las guerras vikingas de Amon Amarth, o las nórdicas de
Abbath, junto a los alemanes de PowerWolf (ambas en una sola fecha reventaron
este local). Con esos antecedentes ya sabíamos cómo sonaría este ambiente.
Alrededor de las 10pm, hora que inicio el concierto, una aparatosa
descoordinación se haría presente, a pesar de que los técnicos de la banda ya
habían seteado los equipos. Tras el intro “In
tenebris” que dió paso a un esperado y contundente 'Dawn
Of Victory' la entrada de Fabio Lione puso en aprietos a los
técnicos de sonido ya que el micrófono no respondió y esto generó malestar en el
vocalista, pero aun así el 'backing track' hizo pasar desapercibida esa situación, lo cual dio tiempo para corregir el altercado a la brevedad.
Después de este impase fuimos contemplando un hit tras otro, todos coreados hasta el agotamiento y prácticamente dejando secas nuestras gargantas con tremendo inicio. El público a flor de piel vitoreó a todo pulmón la seguidilla de canciones en un local a reventar que recibía éxitos tras éxitos para algarabía de los presentes. Otro gran momento de la noche fue como el
baterista Fabio Alessandrini (Annihilator), que reemplazó a último
momento a Alex Holzwarth, tuvo la oportunidad de mostrarse en
esta faceta power metal con un solo clásico en 'Dies
Irae', el cual duró más de 5 minutos. Al final, la respectiva foto
de los integrantes despidiéndose con su bandera peruana, momento que trajo un nostalgico sentimiento ante el adios de una leyenda, aunque posiblemente no será la última vez que podamos verlos en vivo, ya que no es novedad estas nuevas "despedidas interminables" y cabe la posibilidad de que regresen con otra versión de Rhapsody o bajo otro nombre.
Cronwless:
La noche de power metal épico la inicio la banda Crownless. Ya hacía tiempo que no veía a esta banda peruana en vivo, para
esta ocasión vimos a una formación más centrada en sus canciones propias y con
más adeptos a su música. La banda de metal sinfónico comandada por Marive
Iglesias brindó un acertado setlist tocándose canciones de
su disco debut 'Confines of Silence', del nuevo single 'Resurrection' y cerrando con su gran cover a Nightwish: 'Stargazer'. Para finalizar debo expresar mi pesar por la falta
de cerveza helada en el local, esta bebida es esencial y ya lo deberían de
saber muy bien, así que: Organizadores por favor a ponerse las pilas porque la cebada
es vital para el día a día del metalero de a pie, nos mandan a una batalla sin
nuestras espadas y así no se puede. Buen concierto, buen marco de público que quizás no se
les vea en otros conciertos pero siempre están cumpliendo con bandas de este
tipo de géneros.
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