Dargedik Rock Metal Webzine








Fecha de Lanzamiento: 22 de Octubre del 2021 
País de la Banda: Estados Unidos 
Sello: InsideOut Music 
Estilo Musical: Progressive Metal





Dream Theater no necesita mayor presentación, y una extensa discografía que es para algunos y no para otros. Así de simple, y hablar de su tiempo en el espacio y tiempo, creo que sería algo absurdo en estos tiempos. Entonces, nos ubicaremos desde su exitoso antecesor “Distance Over Time” (2019), porque 10 años antes de ese disco, esta banda se fue por zonas aburridas y tediosas de escuchar gracias al proceso de afianzamiento de Mangini. Pero esa faceta larga y aburrida termino hace 2 años, y luego de ese regreso se tiene “A View From the Top of the World”, manteniendo el universo de ese disco exitoso y colocando un poco más técnica a la música que hay detrás de las siete canciones y más de una hora de música progresiva, y si la comparamos con su antecesor. Se siente en toda la música, que existen muchas ganas de salir de ese temple aburrido, lento y tedioso que alguna vez le funciono a Dream Theater en el pasado o los 90s, pero después de 3 discos sin luz y 10 años de errores, esta nueva opción en la banda cae muy bien. 

Habiendo agotado sus recursos de ponerse tediosos y aburridos en un plano progresivo al mismo estilo del eterno acongojado y tristón de Steven Wilson; “A View from the Top of the World” es un disco directo y sencillo de entender sinos ubicamos en un plano donde la banda ya tuvo cosas más progresivas, metaleras y abusivas como en “Six Degrees of Inner Turbulence” (2002) o “Train of Thought” (2003), así que alguien diga que esto más tecnico que "The Glass Prison", pues de verdad tiene que regresar a primaria y escuchar álbumes pasados. Ahora la banda, decide tener una faceta más lineal y apegada a sus grandes éxitos de los noventas, porque hay momentos como en “Invisible Monster” que regresa al pasado de “Falling into Infinity” (1997) y tiene ese coro que se te queda pegado aún después de escucharlo solo una vez. Luego nos enfocamos al primer sencillo de la banda como “The Alien”, canción que fue una carta regular de este nuevo álbum, porque tiene los elementos de la banda, con Petrucci más inspirado en los tempos y esquemas, teclados más sinfónicos y de muchos adornos que son parte de lo conocido por Rudes, y una batería que está detrás de aquellos momentos del grande Portnoy. Y aunque les duela leer esto, es la verdad, Mangini podrá ser un baterista virtuoso, pero la esencia de sus compases está envasada e influenciada por su antecesor en ese puesto. Y es aquí que se tiene un elemento a destacar, las voces con efectos de Labrie, son un detalle interesante y que nuevamente son traídos de su proyecto personal, pero esta vez suaves y por segundos, ya no como en “Paralyzed” de su antecesor álbum. 


A pesar de que los dos sencillos de este álbum tienen esa formula decir, no me voy por el formato físico, porque existen momentos reusados por la banda en ambas canciones que llegan más al corazón de la nostalgia, que por la misma idea de estar ante un gran álbum. Y esos dos, solo son una prueba de que la banda se aburrió de su etapa lenta, pero de ahí canciones como “Answering the Call” o “Awaken the Master”, que son de las mejores del disco, tienen ese grado evolutivo que la banda puede llegar a pisar alguna vez, y acá no es necesario que James Labrie tenga un sinfín de texturas en su voz, porque la instrumentalización ya tiene un alto grado de complejidad, donde la primera canción tiene mucho de su atrevido sexto álbum, teclados psicodélicos por instantes y partes intrínsecas que pueden ser tomadas como ejemplo de que Dream Theater puede producir un mutante a nivel técnico como cualquier disco de una banda moderna. 

En la segunda canción mencionada del anterior párrafo, tiene esa idea barateada por cualquier red social, el cual era de que Petrucci iba a usar una guitarra de 8 cuerdas para la grabación del nuevo álbum, y en efecto, así pasa en este sexto tema. Así que, es innegable que la música de Dream Theater comienza a tomar otro sonido, y es acá que el trabajo de Mangini se acrecienta más y se aleja de Portnoy, pero eso sí, gracias a los teclados de Rudes, la música se establece donde se conoce el estatus de estos estadounidenses, además de presentar una canción sacada de sonidos y de álbumes como Animals as Leaders u otra banda de este mismo corte. Y en lo particular, me hubiera gustado escuchar un poco más de este sabor moderno y actual que ellos ayudaron a crear, y cuando escuchas que los maestros pueden hacerlo, entonces te da un atisbo de que la banda puede expandirse en su sonido con algo mucho más fuera de lo común, y colocarle tempos complicados en segundos. Además de que el bajo de Myung tiene más presencia en canciones de este corte moderno y de esta cadencia en notas producidas por una guitarra de 8 cuerdas. Ya que muchas bandas nacidas y crecidas con el sonido de ellos aprovechan los distintos trastes que tiene este instrumento que llega hoy en día hasta más cuerdas que una guitarra normal. 


Sleeping Giant” y “Transcending Time” son canciones que no presentan nada de novedoso en la música de Dream Theater. Teniendo esa mezcla entre “Systematic Chaos” (2007), por momentos “Awake” (1994) y al final terminar con una de las últimas joyas de la banda “Black Clouds & Silver Linings” (2009). Presentando momentos rockers, progresivos, pocas dosis metaleras, pero que al final tienen el efecto esperado dentro de su propia discografía. Quizá el detalle relevante es que algunos riffs y punteos de Petrucci suenan a cosas personales presentadas en su álbum solista del 2020. Siendo algo que era de esperarse en la música de este guitarrista, porque una cosa lleva a la otra. Luego con la final y homónima del disco “A View from the Top of the World”, tienen las cosas cerradas en cuanto a cómo es la música de la banda, con muchos sabores de discos pasados y ningún tipo de incursión nueva en la música, así de sencillo. Es como decir, entregamos una canción larga y de nuestro catalogo para todos los fanáticos que están esperando algo así de nosotros, y lo logran, cumple el efecto, pero el reusó de ideas es lo que juega un patrón en contra de grosas magnitudes por ser más de lo mismo en la canción y su duración. Siendo quizá la canción menos agradable de escuchar dentro de todo el álbum. 

A View from the Top of the World” es un disco que dejo su lado aburrido a nivel general, no supera a su antecesor, y tiene muchas ganas de ser agresivo por momentos. Pero aún falta retocar algunas cosas para poder encender el motor completamente y que nos regalen algunas cosas modernas y que vayan a la vanguardia del mundo progresivo de estos últimos años que ellos ayudaron a crear. Mientras tanto tenemos un disco bueno, más no destacable dentro de la carrera de la banda, y obviamente mejor que los 10 años de oscurantismo progresivo que la banda tuvo antes de su penúltimo álbum. 

Calificación: 8.3 / 10

Lista de Canciones:

1. The Alien
2. Answering the Call
3. Invisible Monster
4. Sleeping Giant 
5. Transcending Time
6. Awaken the Master
7. A View from the Top of the World

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