Para aquellos que buscaban una elegancia romántica de otros tiempos, la noche de ayer, 01 de Abril del 2023, fue un espectáculo supersticioso en el que todo congenió para ofrecernos una velada irrepetible. Moonspell se presentó por primera vez en nuestra capital con una variada lista de himnos interpretados en clave de sortilegios. Con una frescura melancólica que llegaba a nuestros oídos como hojas secas dispersas en el viento y que escondían tras de sí invocaciones que alumbraban los diversos misterios de la vida, la muerte, y la pasión sentimental entre ciertas ennegrecidas criaturas de la noche. Esto siempre ha sido la seña distintiva de los portugueses, y esta vez hemos podido caer bajo su hechizo para despojarnos de nuestras carcasas y ser partícipes de las desventuras de aquellos extraños seres que en la ficción, así como en la realidad, viven, sufren y gozan al igual que nosotros.
Yana Raymi
Ya el día anterior
nuestros hermanos de Arequipa sucumbieron al 'Hechizo de la luna', en un local
casi al tope de su aforo. Para la fecha en Lima se contaba con unos teloneros fascinantes y aún más, inspirados y revestidos de un halo de
misticismo, como fue el caso de los huancaínos de Yana Raymi, quienes
estuvieron en la plenitud de sus ánimos, repasando lo mejor de su
discografía e impresionando no solo al público local
y alguno que otro desconocedor de su propuesta, sino también a parte del staff de Moonspell, quienes atraídos por la fusión de música
tradicional folk con el rock/metal pesado no dejaban de grabar y documentar a
la banda durante toda su presentación.
No hay nada que no se haya dicho del telonero que seguiría poco después. Psicorragia, no en vano, es uno de los actos más apreciados por la escena local y ahora también internacional. Basta con consultar su nombre en la "Doom Metal Lexicanum" para darnos cuenta de la relevancia que su trabajo ha adquirido en otras latitudes, y esto gracias a la constancia por mantener su nombre vigente, ya sea a través de la reedición de su material primigenio o en presentaciones de suma importancia como la acontecida aquella noche. Mario Romanet va adquiriendo una extravagante y oscura personalidad que lo convierte en un rostro reconocible dentro del metal peruano y el magnetismo de la banda llega a inducir al trance a sus seguidores que inconscientes van tomando la pócima de los delirios góticos y las guturales insondables. Una presentación que no dejo escapar ningún tema clásico. Está demás mencionar que "La Palabra del Moribundo" y "Nuestro Rio de Recuerdos" sonaron como nunca.

Moonspell
A minutos de las 10 de la noche Moonspell explota dentro del escenario con un sutil encanto guiado por el poderoso influjo de la música y la soberbia presencia de Fernando Ribeiro y una personalidad impregnada de una grácil ironía con la que haría notar sus primeras impresiones de aquella cálida noche: "Buenas noches Lima, aquí si que hace un calor del carajo".

Cabe precisar que el repentino cambio de local sorprendió a medio mundo ya que era poco conocida la existencia del Teatro K'antaro (Av. Tacna 225) en pleno centro de Lima, aunque para ser sinceros, a pesar de su reducido espacio por lo menos cuenta con lo básico para brindar una presentación decente. El sonido estuvo a la altura en todo momento y Ricardo Amorim y Aires Pereira sorteaban muy bien la insuficiencia de ventilación con un temple de hielo que no restaba en nada su buen desenvolvimiento escénico.
Después de proclamarse "Alma Mater" ineludiblemente nos veriamos consignados a la poesía en movimiento que iniciaba su vaivén desde nuestras cuerdas vocales para repetirse sin artificio y a todo pulmón:
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