Lista de Canciones:
1. Fight a Transvestite
2. Happily to the Gallows
3. Force-Fed Dead
4. Kinderfresser
5. The Way of All Excrement
6. Dead Before She Hits the Ground
7. Penile Tumescence
8. Hell Libertine
9. Every Woman Lives in Fear
Prostitute Disfigurement siempre fue una banda que estuvo dentro de la primera camada de bandas brutales que salieron de Holanda junto a Brutus, Disavowed, Caedere y Severe Torture. Desde que salio su primer disco en estudio "Embalmed Madness" (2001), toda esa parafernalia de depravaciones sexuales, misoginia, violación fue lo que llamó la atención de los medios especializados y aunque este primer álbum contaba con batería electrónica, la banda ya contaba con una enfermedad natural que era pregonada por riffs deathers y cuasi brutales que se aunaban con la voz de Nils Adams. Quien tenía una voz enfermiza y gore-ifica en todo el disco, deslumbraba por su nivel de guturación interna que tuvo en esta primera placa, con el cual la banda llegaría a su mayor cima compositiva y extrema en su tercer disco en estudio "Left in Grisly Fashion" (2005). Disco que recién los posiciono como una banda de Brutal Death Metal y esta vez la voz Nils tenia muchos matices en estudio y sonaba mucho más enferma que en sus anteriores producciones, lo cual fue bueno para la banda y fueron conocidos como los más enfermizos de su escena.
Es así que los medios extremos estaban interesados en lanzar una segunda producción bajo las premisas purulentas y enfermizas que tuvo su tercer disco, pero son pocas las bandas que durante este siglo le pueden atinar a que una siguiente producción sea mucho más o parecida a la anterior. Lo cual no sucedió con Prostitute Disfigurement, porque "Descendants of Depravity" (2008) se alejaba completamente de su matriz Brutal de su antecesor y solo se enfocaba en hacer Death Metal de índole general y estadounidense, lo cual no era malo, pero ya no era la misma banda y hasta la voz de Nils comenzó a sonar como el resto. Con guturaciones mucho más estándares, dentro de blast beats de riffs agudos y algunos graves que demostraban un mejor trabajo en estudio por parte de la sala de grabación, mezcla y masterización, pero ya no era ese Prostitute Disfigurement que encandilo a muchos fanáticos brutales, solo era una banda más del estilo de muerte que seguía produciendo discos por seguir con su carrera musical y aunque la banda paro por seis para lanzar al mercado "From Crotch to Crown" (2014). Las intenciones brutales ya habían desaparecido completamente y solo se podía destacar que la banda era de aquellas que hacían bien las cosas y nada más.
Ahora en este disco homónimo, Prostitute Disfigurement se queda con pocos recursos en su haber y repiten la formula de su cuarto disco en estudio, con voces guturales fuertes y riffs provistos de pocas variaciones en medio de blast beats acelerados y por momentos sonar a unos populares Deicide-dianos que ya estaban explotados por ellos mismos hace más de 10 años. Quizá el punto a favor de este nuevo disco es la caratula de Toshihiro Egawa (7 H.Target, Beheaded, Brutus, Cenotaph, Cerebral Effusion, Darkall Slaves, etc), porque retrata perfectamente la idea de desfigurar a una prostituta durante 1888. Año que apareció uno de los mayores asesinos a sangre frío en el distrito de Whitechapel, Londres - Inglaterra, donde ya todos conocen la historia de la matanza por parte de Jack el destripador hacía cinco prostitutas que vivían en el distrito mencionado. Cuya peculiaridad de matanza estuvo caracterizado por cortes en la garganta, mutilaciones en las áreas genitales y abdominales, extirpación de órganos y desfiguración del rostro de mujeres que se dedicaban a la amancebamiento.
Entonces, este nuevo álbum de Prostitute Disfigurement no corrige sus intenciones de escalar un poco hacía el lado brutal del estilo de muerte, sino estandarizar más su música y hacerla accesible para todos. Con una muy buena producción en estudio, buena presentación en físico de parte de Rising Nemesis Records y música que es digerible en todo sentido para los que esperan una corriente más pétrea en riffs, guturaciones y golpes de batería.
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