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Cuando una banda solo hace buenos discos, es difícil hacer una apreciación de un orden o ranking fácilmente, pero ese es el reto de éste tipo de artículos, y hay que romperse la cabeza para poner cada número a un álbum, la apreciación a veces es en el momento, quizás mañana ya no se piense igual, sobretodo tratándose de una banda como Immolation, pero aquí vamos:

  
10. SHADOWS IN THE LIGHT (2007): gran disco, pero en comparación a su predecesor se notaba cierto cambio en producción, canciones mas cortas, que no daba mucho espacio a esos momentos mas densos, y el sonido de las guitarras estaba opacado y algo perdido. Sin embargo canciones como "Hate's Plague", "World Agony", "Tarnished", "The Weight Of Devotion", y otras mas, son aplastantes. La portada tampoco estuvo a la altura.










09. KINGDOM OF CONSPIRACY (2013): canciones realmente potentes, y todos lo que esperas de la banda, excepto de las letras, que se fueron hacia temas mas de sociedad y poder, que sus clásicos cuestionamientos de la religión y dios. Aún así, otra vez el detalle del sonido hacia sonar algo raro a éste gran álbum, el sonido de la batería estaba muy fuera de lo que es natural, sonando algo sintético. Canciones monstruosas como "Kingdom Of Conspiracy", "Echoes Of Despair", "Indoctrinate", "A Spectacle Of Lies" y el excelente cierre con "All That Await Us", hacen imposible no escuchar éste disco.





08. HARNESSING RUIN (2005): en su momento sorprendió por que sonaba tan bajo, bien todo, pero en general el sonido algo opaco, y a pesar de que Steve Shalaty es un buen baterista, al escuchar te encontrabas con el prejuicio de "Alex lo hubiera tocado así, Alex hubiera sonado mejor", y no impactó tanto. Algunos elementos "melódicos" (no "alegres") se notan en varias canciones, además de la introducción de partes con guitarras limpias, hacen de éste trabajo una verdadera obra maestra, no muy bien apreciada, pero con un mejor sonido en general, sobretodo en los solos de guitarra, estaría mas arriba en éste conteo. Se extraen clásicos como "Swarm Of Terror", "Harnessing Ruin", "Dead To Me", "At Mourning's Twilight", entre otras.




07. DAWN OF POSSESSION (1991): seguramente muchos que estén leyendo se estarán cortando las venas por la posición de éste disco, o maldiciendo a Dargedik, pero considerar a este disco como "el mejor" es insultar la evolución y posterior legado de la banda. Al ser parte de la ola de discos lanzados en los inicios de los noventas, éste álbum no tiene el sonido que se hizo característico de la banda, incluso la forma de cantar de Ross Dolan es distinta, la producción al ser el primer álbum tampoco es la mejor, y siempre estuvo bajo la comparación (sin sentido) y sombra de "Altars Of Madness" de Morbid Angel. Se extraen los clásicos "Into Everlasting Fire", "Despondent Souls", "Those Left Behind", "Immolation", etc. y una de las portadas mas clásicas del género, obra del alemán Andreas Marschall.



06. FAILURES FOR GODS (1999): gran álbum, continuando y asentando el estilo mas personalizado de "Here In After", sólo que con la batería extraña, original y exótica de Alex Hernández, las guturales de Ross, los riffs raros y amorfos de Vigna y Wilkinson ya daban un estilo a Immolation. Una excelente portada una vez mas de Andreas Marschall y el uso de un nuevo logo eran el marco perfecto para canciones como "Once Ordained", "No Jesus No Beast", "You Angel Died", y "The Devil I Know", que destacan con solidez.







05. MAJESTY AND DECAY (2010)después de cierto tiempo oscuro de la banda, éste álbum los pone otra vez en lo mas alto de la élite death metal. Con una mejor producción, bastante inspiración y hasta ahora el mejor sonido de un disco de Immolation, donde todo suena en su lugar, un disco adictivo. Grandes canciones como "A Token Of Malice", "Majesty And Decay", "A Glorious Epoch" o "The Rapture Of Ghosts" repaldan lo dicho.








04. HERE IN AFTER (1996): tuvieron que pasar cinco años desde "Dawn Of Possession" para que la banda lance otro disco, y felizmente éste ya representaba un paso adelante respecto a su debut, buscando su propio sonido, un disco con todo lo que ya es la banda, es desde éste trabajo en que comienza el sonido característico de Immolation, demostrado en clásicos como "Nailed To Gold", "Burn With Jesus", "I Feel Nothing"  y la que cierra "Christ's Cage", mención a parte otra vez la excelente portada de Andreas Marschall. Clásico.



03. ATONEMENT (2017): hasta ahora es su mas reciente trabajo, un disco casi perfecto, sin embargo, a Immolation al parecer le gusta variar su estilo de mezcla disco a disco, esta vez arreglaron el sonido sintético de la batería del anterior álbum, pero aquí dejaron la voz de Ross un poco en el limbo, una excelente portada de Par Oloffson y la presentación del álbum, de primera, con el retorno del antiguo logotipo y el mejor booklet que tenga un disco de la banda, con excelentes ilustraciones y mejor diagramación. Trabajo redondo con canciones de gran nivel como "The Distorting Light", "When The Jackals Come", "Fostering the Divide", "Thrown To The Fire", "Destructive Currents", "Lower", etc, por no mencionar todo el álbum.



02. UNHOLY CULT (2002): tremendo disco, último con Alex Hernández  y con su toque "distinto", gran momento de inspiración de ésta alineación, otra excelente portada a cargo de Andreas Marschall, que junto con el álbum anterior del 2000, marcan un momento dorado en su discografía, el disco en su totalidad es imperdible, "Of Martyrs And Men", "Unholy Cult", "Reluctant Messiah", "Sinful Nature", "A Kingdom Divided", etc. son clásicos que aún así no se escuchan mucho en sus directos.








01. CLOSE TO A WORLD BELOW (2000):  es aquel álbum al que siempre vas a volver una y otra vez, muchas cosas se alinean bien en éste gran disco, sonido, el trabajo bestial de Alex Hernández, riffs inspirados de Robert Vigna, un disco que no permite "skips", la voz de Ross Dolan es tremendamente brutal, marcando un abismo de distancia respecto al debut, y la impactante portada de Andreas Marschall una vez más le da categoría a la presentación de un trabajo de Immolation. Clásicos como "Higher Coward", "Father, You're Not A Father", "Fall From A High Place", "Unpardonable Sin", y "Close To A World Below" nunca faltan en sus presentaciones.


Tuvieron que pasar 24 años para volver a ver a Immolation en Perú, pero esta vez la poca asistencia y la inopia escena capitalina demostró una vez más que el Death Metal en esa ciudad está a años luz de ser entendido. Porque dentro de casi dos horas de música extrema en su versión más pura y de influencia hacía otras bandas de manera mundial desde 1986 como Defcon. La gente despertó con un tema y medio tema que pertenecían a su primer disco “Dawn Of Possession” (1991), pero 12 temas pasaron desapercibidos como si se estaría viendo a una banda novel en vivo. Lo cual es lamentable porque es la segunda vez que esta banda pisa la capital peruana y ese desconocimiento es inapropiado para una banda de la trayectoria de Immolation; además de comparar otros eventos en Sudamérica dentro de esta gira. Donde la asistencia sobrepaso las 500 a 600 personas y el pogo seguido del conocimiento es de principio a fin. Porque saben el nivel de banda que tienen delante de ellos y como cambio la escena mundial del Death Metal, pero la escena de la capital peruana está condenada a tener bandas que solo tuvieron éxito en los 80s y se basan en ese sonido, de ahí en adelante no conocen y mucho menos están pendientes de que es lo que pasa en el mundo extremo de hoy del Heavy Metal. Lo cual es muy lamentable!!! 


Siendo así una lástima para Xaria Music y su buena organización en este evento, la cual tuvo que pagar con la poca asistencia y neófito conocimiento en la discografía de Immolation. Donde las bandas limeñas quedan fuera de esta organización, debido a que el nivel demostrado por Eternal Exhumation (la única banda que presencie) es realmente imperfecta en todo sentido y demuestra aún más lo estancado que esta Lima en el sonido extremo e insípido sonido Death Metal. Fuera de ese mal hincapié del telonero, el sonido fue excelente y se entendía toda la ejecución de los músicos de Immolation; a ello, bajo una sencillez inigualable de parte de Robert Vigna y Ross Dolan. Quienes desde el inicio mostraron su entrega hacía los asistentes y aunque ellos hayan sido ingratos en el desconocimiento de sus temas. Ambos demostraron ser grandes personas tomándose fotos con el auditorio desde su ascenso al escenario y bajada de este. 

Immolation fue una banda de pocas palabras y con un robusto repertorio de 14 canciones que incluyó 7 discos y 1 EP de su entera discografía de 10 álbumes y 2 EPs (no como leí por ahí, de toda su discografía). Seleccionando algunos resaltantes dentro de los álbumes tocados y otros que marcan el mismo contexto musical de los temas más cañeros de esa noche. Pero como todo amante de esta banda, siempre faltaron temas de los discos no ejecutados esa noche como son; “Burn with Jesus”, “I Feel Nothing”, “Passion Kill”, “World Agony”, “The Weight of Devotion”, “Of Martyrs and Men”, “Unholy Cult” y muchas más que cumplirían una presentación de 3 hrs de intenso y milimétrico Death Metal. Sin floriturerias de solos técnicos o bajadas de nivel para las experimentaciones respectivas de este siglo; Solo Immolation y su crudo Death Metal cuasi progresivesco que va directo al cerebelo!!!


Esa noche para muchos era la segunda vez que los veían, pero creo que no hizo mella en que fuera la primera o segunda vez. Porque igual fueron 10 personas o menos que conocían las canciones que se tocaron esa noche y no hubo el pogo masivo como en conciertos anteriores de Death Metal. Porque cabe resaltar que había gente que trataba de hacer headbanging, pero el tempo y cambios de Immolation no es el clásico Death, Pestilence, Obituary, Deicide, Cannibal Corpse, Entombed, Morbid Angel, etc. Los cuales cumplen ese patrón para hacer el pogo y el headbanging respectivo durante toda la presentación de la banda principal, lo cual hizo aún más sorprendente la apreciación de esta crónica. Porque se tenía a una banda de las mayores delante de todos, pero los asistentes no le encontraban congruencia para moverse o por lo menos atinarle al ritmo de Immolation en el headbaging, que por cierto y si no se dieron cuenta, lo marcaban Ross y Robert en sus movimientos dentro del escenario desde el inicio hasta el fin. 


Fuera de la inexpresiva escena limeña, la banda comenzó el desmadre promocionando su nuevo disco “Atonement” (2017), con “The Distorting Light” y “When the Jackals Come”, donde el éxtasis auditivo explotaba a su máximo nivel y los años que se haya tenido que esperar sus regreso y otros verlos por primera vez, no valían nada y solo las letras “We seek the divine”, “Assassins of peace” y “Enforcers of power” resonaban a todo volumen y en directo dentro de estos dos temas. Llegando a hacer un pausa de 5 segundos para que entre una de las más canciones icónicas de ImmolationFather, You're Not a Father” de su destructor álbum “Close to a World Below” (2000) y todo esa introducción bajo los golpes de china y redobles de Steve Shalaty en la batería daban el hincapié para que desde el corazón saliera “Father, you're not a father, Rapist, selfish taker of youth, The fires you cast out, I promise you for Eternity” y luego el desorden musical (por así decirlo) en todos los instrumentos destruían los tímpanos para que los solos de enfermizos y frenéticos de Robert se apoderaran de todo el C.C. Festiva


Otra pausa y Ross anuncia “Swarm of Terror” de su aclamado disco “Harnessing Ruin” (2005), donde todo comenzaba a acelerarse más, pero Lima seguía tomando su emoliente afuera esperando que se toquen algo que conocieran. Y saliendo del micrófono “A swarm of terror, Across the land, Spreading sickness to curse the world” y viendo cómo se desenvolvía Robert y Ross en el escenario y marcando el paso para los cambios de tempo. Y de manera pegada presentan otra canción icónica de ellos “Majesty and Decay” del álbum del mismo nombre “Majesty and Decay” (2010), elevando aún más la noche bajo el doble bombo intenso y lento de Steve, además de los asimcopados golpes de platos dentro de las guturaciones que decían “A vile disturbance will move us all, Its will is iron, a blackened soul, Innocent blood will fill its need, Watch you faith turn and flee”. Ese instante se desconecta la corriente neuronal y todo los riffs de Vigna comenzaban a mover el cuerpo de manera a sincopada y solo los golpes de bajo de Ross marcaban que el éxtasis tenga control.



Terminando la canción, todo se vuelve a conectar en las neuronas para saber lo que continuaba e Immolation presenta un clásico inicial “Once Ordained” de su monstruoso disco “Failures for Gods” (1999) y nuevamente las neuronas se desconectan, pero los datos almacenados de años escuchando este disco volvían a la garganta y la expresión vocal salía de manera natural pronunciando “You will all be fooled (x2), When he reveals himself (x2), You will all be fooled(x2), He sees within your hearts, He sees within your souls”. Donde inconscientemente mi reproductor memorial esperaba la segunda canción de este tercer álbum “No Jesus, No Beast” y gritar a todo pulmón: “Can you hear us...Death to Jesus(x8)”. Pero en vez de ese tema hacen un pare y dejan correr la introducción de “Thrown to the Fire”, quinto tema de su último álbum y todo comienza a calmarse en el cerebro para tener casi dos minutos de calma y puro ateísmo político en sus líricas que siempre fueron marca de casa de Immolation y de completo repudio hacia la religión. Siendo el tema exacto para bajar la dosis extrema y dura en la presentación de Immolation, que luego continuaría con “Kingdom of Conspiracy” del disco del mismo nombre “Kingdom of Conspiracy” (2013). Donde las letras del coro se entendían claramente “Kingdom of conspiracy, Knowledge now contained, Building up our weakness, Subduing us with awe”, seguido de los cambios desenfrenados y abruptos de Steve. Quien se encargaba de producir toda esta infranqueable locomotora de grosas magnitudes y que hacían un precedente exacto para que “Destructive Currents” de su nuevo disco nuevamente bajará un poco la revolución a su presentación y brinden esos momentos necesarios para tomar aire; y aunque fueran de unos segundos con redobles y golpes de platos de Steve, lo valían al máximo para poder continuar con toda la masacre anti cristiana y de poderío excesivo en todo los temas hasta el momento. 



Fue aquí que Immolation se detuvo un poco más de tiempo para poder hablar y recordar a un viejo conocido en su listado de canciones de esa noche, fue así que, “Into Everlasting Fire” comienza a ser ejecutado por esta máquina neoyorquina. Siendo el tema que recién los neófitos de temas anteriores de la escena limeña despertaron y comenzaron a poguear recordando el primer disco “Dawn of Possession” (1991). Lo cual es lamentable porque durante la noche habían salido temas que destronaron a esa canción desde 1991, pero que al fin y al cabo no importaba. Por lo menos la neófita escena limeña le regalaba el primer pogo de la noche a Immolation, pero no fue uno prolongado, porque en las partes intrínsecas de la canción nuevamente Lima comenzaba a mostrar su atraso en Death Metal ese calibre. Pero como se repite, no importaba a estas alturas del evento porque lo mejor era esperar que siga la masacre auditiva, y fue así que Immolation anuncia “Den of Thieves” de su EP “Hope and Horror” (2007). El cual destruye los tímpanos nuevamente con su lírica anticristiana en el coro “Den of thieves, Rule with greed, Steal our faith, Watch us bleed”. Mientras que todo en las neuronas se salía de control y el éxtasis inicial continuaba a borbotones por todo el cuerpo de Robert y Ross. Quienes continuarían promoviendo el nuevo disco de la banda con “Above All”, relajando los músculos por momentos y enfrentándose a toda esa furia a sincopada y de lírica anticristiana que estuvo presente desde “Into Everlasting Fire” pronunciando “Angels fall their wings decayed, Their hymns of praise sung from the graves, Unspoken prayers cease to confort, The objects of his rage...” y ahora con el noveno tema de su último disco que decía “I am the Devil, I am their God, I hold the power, I hold their hearts, Die for me... Raise me above all”. 


La noche llegaba a su fin y el listado igual, pero no sin antes regresar nuevamente a 1991 y escuchar su tema homónimo “Immolation” que contenían los arreglos realizados en la regrabación de este tema en su disco del 2017. Donde los coros “Disemboweled... Desecrate, Death divine... Morbid fate, Creeping pestilence... Spreads with hate” y “Dogma crumbles... Carnage is cast, Misery plague... Forgotten our past, Wrath of hell... Forever will last”. Estaban más pausados y se podía entender perfectamente lo que Ross Dolan blasfemaba y se podía cantar a voz en cuello toda la canción. Siendo así el segundo tema -de manera completa- que se pogueo durante toda la noche y pudo entender la bisoña escena limeña. 



La banda hacía un pequeño pare y recién la gente gritaba Immolation para que se tocarán un tema más y fue así que sin mucha complicación, la banda accede a tocar una canción más y vaya que se despidieron con otra magnificencia musical “Close to a World Below”. Siendo uno de las canciones más largas de toda la carrera musical de Immolation y la única que no contiene coros repetidos para poder aprendérselas de memoria y solo continuar con toda la blasfemia lírica que decía “A world of hate...A world of pain, A world too blind to see, A world of judgments ...A world of sadness, A world void of truth, A world of the power mad...A world of corrupted lives, A world destroying itself ahead of its time, A world of lust...A world of corrupted lives, A world destroying itself ahead of its time, A world of lust...A world of greed, A world with no hope…… We'll beg for life, We'll beg for forgiveness, We'll beg for pity, We'll beg to be closer to God, Foolish souls will never see, The closer to God the closer to our end, For Christ can't undo this sorrow and pain, For when he died his soul went below……. Glorious flames...Come us all, Bring us closer...To a God Below, Far are we...From everlasting joy, Close are we...To a world below”. 



Cerrando una noche magnifica a nivel de organización, horarios exactos, sonido excelente, luces de acuerdo a los diversos esquemas musicales de Immolation y todo un conglomerado musical que será difícil borrar de la cabeza por muchos años bajo la premisa de I-N-O-L-V-I-D-A-B-L-E



Solo queda agradecer a Xaria Music por el tremendo despliegue de responsabilidad que brindo esa noche para que Immolation tocará a plenitud sus 14 canciones. Y como detalle paran remarcar, es una pena que la escena limeña y deather no haya brindado el respeto adecuado a Immolation. Porque gracias a la poca asistencia y el desconocimiento de su discografía; es que está banda, regrese en un futuro y hasta se podría decir complicado.

IMMOLATION - ATONEMENT - 2017 (Nuclear Blast Records)

Listado de Canciones:

1. The Distorting Light
2. When the Jackals Come
3. Fostering the Divide
4. Rise the Heretics
5. Thrown to the Fire
6. Destructive Currents
7. Lower
8. Atonement
9. Above All
10. The Power of Gods
11. Epiphany
12. Immolation (Rerecorded)


Recuerdo con mucho humor los comentarios acerca de Immolation y de cómo la gente no entendía el "Dawn Of Possession" (1991) y aún no entiende. Algunos decían que era Death Metal mal tocado y muy subterraneo para tenerse detro de los discos más escuchados de aquellos años. Y tampoco los culpo, porque Robert Vigna y Ross Dolan jamás pensaron en hacer ese Death Metal convencional y que fuera de masas, debido a que su técnica desde 1991 y en todos sus discos roza con el lado técnico y por ahí con unas pinceladas progresivas pero de un corte mucho más extremo y duro. Sin la necesidad de hacerlo entendible o seguir en la misma ruta de Death, Atheist, Atrocity (2 primeros álbumes), etc. Siendo una banda pocas veces copiada actualmente, pero a través de los años Immolation demuestra ser fiel a su sonido y que hasta el momento no tiene ni un disco malo dentro de diez discos en estudio (incluyendo este último). 

Aunque la mayoría no se haya dado cuenta acerca de los cambios realizados por Robert Vigna y Ross Dolan a través de diez discos, los pocos que pudimos sentir estos cambios denotarán que el Immolation desde sus inicios hasta el "Unholy Cult" (2002) tiene un nivel técnico por encima de lo normal y que es muy difícil de imitar hasta el día de hoy. Pero desde el cambio de baterista en "Harnessing Ruin" (2005) y hasta el "Kingdom of Conspiracy" (2013), la banda tuvo un estatus mucho más plano y comprensible para los oídos extremos y afinados en la vieja esencia Death metalera, convirtiéndose en una banda que sea capaz de mover a miles de nuevos y viejos death metaleros dentro de ese camino entendible que produjo. Algo que gusto en su tiempo pero que al mismo tiempo decayó en tecnicismo y peculiaridad de Immolation; es así, que luego de 4 años. La banda regresa a sus principios e inclusive añaden a este nuevo "Atonement" su viejo logo bajo el arte gráfico de Pär Olofsson que retrata perfectamente ese repudio hacia la religión cristiana y todo ese ateísmo que en principio fue uno de los aspectos más llamativos de Immolation y hoy en día sigue vigente a través de tantos años. Y como siempre bajo la tutela de su eterno productor Paul Orofino, quien ya debería formar parte de la banda desde el "Failures for Gods" (1999) como segundo guitarrista jajajajajaja.

"Atonement" es un disco que sorprenderá a los oídos enfrascados en lo sucedido desde el 2005, porque desde el tema inicial "The Distorting Light". Immolation entra directo al grano y con toda esa parafernalia incompresible que a uno lo tenía enganchado desde 1991 y que hoy en día se puede decir que sigue intacta. Hammer Blast beats constantes, pero son acompañados de riffs y notas disonantes que empiezan el caos clásico de Robert Vigna. Y como siempre la voz de Ross Dolan con toda esa monstruosidad en su guturación plana y profunda. 

"When the Jackals Come", es un tema que posiblemente haya sido sacado del baúl de discos como "Close to a World Below" (2000) o "Unholy Cult" (2002), porque cuenta con esa misma esencia, con riffs agudos que desembocan en redobles de perfecto inicio en la tarola, pero desordenados al momento de cerrar el tiempo. Las partes medías del tema, me recuerda a su época comprensible de Vigna, solo psicótico y notas sueltas que son los clásicos instrumentos de la banda. 

Pero que gran inicio se encuentra en "Fostering the Divide", batería disonante y de un beat distinto a los previos, continuando con ese desorden inigualable en la batería y que es parte de un toque cuasi progresivesco en sus composiciones. Juegos de tones, dobles pedales acelerados al inicio que están por encima del tempo normal de las cuerdas y la voz de Dolan, siendo un completa devastación auditiva para cualquier amante de la banda y del Heavy Metal en general. 

"Rise the Heretics" es un tema enfrascado en lo que hace mejor Immolation, música sin orden y sin parámetros. Manteniendo ese inicio abrupto y en el medio pequeños solos y pinceladas caóticas que son acompañadas con dosis desfasadas de puros riffs frenéticos. Y por si fuera poco a los dos minutos con treinta y nueve segundos, la banda inicia ese camino enfermizo de riffs agudos como llantos en la peor de las neblinas que se disuaden en los sonidos iniciales de "Thrown to the Fire". Recordando alguna embarcación embrujada mar adentro, donde los peores demonios personales de cada integrante que reside dentro la gabarra se hace cada vez más enfermiza, a medida que la embarcación sigue adentrándose en la densa neblina de un mar de riffs, melodías asincrónicas y voces pregonando el peor de los vaticinios. Los cuales se desencadenan a los tres minutos con nueve segundos en el final de los tiempos. 

"Destructive Currents" es la canción más metódica dentro de todo el disco, inicio devastador, medio acelerado y lleno de blast beats, solos de Vigna que asíncrona todos los ritmos y un final lleno de vibraciones densas y lúgubres que son marca de casa de Immolation. Luego se tiene "Lower" y "Atonement", la primera iniciando con un pequeño arpegio psicótico y abriendo poco a poco la caja de pandora. Donde Robert Vigna entra a calar con todo lo que tiene entre manos y como siempre Ross Dolan toda una entidad demoniaca y con guadaña detrás de todos atributos musicales de Immolation. La segunda canción y homónima del disco es un atributo a la desesperación de cualquier creyente, cosas directas y de medio tiempo que son fraseados con riffs poco comunes y desconcertantes dentro de la carrera de Immolation.

"Above All" es el tema más pegajoso de todo el disco, no digo que el mejor, porque todos los temas están al mismo nivel. Pero en el sentido tomado, Robert Vigna toma ese sentido disfuncional de sus ritmos que lo hace pisar notas progresivas para que esta canción tenga una pegada impresionante en los parlantes de manera inimaginable. Y sin olvidar el gran trabajo de Steve Shalaty al llevar el compás en la tarola inicial, haciendo un juego asincrónico que es muy muy fácil de entender y al mismo tiempo difícil de seguir con el headbanging. Porque durante el tiempo perfecto del ritmo principal, la batería es la encargada de adornar y desfazar todo a cada instante. La cual sigue en "The Power of Gods".

"Epiphany" cierra el disco de manera espectacular, con toda esa catedra mostrada a través de cuarenta y cuatro minutos con cuarenta segundos. Toda una joya actual del Death Metal y un disco más que prueba que Immolation está dentro de las cinco mejores bandas de toda la historia del género de muerte. Además de contener muchos puntos a favor por regresar a sus origines y despistar todo ese ambiente más pausado y mencionado en el segundo párrafo.

Solo queda decir, gracias Immolation por seguir en tu camino y por el regalazo de canción regrabada "Immolation" (canción que apareció en una versión flexi del año pasado de Decibel Magazine) que fue de su primer disco "Dawn Of Possession" (1991). Extremadamente recomendado!!!

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