Me acabo de topar con un acto de metal extremo en estado puro de fermentación. Con una interpretación técnicamente desafiante que escapa de lo meramente circunstancial para llegar hasta tus oídos con un licuado sinceramente devastador. En general, suelo ser bastante crítico con los grupos que se niegan a dejar la génesis musical que les anteceden sin por lo menos haber intentado encontrar un sonido que los identifique, en este caso se da todo lo contrario; para este combo sueco llamado Carnosous, el metal de Gotemburgo está impregnado en su ADN, pero esto no les impide volverse hacedores de mil y un encarnaciones dentro de su particular necrópolis. Ya desde el 2015 se han adueñado de variadas estructuras compositivas pre-establecidas y han hecho de ellas una colección de cánones de excelente maestría musical.
"Visions of
Infinihility", su segundo álbum de larga duración, posee un entorno
perfecto para la convivencia experimental de las cuantiosas aportaciones
individuales que la componen. La temática narrada es reveladora y concisa: una distopía caníbal en la que cada ciudadano es un cadáver
exquisito dentro de este mundo de pesadilla absolutamente amenazador que se va desmoronando conforme la brutalidad telúrica revela el complejo sistema de conceptos e influencias que posee; como
vuelvo a repetir, las letras se enfocan en impulsos humanos convulsionados, que
en su mayoría, terminan en una condición existencial de desamparo, escuchas
"Ossein Larcenist" e inmediatamente se impugna con beligerancia el thrash metal ocupando aquel merecido sitial que le corresponde como iniciador legítimo del
death metal.
Este hilo conductual no presentará ningún punto débil que pueda romper su conexión,
es más; cada subgénero afín al metal
extremo compartirá espacio vital, moviéndose a través de este hilo con total autonomía, sin que existan sonoridades antagónicas y contradictorias que nublen su visión. Todo suma en este trabajo
de perfecto sincretismo, como lo demuestra "Calamity Crawl", flamante
de tecnicismo y de una dinámica de fusión espontanea que obliga a que la
percusión sea precisa e igual de veloz para no perder los estribos. Este collage no permanece estático ni por un segundo y rápidamente
"Castle of Grief" haya su influjo
en el uso incontrolable de la fuerza.
El lema es no tomar prisioneros y mantenerse fiel al podrido death metal técnico que viene de avanzada para cogerte por el culo si te encuentra de espaldas. Tomate en serio esta advertencia, porque "Fermenting Blastospheres
of Future Putridity" sigue con esta orden militante que engendra guerra
por donde pisa. Las voces barajan desesperación
mientras su vínculo con los demás instrumentos se hace ciencia. Una habilidad
innata para sincronizar sus movimientos a través de neuronas cronometradas y en
concordancia con los más altos ideales. La letra esta vez se va a pique para
consumar la catástrofe que se avecina. En "In Debt to Oblivion" hay
complejos componentes interrumpidos periódicamente por la cadencia. Un tema que
detiene la competencia técnica para insertar un mayor groove a la prospera pulpa carnosa que viene acumulando sangre
negra en su interior, solo para que poco después, el coagulo explote con “Devourer of Light”, tema digno de repetidas escuchas.
No hay nada más placentero que escuchar una canción que te obligue a masacrarte en el pogo; este es un vivo ejemplo de lo que te estoy hablando. Por si te queda dudas
"Procession of Depression" se da la vuelta en "U" para volverte a
morder el pescuezo. A estas alturas ya nada puede quitar la merecida insignia
de obra maestra a este trabajo. "Towards Infinihilistic Purity" funciona como un puente en donde flotan ingrávidos los fantasmas de lo técnico, brutal, progresivo, retórico, y magníficamente escrito. Del otro lado de este puente se
encuentran en toda su complejidad los elementos anteriormente mencionados para
fundirse en un solo cúmulo de repugnancia titulado "Among Worms It Was
Whispered" un epílogo absoluto en la trascendencia hacia el reino del subsuelo, donde no debieron haber escapado nunca.
Me muero de ganas por que
sientas el desánimo que te provocará "Visions of Infinihility" en carne
viva. Pero esto no es para que te coloques en estado de excepción, sino para que maldigas
la apoteosis que estos maniacos han
alcanzado en su salvaje pugna por destrozar tus oídos y contaminar los corazones de quienes no se imaginan que una fatalidad tan grande pueda ser representada en tan solo 38 minutos de brutalidad cautivante pero mortal. Las palabras sobran para un disco que representa un triunfo incontestable que versa en
genialidad.
Calificación: 9.9/10
Lista de Canciones:
06. Devourer of Light
07. Procession of Depression
08. Towards Infinihilistic Purity
09. Among Worms It Was Whispered
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