Origen: Polonia
Szataniec
Un gran descubrimiento en el
que versa una concepción poderosa y a menudo emocional dentro de un demacrado
mundo moderno que se cierne al envilecimiento congénito es lo que obtendremos
en esta singular antología llamada "Cisza po Tobie", traducida a nuestro idioma como
"Silencio después de ti" último
trabajo de la banda Polaca FAUST, una agrupación que a pesar de contar con más
de 25 años de actividad en el circuito extremo europeo ha pasado casi
inadvertida para nuestro continente, una conclusión a la que pude llegar debido
a la inexistente información sobre su trayectoria disponible en internet para un
público netamente hispanohablante. No obstante; he de constatar que a través de
sus diferentes obras acechan múltiples personalidades que se dirigen con
firmeza a un mismo destino: convertirse en un espacio inédito sin dejar de ser
salvaje, solo que en esta ocasión lo logran agregando un lustre cautivador
procedente de formas, armonías y melodías propias del folklore polaco. Con este
llamativo aporte se construye una versión análoga que replantea las
divergencias hacia la amoralidad en las que recae la naturaleza humana, en
cualquier caso el resultado es un auténtico festival de sobresaltos hechos con
poesía genuina y la expresión superlativa de quienes hacen el esfuerzo por
separar violentamente los conceptos del bien y el mal de la vida de los dos
personajes centrales en el argumento de
este disco: un padre, un hijo, y su continua huida de las fauces de la calamidad.
Cargada de un sutil misterio que parece anticipar un evento catastrófico
"A jesli umre" se infiltra en nuestros oídos como si fuera
una premonición de las futuras penurias que pasaran estos personajes paso a paso a
través del terror de su propia experiencia, en cambio; con "Za tamta gora" se revela mucho
más de lo que se espera. De inmediato los cambios drásticos se hacen patentes
tanto en el estilo vocal , el variado dominio de la orquestación, y esos
magníficos interludios de tipo operístico que ensalza la diligencia con la que
transcurre la placa, esta correspondencia se hace tan rica al oído que se
vuelve un clímax con auténtico olor a pólvora, aunque la ferocidad de la ejecución
no llegue a propinarte una paliza, sí que te dejara con algunas secuelas
significativas. Tal vez "Pokocham te cisze po Tobie"
acoge con el mayor entusiasmo la originalidad y virtuosismo con el que se emplea atajos para reformular ideas traídas a colación,
de este modo se evita que la propuesta musical caiga en círculos empleando una
ornamentación ligera que dote de un molde definido al contenido.
La
batería establece la pauta para justificar la proeza que consigue una guitarra
que fija un contrapunto con los sonidos turbulentos, "Pogarda" es de escuela
setentera, sabbathiana a todo pulmón, melódicamente cantábile y sigilosa
porque intenta hacerse notar sin hacer mucho ruido, totalmente diferente
a "Iskra pod sniegiem" que inicia con una
inmejorable carta de presentación: la introducción a tempo libre de un piano
que no se pierde por la evidente dificultad de ejecución, todo esto resulta
en un corpus muy elaborado técnicamente que da espacio para el
lucimiento de los solistas, en especial cuando llega el vaivén folk que revela
toda la esfera de su potencial en los minutos finales de la canción. La
profusión de notas agrestes tipo Death metal evolucionan a
destiempo con "Jakbys gryzla zwir" y su
instancia superior hacia la hipertrofia, deslizándose verticalmente hacia los
ejes instrumentales para discurrir por la expresión fonética en sus
más variadas alternancias. Desde el death metal técnico
al sludge, la ruptura digresiva es un juego sin paradigma
que se jacta de conocer los límites entre la realidad y la ficción.
Creamos
un mundo repugnante desde nuestra realidad repugnante y "Zdazyc
przed deszczem" termina como todo comenzó, envuelto
en especulaciones salvajes que hunden cualquier esperanza en la hez humana de
la perfidia. Si existe una moraleja para este historia es que "en
el camino de la futilidad no existe premio de consolación", y como
sugiere el arte de portada hecho por la superdotada Anna Malesińska nuestra
condena ha sido dejar lo humano a lo no humano.
FAUST
nos regala una obra maestra que no puede quedar en el anonimato y es necesario
que sea de dominio público inmediatamente. "Cisza po Tobie"
es un trabajo insólito de mística inigualable que busca desacralizar de la forma
más fútil y lírica los planteamientos moralmente castrados del oprobio
doctrinario.
Calificación: 10/10
Lista de Canciones:
02. Za tamtą górą
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