Lo que vivimos el día Lunes 18 de Noviembre del 2013 es difícil de explicarlo en palabras y creo que muchos aún no lo asimilamos. Lo que hizo el maestro sueco, el dios sueco de la guitarra Yngwie J. Malmsteen es de otro mundo. Una cosa es escuchar y maravillarnos de las gemas que ha producido a lo largo de su ya extensa carrera, volarnos los sesos escuchando sus discos en estudio y preguntarnos si en verdad puede tocar tan rápido, pensar en cómo saca tan buenas melodías, disfrutar la forma en que mezcla sus influencias de música clásica con el Rock Duro o Heavy Metal; pero algo muy distinto es ver su performance en vivo, donde si bien está claro que él quiere ser el centro de todo (dejando a su banda a un lado del escenario), se da maña para brindar un gran espectáculo haciendo malabares con la guitarra sin descuidar que su ejecución sean buena. Y es que guitarristas rápidos, hoy en día hay muchos, pero en vivo son unos postes o andan concentrados en la ejecución, Yngwie es veloz sin descuidar sus melodías y encima hace malabares con la guitarra al mismo tiempo. Se podría decir que es la mezcla perfecta entre Blackmore, Hendrix y Paganini.
Lo bueno es que la gente por fin respondió al llamado y prácticamente llenó el Scencia que ya tenía una larga cola desde temprano. Luego de poder ingresar y esperar hasta casi las 10:00p.m. con un público impaciente que coreaba al unísono "Malmsteen! Malmsteen!" finalmente las luces se apagaron y salió la banda al escenario lo cual desató la locura entre la gente, locura que se duplicó cuando sonó el teclado y luego esa batería que nos dice que la fuerza de Yngwie surgirá imparable esa noche, y así fue Rising Force del clásico Odissey sonó demoledor. Con un Malmsteen que salió desde el comienzo con un abanico de púas que lanzaba sin cesar, un sólo de guitarra que dejó en coma a muchos y una banda que cumplió en cuanto a acompañar al maestro. Quizá el pero para muchos, aparte de los problemas que hubieron con el sonido en algunos momentos, fue el vocalista de esta gira, personalmente no me parece un mal vocalista Nick Z. Marino, pero teniendo composiciones que fueron grabadas por algunas de las mejores voces de la historia del Rock/Metal, la tarea de cantarlas es siempre complicada, mas aún si tienes que tocar el teclado al mismo tiempo y eso creo yo debe haber mermado en su desempeño, aún así no me parece que haya cantado mal.
La banda la terminan de componer Patrick Johansson en la batería, un excelente baterista que ya lleva tiempo trabajando con Yngwie y Ralph Ciavolino en el bajo quien fue el que más interactuo con el público, invitando a la gente a comprar el libro sobre Malmsteen, además de pedir a la gente que grite lo más fuerte y haga "ruido" porque posiblemente se saque un disco en vivo. Cabe indicar que estos músicos junto a Nick tienen una banda llamada NZM Band donde Marino muestra todo su virtuosismo al tocar teclados y cantar también.
Spellbound, tema homónimo de su última placa, fue otro tema que sonó muy bien y donde Malmsteen nos muestra que como él hay pocos que puedan hacer temas instrumentales con melodías memorables y llenos de tanto virtuosismo. Never Die es otro clásico que también se pudo escuchar y nos dejó sin aliento con semejante coro y nuevamente Malmsteen haciendo mil y un acrobacias con la guitarra y otro de sus solos de guitarra memorables. Por si fuera poco hizo coros y hasta cantó como en el tema Cherokee Warrior dejando claro que como cantante es un genio con la guitarra. Como ya es costumbre, aunque no es de hablar mucho, se dio tiempo para saludar y agradecer al público por la asistencia.
Momentos intensos durante el concierto hubo muchos, y como ya lo dije antes, a pesar de que el sonido quería traicionarnos, no fue obstáculo para que disfrutáramos de la presencia del sueco que esperamos tantos años. Creo que la mayoría de estos momentos fueron en las partes instrumentales como cuando tocó su famoso Badinerie/Adagio como introducción al clásico de clásicos, el tema que debe haber inspirado a muchos guitarristas y quizá la mejor composición que haya hecho el sueco, Far Beyond The Sun sonó finalmente con ese intro memorable y las melodías que sólo él puede sacar. Era un espectáculo sonoro y al mismo tiempo visual, porque encima de las geniales melodías, podíamos ver al Maestro tocar a una velocidad inhumana y a la vez verlo sacar esos sonidos poniéndose la guitarra en la boca, tocándola con una sola mano, haciendo ver sencillo lo que para muchos parece imposible. Creo que después de este tema, muchos cumplimos nuestro sueño de ver semejante ejecución en vivo. Otros temas que encendieron a los fanáticos de los temas instrumentales del Maestro fueron Baroque & Roll, la clásica Trilogy Suite Op. 5, la más calmada pero no menos intensa Blue, hasta partes del Molto Arpeggiosa o Arpeggios from Hell, pero la cereza al pastel que fue ese final con otro clásico de su primer disco, considerado por muchos como la Biblia del Metal Neoclásico, Black Star nos hizo volar hacia las estrellas. Incluso se dio mañana para incluir pasajes con melodías clásicas,algunas de Paganini por ejemplo.
Otro momento súper emotivo fue cuando Malmsteen agarró su electro-acústica, una preciosa guitarra con la cual se lució nuevamente como intro a esa balada llamada Dreaming (Tell Me) que fue coreada y sentida por muchos. No podían faltar otros clásicos como la pegajosa y casi "popera" Heaven Tonight, tema muy pegadizo extraído también del Odyssey, gran tema que remeció el Scencia. Y para el final no podía faltar uno de sus mejores temas I'll See The Light Tonight que nos dejó sin aire, aunque con ganas de más, pero marcaba del fin de una gran noche. La banda se junta para recibir los aplusos finales y agradecer la asistencia a este inolvidable concierto.
Quizá se extrañaron clásicos como You don't remember I'll never Forget, Hol On, Demon Driver, No Mercy, the Seventh Sign, Facing The Animal... una larga lista de grandes temas en la ya extensa carrera de un genio que creó un estilo difícil de superar y que sirvió de inspiración para muchos guitarristas. Sin duda podrá tener muchos imitadores pero Yngwie Malmsteen sólo hay uno. A pesar de que su gran ego (tan grande como su maestría con la guitarra) haya hecho que deje lado hace mucho tiempo la idea de conformar una banda como tal, el Maestro se las ingenia para dar tremendos shows como el de anoche que se perfila como uno de los mejores del año.
Al final vimos caras felices por todos lados, muchos corearon el nombre de Malmsteen hasta el final, otros se quedaron a saludar a la banda, Ralph tuvo el gesto de salir con la camiseta de la selección Peruana y acercarse el público, al igual Nick mientras retiraba su teclado, ya afuera muchos esperaron hasta que salió en un auto Malmsteen mientras muchos buscaban un autógrafo o ftografía. Desde aquí agradecemos a la productora, por el esfuerzo de traer a este Maestro y sobre todo porque el concierto empezó no muy tarde y terminó temprano, teniendo en cuenta que era Lunes. La decisión de no tener teloneros fue un gran acierto sin duda. En resumen creo que todos vimos la luz esa noche, estuvimos en el cielo y hasta nos fuimos más allá del sol lml
Setlist
1. Rising Force
2. Spellbound
3. Never Die
4. Repent
5. Overture
6. Badinerie
7. Adagio
8. Far Beyond The Sun
9. Acoustic Solo
10. Dreaming (Tell Me)
11. Baroque & Roll
12. Rise Up
13. Trilogy Suite Op.5
14. Blue
15. Fugue
16. Drum Solo
17. Heaven Tonight
18. Black Star
19. Cherokee Warrior
20. I’ll See The Light Tonight