Innerload - "Mater Tenebrarum" [Críticas] (2024)
Esta joven banda nos presenta su tercer trabajo el cual lleva por nombre “Mater Tenebrarum”. Se trata de un disco que ofrece más de lo que aparenta. Hay un valor agregado que se puede identificar fácilmente si nos concentramos de lleno en los detalles que lo diferencia de sus antecesores. Es obvio que “Mater Tenebrarum” no es un disco thrash metal a toda regla como lo sugiere su sello Great Dane Records. Prescindiendo de la etiqueta lo que se percibe es un giro hacia al lado melódico de la ecuación que domina al death metal actual, si tengo que mencionar a un par de bandas como puntos de referencia estas serían Arch Enemy y Children of Bodom, pero hay algo aún más llamativo que cabe mencionar; y es el acertado tapiz de fondo lleno de claroscuros que invaden este disco. En un primer momento se pone toda la carne en el asador con “Tears of Blood” y no se deja nada para después. Uno se siente como que está apunto de experimentar horribles acontecimientos que van a darse en un lugar dominado por el miedo. La voz gutural es lineal y sin muchos aspavientos a la hora de ir directo al grano, del mismo modo la ambientación lo hace a su manera para estrujarte sin piedad dentro de las fauces de “Shadow from the Past”, riffs bien puestos, solos que saltan por los aires y una batería compacta es lo que brilla con mayor notoriedad en una canción vistosa que es la otra cara de la moneda con respecto a "Asylum" y su cambio de tono orientado a una afinación más saltarina.
Me parece que los italianos trataron de rizar demasiado el rizo y se sobrepasaron en sus cálculos, ni modo, prosigue "Gemini" que es uno de los grandes momentos de este disco, la canción lo tiene todo, garra para que la adrenalina fluya por tus venas y un fuerte sentido de pertenencia para con el death melódico, ese con el que Children of Bodom hizo historia a comienzos del nuevo milenio. La banda a partir de aquí comienza a despuntar con ese fondo rítmico bien orquestado, al escucharse "Again" uno ya se siente preparado para subirse de nuevo al tren fantasma y recorrer las estancias terroríficas de "The Unexpected", “Down in a Black Hole” o “Mater Tenebrarum”, canciones que no dejan de deparar sobresaltos a cada minuto, posicionando su sonido en todos los ángulos imaginables. Otra canción que se va directo a mi lista de reproducción es "Aokigahara", un título que rememora a los bosques suicidas del Japón, en donde se cuecen las leyendas más perturbadoras que inundan el internet. Para dar por terminado el disco llega "Insomnia” y a mi parecer el resultado final es satisfactorio.