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Estos japoneses son seguidores del estilo del death metal de Finlandia de principios de los 90's o del death metal de Escandinavia de ésos tiempos. Este es su quinto disco, y en donde aceleran un poco mas su death metal.

La banda son: Jun Tokita en la voz, Uchino en guitarras, Masafumi Atake en el bajo y Satoshi en batería. El disco fue grabado y masterizado en Noise Room Studio. El arte fue hecho por Chris Moyen.

La descripción previa que hice ya les debe dar una pista a que va la música de Coffins, pero yendo a éste disco en sí, pues debemos decir que las canciones presentan bastantes tiempos, desde ritmos densos a blastbeats, con una voz bastante profunda y seca con un bajo bastante distorsionado. Pero lo que hace interesante es que la banda pone variedad al estilo con cada canción. El excelente inicio con "Terminate By Own Prophecy" con esos d-beat que dominan y algunos momentos densos, pero con unos excelentes riffs te enganchan de inmediato a éste trabajo. La mas groovy "The Tranquil End" le da esa especie de death and roll al estilo al igual que "Insane". En "The Forgotten Cemetary" comienza con sus clásicas partes densas y pesadas, pero que siempre encuentran una salida veloz para volver al death metal de la vieja escuela y en esa onda tambien llega "Impuritious Minds".  Y como era de esperarse al cierre tenemos la mas densa  y extensa en "Gateways To Dystopia".

Buen disco de estos japoneses sobretodo si te gusta el death metal escandinavo de principios de los 90's , lo cierto es que muchas bandas modernas están haciendo o replicando esa corriente, pero Coffins ya es una banda con años en la escena (1996) por lo que su propuesta es mas natural y no tan forzada o seguidora de una tendencia, como en otros casos.

Lista de Canciones:

Meathook siempre fue una banda que tuvo las cosas detalladas para hacer Brutal Death Metal desde su primer álbum "Infernal Torture" (2008), porque le colocan siempre el gancho exacto para que suenen intensos, brutales y sin ningún ápice del tecnicismo limpio de estos últimos años. Manteniendo esa raíz estadounidense de corte asqueroso, oscuro y putrefacto de marca Brodequin que es una gran influencia para el mundo brutal del Heavy Metal. Además, cabe recalcar que esta clase de música siempre tuvo limites en su composición y esta un poco alicaído en composiciones que puedan seguir sonando intensas desde el 2010, debido a que es un estilo demarcado por parámetros de blast beats rígidos, riffs acuchilladores, voces ultraguturales y cambios técnicos. Los cuales se pueden degradar de muchas maneras y hasta alejarse del estilo clásico del Brutal Death Metal de los 90s.   

Es en ese marco que Meathook sabe captar la esencia de una generación perdida y destilarla de la mejor manera en esta nueva presentación llamada "Crypts, Coffins, Corpses", porque esquematiza perfectamente todo lo que se esta perdiendo en este estilo y no tenga inclusión de otros para hacerse más técnico, progresivo o más audible para el mundo deather. Pero también recordar que las copias paupérrimas y en su mayoría provenientes de Indonesia, tampoco nutren esta escena alicaída, porque los grandes nombres del estilo están en modo descanso y quizá pensando en como volver a resurgir esta escena. Por el momento y al año se producen bastantes discos del estilo, pero ninguno con la capacidad de remontar los viejos conocidos o dedicarles a escuchar más tiempo el disco. Con decir que el año pasado solo 2 discos pudieron llamar la atención de los medios y son de Abysmal Torment y Molested Divinity.  

"Crypts, Coffins, Corpses" es un disco compacto y directo a la yugular, sin nada de floriruterias de estos últimos años. Brutal Death al mango desde que inicia con "Awaiting Torment" y termina con "Coils of Entrails", con un promedio de casi 32 minutos de duración el disco transita por momentos intensos, guturaciones profundas, partes densas, riffs atronadores y con bastantes partes ensalzadas de blast beats de por encima de 250 bpm y algunos tupa tup de los 90s como en "Awakened by the Stench" y "Placed upon the Altar". Además de añadirle algunos toques slammers de vez en cuando, pero de manera balanceada en todo el disco para que no llegue a atosigar este subestilo del Death Metal y se ponga aburrido o tedioso de escuchar. 

En general, esta nueva presentación de Meathook "Crypts, Coffins, Corpses", llega a convencer con sus 9 canciones de casi 32 minutos, desempeñando su papel protagónico en su sello bajo la habilidad de cada uno de sus integrantes que se compenetran muy bien para ejecutar su Brutal Death Metal. Siendo un disco perfecto, pero sin ningún tema que resaltar y tampoco para descartar, lo cual amerita la continuidad del disco y la banda dentro de su propias razones. Un disco interesante que continua la vieja esencia sin errores y denota que se puede seguir acuñando nuevas producciones con personalidad a este abarrotada estilo extremo.