Inter Arma - Sulphur English - 2019 (Relapse Records)


Lista de Canciones:

1. Bumgardner
2. A Waxen Sea  
3. Citadel
4. Howling Lands
5. Stillness
6. Observances of the Path
7. The Atavist's Meridian
8. Blood on the Lupines 
9. Sulphur English





Inter Arma es de esas bandas que no le temen a nada, siendo de aquellas que siempre quieren seguir y seguir explorando ese camino oscuro y clásico del Heavy Metal hasta llegar a sonar distintos al resto con los viejos recursos de muchos estilos, siendo algo muy interesante en la banda, porque no necesitan complicarse al máximo con escalas o mezclas pensadas al máximo para hacer de su música atrayente a cualquier oído. Lo cual resulta muy llamativo en estos tiempos, donde la experimentación de muchas bandas esta al máximo y suelen hasta salirse del Heavy Metal para distinguirse del resto o ponerle ese minúsculo detalle de originalidad que muchas anhelan, pero con Inter Arma escuchas muchas cosas y a la vez escuchas a una banda de carácter personal que experimenta con lo que ya se hizo y este cuarto álbum "Sulphur English" sigue dentro de ese camino intenso y provistos de muchos sonidos que no necesitan pisar esta época; pero que si necesitan de una índole personal para poder cambiar las cosas a como les de la gana.     

Una de los detalles que siempre llama la atención y son los mejores logrados por Inter Arma desde su disco inicial "Sundown" (2010) hasta este "Sulphur English", es la capacidad que tiene la banda para poder mezclar sonidos, instrumentos de manera magistral; además de escoger a un buen ingeniero de sonido que tenga una mente de amplio espectro para poder establecer los volúmenes de la cantidad de sonidos e instrumentos que la banda adhiere a su música en cada canción. Y para este nuevo disco utilizaron nuevamente los servicios de Mikey Allred, quien ya trabajo con la banda desde su segundo disco en estudio "Sky Burial" (2013), siendo un viejo conocido, pero que que es único capaz de entender lo que Inter Arma quiere hacer en sus nuevos discos. Porque la grabación, mezcla y masterización de este nuevo álbum es realmente impresionante, cuidando esa matiz oscura por momentos y de ahí colocarle toda esa parafernalia terrorífica y exaltada, donde la percusión juego un rol muy importante en la banda. Debido a que cuenta con un sonido asentado en la fuerza del baterista y no con la técnica común de estos años de usar bastante producción en estudio u otros dispositivos para que la banda suene pulida, por el contrario, con el sonido latoso y crudo de la batería es que se hace interesante su música disonante.  



Entre momentos ensordecedores y frenetismo puro entra a los parlantes "Bumgardner", instrumental que solo demuestra lo retorcido que están sus mentes y de como este tema evoluciona en lo más denso que una banda pueda sonar sin necesidad de irse al lado funeral del Doom Metal, solo densidad al máximo provista de notas siniestras que abren la caja de Pandora en "A Waxen Sea" con los blast beats intercalados y provistos de intensidad en los brazos de T.J. Childers, donde la técnica de muñeca queda completamente desterrada y solo pregona potencia en todos los parches que se conectan con las notas disonantes de Steven Russell y Trey Dalton en las guitarras para que la yuxtaposición de notas se ensamblen con la pesadez de Andrew Lacour. Pero toda esta situación cargada de emociones se ensalzan más con la voz de Mike Paparo, quien comienza a despellejarse las cuerdas vocales apegadas a una intenso diafragma anormal. Luego la banda continua azotando con la tarola y en medio de riffs densos en "Citadel", donde la profunda voz y percusión de estos instrumentos suenan atronadores, como si las olas del mar se escucharán a mil lenguas de estar chocando con un risco. 

Entre percusiones que retumban y llaman a lo más diabólico de la tierra a través de algún conjuro bélico entra a los parlantes "Howling Lands", tema que habla por si solo desde el nombre de la canción, porque se escuchan los aullidos de voces limpias, tambores de guerra que siguen sacudiendo los parlantes y demuestran una alegoría sonora imposible de rehusarse a ser adictivo.  Siendo uno de los puntos más álgidos del disco, porque en diversos festivales esta canción puede servir de introducción a lo que se espera de ellos en vivo, porque lo que se viene después de magistral canción en "Sulphur English" es "Stillness". Canción que recuerda algún sueño vaticinador de catástrofes que se vendrán en el transcurso de los minutos y que te mantienen al aire de todas acciones primitivas que se enmarcan con mucho más agudeza en los instrumentos de Inter Arma. Luego entra al reproductor el instrumental psicodelico de "Observances of the Path", el cual mantiene el suspenso de la música para que "The Atavist's Meridian" cambie la perspectiva de la banda, brindando sonidos mucho más disonantes y que son alojados en su matriz progresiva de un disco atrás como lo fue "Paradise Gallows" (2016). Siendo uno de los temás consistentes de todo el disco, porque la manera de cambiar en instantes con la voz y más notas chocantes hacen del disco mucho más rico en creatividad que estuvieron buscando en todos sus álbumes y esta vez lo logran.  

El disco llega a un desenlace emocionante a medida que vas avanzando a través de todo lpo que Inter Arma propone y lo que se viene en "Blood on the Lupines" es el reflejo de seguir inmersos en pensamientos sombríos que llegan a explotar de un momento a otro para zafarte la cabeza de un solo golpe quejumbroso por parte de la voz de Mike Paparo. El cual se cierra en la canción que da nombre al disco "Sulphur English", canción que nos muestra a una banda quimérica, pero que siempre es sólida hasta el final y a la altura de sus poderes sonoros que nos dan su visión más unificada hasta la fecha con esta densa masa notas que tiene muchos presentimientos concentrados. No es un álbum fácil de ninguna manera, pero es lo mejor en la carrera de Inter Arma