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Las bandas más conocidas de Turquía, son Cenotaph y Decimation, bandas que siempre apostaron por tener un sonido extremo y brutal dentro del Death Metal. Y aunque ambas bandas no tienen nada de característico, estás saben cómo hacer que el Brutal Death Metal tenga ese detalle para que estés escuchando algo fresco, más no innovador, pero si pegajoso. Entonces, es así que de esa fusión nace Molested Divinity, una banda que con solo dos largas duraciones como; “Desolated Realms Through Iniquity” (2018) y el citado en esta reseña “Unearthing The Void”, presenten al mundo esa característica que hace falta en todas las bandas indonesias y solo pocas bandas en el mundo pueden seguir haciéndolo. Brutal Death Metal directo al grano y sin nada que envidiar a las glorias del pasado, ya que dentro de estas dos presentaciones, se encuentra lo que hace falta en casi todas mezclas del lado brutal del Death Metal, música que sea capaz de hacerte olvidar que antes había otras bandas del estilo y estés escuchando algo fresco de pies a cabeza, siendo muchas veces imposible dentro de este estilo.

Como muchas bandas en el mundo brutal, aparecen con un solo álbum y luego de ello solo se sabe que tuvieron algo bueno entre manos, pero eso no pasa con Molested Divinity, ya que sus producciones, son de aquellas que todo amante del lado debe de tener y comprar en original. Porque tiene todos los elementos atrayentes de una banda de su estilo, y aunque se escuchen muchas influencias en su música, todo suena tan fresco y natural en ambas producciones, que se tiene a una banda hecha de esencia innata en su música y que pocas veces se escucha hoy en día. Por lo tanto esta nueva producción “Unearthing The Void” lanzado a través del mejor sello brutal del mundo New Standard Elite, es una experiencia auditiva y brutal que se te queda pegada en cada segundo de estos más de veinte siete minutos. Donde el arte visual de Juanjo Castellano (Ataraxy, Avulsed, Bodyfarm, Cardiac Arrest, Christ Denied, Interment, Moondark, Mordbrand, Nasty Surgeons, Paganizer, Putrevore, Revel in Flesh, Soulrot, Unleashed, Varathron, Vomitory); y la grabación, mezcla y masterizacion de Ozan Yildrim (Carnophage, Decimation, The Sarcophagus) nuevamente terminan siendo de lo mejor para la calidad de música que tiene esta segunda producción musical de Molested Divinity. 

“Unearthing The Void” inicia su camino con “Dogmatic Imprecation” y la influencia Brodequin se hace presenta a borbotones, con la batería acelerada y llena de blast beats de 280 bpm y riffs filosos, que sin necesidad de tener efectos variables o detalles limpios, esta primera canción se demuestra que el Brutal Death Metal como tal ya contiene dosis intensas de tecnicismo. Luego con la homónima “Unearthing The Void” todo sigue su rumbo brutal como se conoce de la manda, donde la intensidad de ritmos no te deja de lado y te taladra la el cerebro, te presiona los oídos hasta el fondo con las pocas variaciones guturales que tiene, pero todas ellas son efectivas para esta máquina turca de brutalidad insaciable. De ahí, lo temas que vienen a continuación desde “Antediluvian Anguish” y terminan con “Aversive Perpetuity”. Presentan un disco impecable y con cada una de las canciones de intensidad brutal que hace falta muchas veces, donde lo técnico limpio y moderno está de lado.

No se tiene nada que refutar en esta nueva producción de Molested Divinity, ya que tiene todos los elementos extremos que uno pide cuando escucha este estilo, donde no es necesario mezclar con nada o ponerse sufijos de más para llamar la atención de los medios. Solo Brutal Death Metal a secas y del mejor en lo que va de este 2020, simplemente se dice que el género brutal se trasladó a Turquía y esperemos más novedades de esta cuasi novel banda.