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“The Orwellian Dream" de la banda canadiense Sentiment Dissolve es un disco con una idea base fragmentada, llevada al infinito por un carril genérico que carece de cualquier punto de referencia; es decir, pueden ser progres, técnicos o incluso groovys a la hora que se les viene en gana, y cuando la inspiración les llega al tope, consiguen juntarlo todo y crear con ello alegorías que representan la conversión de las muchos formas de concebir el death metal. Las transiciones escuchadas en el disco ganan una postura, que en cierto sentido, pudiera clasificarse como elitista.



"Forced Birther" es el preámbulo que nos advierte que pronto estaremos habitando dentro de un mecanismo de complejo ensamblaje técnico, pero este veloz movimiento de engranajes es un simple medio para lograr un fin establecido. No me tomó mucho tiempo darme cuenta que la banda está decidida a combatir el tedio a través de una corriente interminable de marchas y contramarchas, de fluctuaciones de guitarra abruptas que presentan imprevisibles variaciones de energía regidas por las imponentes leyes del death metal progresivo. Con respecto a los riffs, estos tienen una malignidad puramente animal que me recuerda bastante a los Suffocation, aunque las construcciones melódicas siempre salgan a flote a partir de esos riffs de guitarra distorsionados. Una muestra de lo antes dicho se escucha en  "Totalitarian Doctrine" en la cual los laberintos progresistas nos dan acceso a una nebulosa jazzistica inusitada que despliega por doquier un esplendor y una magnificencia tales que enaltecen y purifican la canción; en cambio, con "Transcending the Hierarchy of Knowledge" hay bastante influencia del metal sueco, además de incluir arreglos típicamente asociados a la modernidad disidente del metal contemporáneo.



"Omnipotent Panopticon" hace alarde de contrapuntos escandalosos y una modulación del ritmo soberbio que solo puede ser alcanzando por músicos de alto nivel, si a esto le sumamos una producción de sonido profesional, los resultados es seguro que no defraudaran a nadie. En "The Orwellian Dream" el polirritmo se queda rezagado por mucho y las escalas no diatónicas se evaporan para abrirle campo a estructuras más rígidas que la verdad desinflan las expectativas que tenía en un inicio. Algo positivo es la elección de no incluir voces limpias al trabajo; por otra parte, todo el conglomerado instrumental se escucha libre de saturaciones molestas, es más, en "The Orwellian Dream" de Sentiment Dissolve lo complejo es codificado a un lenguaje musical simple y sencillo para todo aquel que busca iniciarse en el estilo intrigante de una banda brutal, pero de ribetes sorprendentemente dinámicos.