El productor Scott Burns vivió un contexto apasionante que muy pocos tienen la dicha de conocer. Revolucionó el sector musical al punto de formar parte destacada en la expansión del death metal. Bajo su supervisión, y entre bastidores, echó mano de chabacanas producciones y las llevo a  otro nivel, renovándolas con un profesionalismo nunca antes visto y creando verdaderas gemas de mortandad que al día de hoy siguen siendo objetos de culto para los amantes del estilo. Pero Burns no solo fue un excelente productor, también destaca por ser un gran crítico, gestor, fan de la música y amigo; y es por esta razón, que Decibel Books (sello editorial de Decibel Magazine) viene promocionando el libro 'Scott Burns Sessions: A Life in Death Metal 1987 – 1997', un libro que pone bajo la lupa sus primeros 10 años de trabajo dentro de las mazmorras del recordado Morrisound Studios.



Son 100 álbumes analizados con ojo crítico en donde se revelan detalles poco conocidos tras la creación de piezas maestras como  Butchered At Birth’ de Cannibal Corpse,  Human’ de Death, ‘Testimony Of The Ancients’ de Pestilence,  On The Seventh Day God Created… Master’ de  Master, ‘Considered Death’ de Gorguts, entre muchas otras más.  David E. Gehlke famoso autor de libros como ‘Turned Inside Out: The Official Story of Obituary’, se encarga de recopilar testimonios de primera mano extraídos de la intrahistoria personal del productor y de sacarle la lengua a las bandas que hicieron historia en el metal extremo, yuxtaponiendo anécdotas jocosas, bloqueos creativos y luchas internas con cientos de fotografías que ilustran una época dorada para el metal extremo. La edición está disponible en formato tapa dura y cuenta con la colaboración de Tim Hubbard en el trabajo fotográfico.


Un libro imprescindible para quienes desean conocer la filosofía de un productor cuyo principal objetivo era mover los hilos que dan cuerda a la esencia misma del metal de la muerte. Un legado para la historia.