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Los norteamericanos de Demoncy parecen siempre prontos a derribar todo lo que encuentran a su paso. Desde inicios de los noventas, hasta ahora, han sorteado el largo y tortuoso camino hacia el infierno con una carga maloliente y blasfema sobre sus hombros, siempre con ese desacato a las tendencias que hoy en día es tan valorada por las viejas hordas. Con un desplante ante todo lo que no sea muerte, destrucción y sufrimiento. Ahora con el nuevo EP "Diabolica Blasphemiae" se pretende dar un preámbulo de lo que pronto será un larga duración hecha a la vieja usanza pero con el beneficio tecnológico que amerita.



Demoncy nos tenía acostumbrados a discos con poderes en declinación desesperantes, cínicas odas a señores de la oscuridad que hacían que los tratamientos figurativos a lo popular en su tiempo (llámese melo-black o black melódico) ruede por los suelos descabezados de un certero hachazo por estos hijos del diablo. Con esta banda no hay medias tintas, o tu hundes en su oscuridad o la oscuridad viene por ti y te traga de un bocado, así que prepárate a conseguir un boleto de primera fila hacia el infierno con estas concepciones profanas que vuelven a la vida desde sus tumbas, con esto quiero decir que las canciones pertenecientes a este EP son composiciones pasadas que han tenido un mejoramiento cualitativa en cuanto a sonido y producción. El disco te recibe con 'Satanas Vult' una especie de misa negra que busca coherencia en el poder diabólico.



Una iniciación que solo puede ser completada con 'Diabolica Blasphemiae', y aquí si empieza lo bueno, porque la variedad de riffs y tempos se escuchan más definidos, la voz de Ixithra prescinde de su humanidad para volverse un maldito demonio que invoca a su legión. Esta claridad en el sonido hace que 'Sepulcrum Spectra' llegue hasta las puertas del cielo para asaltarlo con una versión blasfema e injuriosa de 'Las trompetas de Jericó'. 'Malum Incarnatus Est' recoge todo lo repugnante que hay a su alrededor  para romper el sistema de jerarquías tonales, este tipo de Black metal no hace más que hacerte sentir como un gusano que se retuerce sobre la mano de la muerte.

Tremendo anticipo de lo que se nos viene con estos estandartes del Black Metal, "Diabolica Blasphemiae", el más reciente EP de Demoncy,  huele a azufre, putrefacción y cadáveres humeantes.