L'abîme dévore les âmes roughly translated to “The abyss that devours souls,” is French horde Viande’s first full-length material and hell is it wicked good. Members J (vocals, bass), B (guitars) and M (drums), whose entirely covered faces remain anonymous, have forged– clearly with absolute chaos and darkness as their guides, eight tracks of merciless Death Metal chaos that drag the meek to a hell of no escape.
The
sheer intensity that the album emanates is at a colossal level, first through
the insane vocals, varying from demonic growls, shrieks, to screams of anger,
anguish and despair. There is quite the nuance throughout J’s fierce and
genuine performance, which is worthy of careful attention along with the other
most notable (and my favorite) aspect of the album– those ready for war drums.
There are several atmosphere-building slow to mid paced parts throughout,
but its essence lies on the explosion of deadly and almost militaristic
pummeling that is carefully accented and relentless in its attack. The guitars
are just as menacing, nothing but unholy riffs prepared to destroy, no solos,
not much technicality, just heavy as hell tones that instill a sense of danger
and primitive survival. Monstrous growls along cavernous atmospheric passages
can also be found in tracks such as “Les Dents Du Gouffre,” which along with
“Le Ventre Monde”are my favorite due to their variation of sounds, pace and
atmospheres; successfully portraying a crushingly detailed narrative of pure
devastation.
L'abime
dévore les âmes isn’t an album that will evoke any sense of melancholy or
gloom, it’s vicious and nightmarish in its description of chaos so that the
tortured minds of those that relish in Death/Black hatred might find solace or
even some enjoyment. Among other acts of similar tone or atmosphere, the likes of Beherit, Archgoat, Diocletian, Revenge, Heresiarch, Nuclearhammer and Vesicant quickly come to mind and the message is clear –Hell, whether it exists in another plane, here on Earth or in our own tortured human minds, is real.
Después de un receso prolongado de fructíferos resultados, OMNISCIENCE regresa para dar el golpe mayúsculo con su primer disco titulado: "Ancient Spell" (2021) una epopeya de tintes fantásticos que estoy seguro será el disfrute de todo aquel seguidor del aullido, el susurro y la furia provenientes de la enmarañada espesura del black metal contemporáneo.
OMNISCIENCE inicia su actividad en el año 2016 con Kalash(bajo y vocales)y Phyrex (teclados), oriundos de Poços de Caldas (Brasil), ciudad de una vasta extensión natural, con frondosos bosques y canales de aguas termales al pie de un volcán inactivo que fácilmente ha servido de inspiración para esa "geocorporalidad" tan importante en la producción de la atmósfera que envuelve al género, y por si esto fuera poco, en el plano lírico nos encontramos con referencias notorias al juego de cartas más aclamado de todos los tiempos: 'Magic', creado por "Wizard of the Coast", empresa que lleva más de 25 años presentando un variado multiverso lleno de criaturas fantásticas, lisérgicos escenarios y épicos personajes.
Plasmar una visión musical que represente fielmente sus ambiciones sin perder originalidad no ha sido nada fácil para el dúo, quienes consolidarían el proyecto en el 2020 con una nueva alineación conformada por Skymning (Guitarras rítmicas), Innerfrost(Guitarra líder) y Archon (Voz, Batería), encargados de aportar los matices necesarios para que este primer larga duración cumpla con su cometido, y vaya que lo han logrado. Ahora, entrando en materia musical, podemos afirmar que este disco es una soberbia muestra de Black Metal Atmosférico con un balance preciso en las líneas vocales: donde emerge un desgarrador tono gutural contrasta la melodía, ya sea en el sublime canto de Kalash o en una secuencia etérea de sintetizador. Durante todo el disco se puede palpar un estado de enfrentamiento constante que toma relevancia en los preludios instrumentales, reforzando la sensación de batalla que aquí se vive, así arranca "Ancient Spell", instrumental de inicio que da paso a "Hedron's Landscape" canción que canaliza lo antes mencionado con la atmosfera casi orquestal de las composiciones, "Through the Forest" es otro tema a destacar, inicia con una armoniosa base de teclado que poco a poco nos introduce nuevamente a la marcha bélica tras el compás de los tambores.
"Travelers in Desecrated Land" es fiel reflejo del exquisito sentido melódico y la calidad de su vocalista, su cántico pareciera guiarnos a un viaje sin retorno hacia el umbral del inframundo, esta vez bajo el influjo del redoble de campanas que suena como un preámbulo a la pesadez melancólica que se hará patente en los minutos finales del disco, como en "Gates of the Mindless", marcado por el ritmo desacelerado en las guitarras. Finalmente cierra este disco "Temple Battle of the World" canción que guarda un interludio cuasi-cinematográfico de coros sublimes que realmente te erizará la piel.
“Ancient Spell” es un álbum que con un poco más de 1 hora te hará vivir una experiencia musical única en sí misma, ¡100% recomendado!.
Dentro de los géneros o subgéneros más conocidos y más tiempo establecidos del metal, probablemente sea el Black uno de los que más y mejores intenciones muestra por reinventarse, renovarse; parece pues, gozar de muy buena salud en tanto que en la vasta producción de fonogramas que emana de todo el orbe escuchamos constantemente experimentación, exploración – búsqueda de voces propias y originales.
Tardigrada es una banda, que, si bien no podríamos decir que está precisamente en la vanguardia, definitivamente va montada sobre esta ola de black metal más bien personal que busca alejarse de los lugares comunes. Ola o en todo caso catarata, la catarata que brota de una represa rota y desbocada que inunda los bosques de lo que asumiremos es geografía típicamente suiza que ilustra la portada y el título de esta producción (“Vom Bruch bis zur Freiheit” o “De la Ruptura a la Libertad “en castellano).
Y es justamente desde la portada que observamos un lenguaje ciertamente original. Si bien es bastante común ver paisajes rurales en muchas portadas de black, el elemento de la represa, la inundación, perturba el tradicional carácter bucólico y atemporal de estas representaciones para llevarnos a un contexto mucho más específico y más o menos contemporáneo. Obra del artista ghastly mcnasty, interesante cultor del dibujo en blanco y negro y que parece lucirse más y mejor en lo figurativo y monstruoso que un pedido tan particular como este. Hablando de la portada, no observamos acá un espacio dedicado, preconcebido para la ubicación del logotipo de la banda y nombre del álbum – esto la puede hacer ver genérica, como si fuera una imagen descargada de por ahí.
Vamos a la música. Es directamente Black Metal atmosférico. Atmosférico y también ambiental por momentos. Tenemos en esta producción 4 temas bastante largos (entre 10 y 16 minutos cada uno) todos en tiempos medios con ocasionales blast beats y un bombo en semicorcheas casi constante. Estos temas se intercalan con igual número de cortas piezas instrumentales (arpegios a dos guitarras en su gran mayoría) y que llevan por nombre simplemente números (del 6 al 9); esto es interesante pues en su anterior producción (Emotionale Ödnis o Páramo emocional en castellano) tenemos la misma estructura con temas equivalente enumerados del 1 al 5. Aunque no encontramos información al respecto podemos conjeturar que se trata de una publicación conceptual o que en todo caso nos encontramos ante una segunda parte.
Una constante en todos los temas (hablamos ahora de los temas largos ejecutados por toda la banda) son los riffs lentos, generalmente en figuras iguales y prolongadas sin mayor variación rítmica ni tonal, casi “drónicos”. Sobre las varias repeticiones de cada riff va creciendo cierta sensación hipnótica mientras viajamos por paisajes sonoros extensos de geografías no muy accidentadas pero que de vez en cuando nos sorprenden con alguna quebrada o tal vez alguna breve curva peligrosa.
Casi todo trabajado al unísono, las dos guitarras generalmente abordan partes complementarias de acordes simples apoyados por eventuales teclados que entran a reforzar la idea generalmente incidiendo sobre la tónica. Las composiciones son tonales casi de comienzo a fin y claramente están más interesadas en crear una sensación de grandes espacios y vastedad que en el vértigo o la sucesión de emociones muy fuertes; ciertamente lejos de cualquier intención de brutalidad. Todo esto está sustentado y sostenido por una mezcla bastante “húmeda” profusa en delays y reverberaciones que da la constante sensación de estar bajo la lluvia o ante los ecos de una tormenta lejana, aires de melancolía. Las voces (son dos vocalistas) también están totalmente lavadas y más o menos soterradas y aparecen en momentos bastante puntuales como para especificar ideas que están expresadas ya en la música o darle voz a algún personaje que ocasionalmente se cruza en este peregrinaje casi insondable que es “Vom Bruch bis zur Freiheit”.
La mezcla decíamos, está muy bien lograda para crear este efecto atmosférico que es por definición característica principal de la banda. Sin embargo, personalmente no me convence el sonido del bajo, incluso me parece que desentona con el carácter general de álbum.Demasiado abundante en frecuencias agudas llega a ser medio “latoso” por momentos, demasiada presencia para un bajo que básicamente está repitiendo la tónica y la figura rítmica del bombo todo el tiempo y suena demasiado concreto para esta mezcla. Pero que, pensándolo bien, mientras vuelvo a oír los temas por cuarta vez, recuerda un poco al sonido de un tren avanzando, lo cual podría explicar porque he estado imaginando este viaje sonoro todo el tiempo desde la ventana de un tren en movimiento por algún lugar de Europa rural.
En resumen, una producción bastante bien lograda, interesante, de alguna manera preciosista pero que tampoco arriesga demasiado. No hay grandes descubrimientos aquí, pero si un sonido acogedor, estimulante y que sostiene emociones por largos tiempos como para llevarnos a estados de ánimo muy intensos más por la repetición y consonancia que por atrevimiento o audacia creativa.
Los temas están titulados y escritos en dialecto suizo-alemán (idioma muy común en en la Suiza natal de este trio (el bajista es músico de sesión) por lo que resulta complicada la traducción. Aun así, intentaremos: Verrat (Traición), Zwang (Fuerza), Trugschluss Vertraue (confianza falaz). Y por descarte diríamos que el nombre del grupo puede ser Tardígrado, un diminuto animal considerado por la ciencia como el ser vivo más resistente que existe. Esto finalmente nos habla de lo personal del grupo y su poca preocupación por trabajar con los estereotipos.
Estemos siempre pendientes de bandas que expanden los horizontes, pues esto asegura la supervivencia y buena salud del metal y el evitar que se convierta en una pieza de museo, bella, pero en desuso.¡¡A escuchar!!
Vindsval, el genio más sobresaliente detrás de la legendaria banda Blut Aus Nord, es quien ahora explora un sonido nuevo desde la identidad de su proyecto Forhist; del que, debo confesar, aunque busqué no hay mucha información acerca de su conformación y de los datos que por lo menos a mí me encanta devorar, pero calma, por su puesto esta característica te permitirá escuchar este hermoso trabajo sin ningún tipo de prejuicios o ideas previas: Es lo que es, más allá de su origen, de su compositor o de la casa que lo lanza.
Voces rasgadas que juegan a ser inentendibles, dentro de riffs y punteos que constantemente se mueven sobre el mismo círculo tonal, enmarcado en algunas voces tipo coro y teclados que aparecen esporádicamente para darle una atmósfera un poco más introspectiva a este álbum. Este álbum, evoca para mí, algo de Atmosferic Black Metal, con voces que en otra época hubiesen podido encontrar su límite en lo Raw; pero sin buscarle clasificaciones o encasillarlo, que es lo que prefiere evitar el artista, es el trabajo discográfico que necesitas para llenar un silencio a media noche.
Escuchar este trabajo es llevarte no sólo a un espacio completamente introspectivo por el paisaje que se empieza a formar en tu cabeza, sino arrastrarte a valorar el ruido como composición artística, y hacerte sentir cómodo con la incomodidad que esa interpretación te pueda causar. Y es que sí; al ser un álbum tan lleno de intriga desde su mismísimo lanzamiento, le hace un trabajo discográfico completamente orgánico, sin ningún tipo de aderezo que pueda distraer de lo que en últimas es lo más importante, la música.
Es tal el grado de misterio de este álbum, que sus canciones, haciéndole honor a la frialdad de su entorno, no podrían titularse de otra manera que, en números romanos, bajo sus denominaciones del I hasta el VIII, canción final de la placa, entretejiendo en los 8 temas un ambiente de absoluta oscuridad y calma en un espacio abierto y frío, formado únicamente por las entrañas de la paz que sólo te puede traer el silencio.
Disculparán mi romanticismo, pero que este álbum sea tan completamente libre, lo hace muy emocional e incluso puro. No hay forma de decir que Vindsval está innovando o proponiendo algo dentro del género, simplemente te trae un trabajo minimalista, simple, que suena a lo que debe sonar dentro del género, pero con unas interpretaciones brillantes y llenas de mucha densidad. 42 minutos llenos de muchísimo negro, muchísimo ruido, muchísimas dudas, pero también muchísima paz mental.
