En estos tiempos uno piensa conocerlo todo, sobre todo en el plano musical en el que parece que ya no hay nada nuevo para los oídos, sin embargo de vez en cuando aparece alguna rareza por conocer, o mejor dicho algún álbum que conecte con tus gustos musicales haciéndote sentir entusiasmado nuevamente. Este el caso del debut de Fall of Stasis, banda canadiense, que explora de forma amena los pilares del death metal para añadirle velocidad y sinfonía con gran interpretación melódica, un espectáculo que asemeja a un festín circense de terroríficas aventuras. La banda no se toma a la ligera nada mostrando sus habilidades compositivas. De hecho eso no está mal. Para mí, que me gusta la exploración dentro de la música, puedo decir que disfrute con cada canción, pero habrá otros entendidos que se preguntarán: ¿y dónde queda la muerte y la oscuridad que debe prevalecer en el género?.
Es divertido escuchar este tipo de discos ya que al margen del metal siempre es bueno aspirar a cosas novedosas como cuando encuentras un videojuego nuevo de aventura y te enganchas a cada rato a pesar que pierdes aun sigues dándole play. Este es el caso de The Chronophagist, un álbum de casi 50 minutos de duración donde Christian Donaldson (Cryptosy) pone la mezcla, masterización y producción del debut de Fall of Stasis conformado por: Jessica Dupré (cantante principal), Gabriel Bernier (guitarra principal/coros) Tristan Bergeron-Boucher (guitarra rítmica), Mathieu Groulx (Bajo), Sergei Lecours (Batería) y Mélissa Bissonnette (Teclado).
Arranca con 'Wilted Forest' un intro muy interesante, con unas guitarras lentas bajo unos teclados estilo circenses que provocan la curiosidad de entrar a ese mundo de fantasía y de pronto explota sin compasión el tremendo ruido apocalíptico que desde ya desciframos varios estilos como el metal melódico con doble voces tipo black metal y guturales death metaleros. El juego de guitarras y teclados es la cúspide de esta canción homónima llamada 'Falls of Stasis'. Le sigue 'Drunek Howl' un tema que te lleva al mundo de los piratas y que tienen su tinte folk metal, si es que ya empezamos a marcar un estilo. Es que el acordeón inicial nos lleva con locura a saltar bajo esas historias de piratas. Siempre con esa doble voz black y death metal. 'Baal Arise' es un tema directo, las partes death metal te cogerán sin darte cuenta, los coros épicos serán la gloria si el death metal no es parte de ti.
'The Cult' sigue la lineal rítmica con el patrón de riffs intensos y ciertas influencias folk metal con un teclado velocísimos. 'Twilight Carnival' nos enganchan de una manera acústica para enredarnos en ese mundo circense lleno de terror. Y es que de manera intempestiva explota en nuestra cara el potente gutural de su vocalista y ni que decir de un sinfín de melodías que van con riffs potentes y doble pedal a mil por por hora. Un tema muy interesante que explora el death melódico y la segunda voz nos llama a seguir dentro de esta explosión de sinfonías terroríficas. 'Baron' es un tema mas lineal pero con coros épicos, mucha velocidad donde la voz limpia en los coros toma mayor participación y le da una variedad al álbum.
'The Last Waltz' te pone paz y a la vez
te sorprende con canticos menos guturales ya que su guitarrista principal
Gabriel Bernier pone la cuota melancólica, pero ojo y oídos, esto no es una
balada o si lo es asúmelo con todo ese sentimiento del death metal. 'Swarm of
Casualties' se torna mas típico, salvo su inicio circense, un tema mas tirado
al metal que ya nos ha tomado por sorpresa en las primeras canciones, con sus
voces guturales agudas y graves. Lo que le pone especial es las voces limpias
que terminan como una lucha de varios géneros y es allí donde Fall Of Stasis
desordena nuestra idea de lo que nos han propuesto al comienzo. Finalmente 'The Chronophagist' acelera
pero es el encuentro de varias voces y de las cuales ya hemos estado
escuchando, salvo de la invitada Viky Boyer (ex Karkaos). Con esto regresamos
al inicio del intro con una temática oscura y dan mas el acceso a una cierta
parte black metal. Denso y largo donde los blast beats rebotan por todos lados
y los riffeos se prolongan hasta el final.
Y bueno se ha descrito cada canción y creo que uno puede sacar una conclusión. No hay definición de un genero exacto estamos ante una banda que utiliza las liricas alegres, de terror, de fantasías apocalípticas para ponerle música sin medida y a su gusto. Eso es lo bueno.
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