Banda: Cult of Luna (Suecia) Álbum: A Dawn to Fear Año: 2019 Género: Atmospheric /Progressive Metal/Post-Hardcore Sello: Metal Blade Records |
Johannes Persson - Guitarra, voz
Magnus Lindberg - Batería e ingeniería en el estudio
Andreas Johansson - Bajo
Fredrik Kihlberg - Guitarra y voz
Kristian Karlsson - Teclados y voz
Thomas Hedlund - Batería y percusión
*Lista de Temas:
1. The Silent Man
2. Lay Your Head to Rest
3. A Dawn to Fear
4. Nightwalker
5. Lights on the Hill
6. We Feel the End
7. Inland Rain
8. The Fall
Cult of Luna es una banda sueca cuyo sonido ha evolucionado y hoy en día es algo difícil de etiquetar, pues hay elementos de Post Metal, Sludge, Progresivo, Post Hardcore entre otros sonidos que se nos vienen a la mente al escuchar sus composiciones. La banda nació hace 20 años con miembros de una banda de Hardcore llamada Eclipse ganándose el respeto de la crítica en el circuito underground con discos notables como "Cult of Luna" (2001), "The Beyond" (2003) y sobre todo "Salvation" (2004) donde su estilo deja de lado un poco la agresividad para dar un sonido más calmado y atmosférico, que continuó con otro excelente lanzamiento como "Somewhere Along The Highway" (2006). Este 2019 regresan de la mano de Metal Blade Records para regalarnos su octava producción titulada "A Dawn to Fear" que saldrá a la luz el próximo 20 de Setiembre, siendo su primer disco que lanzan con este sello. Con un total de 8 temas, la mitad de ellos superando los 10 minutos y casi 1 hora con 20 minutos de duración; muchos pensarían que es un disco algo tedioso de escuchar teniendo en cuenta sus influencias y sonido, sin embargo la banda posee muchos recursos para mantener la atención del oyente, logrando un disco en el cual uno pierde la noción del tiempo y los temas fluyen sin ningún problema.
Como mencioné antes estamos ante un disco extenso, con temas algo largos en una época donde muchos ya no se dedican a escuchar salvo singles de corta duración, una propuesta que hoy más que nunca es arriesgada pero que aquí logra buenos resultados; es increíeble cómo a pesar que nos mantienen hiptonizados con sus atmósferas, cambios de ritmo y estados de ánimo, las canciones llegan a crecer incluso más, con cada escucha. "The Silent Man" es una excelente carta de presentación y resume bien el sonido de la banda y el disco, con unas guitarras distorsionadas que con sus melodías crean atmósferas melancólicas y oscuras, unos teclados/órganos de fondo que refuerzan la atmósfera asfixiante por momentos y en otros dan un aire clásico a la composición, además de las voces guturales que transmiten desesperación y melancolía, la batería por su parte juega un papel importante pues a pesar del ritmo pausado del tema, nunca se siente estática por el contrario se siente dinámica y transmite mucha fuerza. No todos son temas largos, al menos "Lay Your Head to Rest" supera por poco los 6 minutos y se pasan volando, un tema que se siente como una avalancha sonora que cae sobre uno, la cantidad de capas de sonido que tienen en sus temas dotan al mismo de pesadez y refuerzan la melancolía o desesperación que transmite la voz. "A Dawn of Fear" que da nombre al álbum es uno de los puntos altos, en este caso la atmósfera es más relajada, con sonidos etéreos, como si la guitarra y la voz salieran del agua, algo se repite en todo el hermoso tema llamado "We Feel The End", el intermedio con órgano es de los momentos más altos del álbum junto a la susurrante voz que se vuelve gutural casi al final. Es increíble que entre "Nightwalker" y "Lights on The Hill" haya poco más de 25 minutos de música, pero nuevamente la banda demuestra que sin necesidad pisar el acelerador y jugar con ritmos pausados puede mantener toda nuestra atención, gracias a las guitarras con sus riffs distorsionados y melodías, los hermosos teclados / órganos de fondo y una batería que como dije antes, podrá sentirse en ritmo pausado pero jamás se siente estática, logrando algunos de los mejores momentos del disco sobre todo en el segundo tema. A estas alturas creo que no hay mucho que decir, los 2 últimos temas continúan con lo hecho hasta ahora siendo el último un excelente resúmen sonoro de todo lo que la banda propone.
Para finalizar, puedo decir sin temor que este es uno de los mejores discos en lo que va del año, pues Cult of Luna demuestra ser una banda con un sonido propio, algo difícil de lograr hoy en día donde muchos piensan que "casi todo ya está inventado". Este es un disco donde puedo decir que ningún músico destaca más que el otro pero que todos son excepcionales en sus instrumentos, todos trabajan para hacer que temas de ritmos pausados y hasta muy lentos por momentos, puedan sonar con mucha dinámica gracias a los cambios de ritmo marcados por momentos relajados que mantienen toda nuestra atención y por la cantidad de detalles que hay en su música a nivel de voz, guitarras, bajo, teclados y batería; enfocarse en cada instrumento en sí es toda una delicia sonora que ayuda a transmitir de manera efectiva las emociones humanas más oscuras.
2. Lay Your Head to Rest
3. A Dawn to Fear
4. Nightwalker
5. Lights on the Hill
6. We Feel the End
7. Inland Rain
8. The Fall
Cult of Luna es una banda sueca cuyo sonido ha evolucionado y hoy en día es algo difícil de etiquetar, pues hay elementos de Post Metal, Sludge, Progresivo, Post Hardcore entre otros sonidos que se nos vienen a la mente al escuchar sus composiciones. La banda nació hace 20 años con miembros de una banda de Hardcore llamada Eclipse ganándose el respeto de la crítica en el circuito underground con discos notables como "Cult of Luna" (2001), "The Beyond" (2003) y sobre todo "Salvation" (2004) donde su estilo deja de lado un poco la agresividad para dar un sonido más calmado y atmosférico, que continuó con otro excelente lanzamiento como "Somewhere Along The Highway" (2006). Este 2019 regresan de la mano de Metal Blade Records para regalarnos su octava producción titulada "A Dawn to Fear" que saldrá a la luz el próximo 20 de Setiembre, siendo su primer disco que lanzan con este sello. Con un total de 8 temas, la mitad de ellos superando los 10 minutos y casi 1 hora con 20 minutos de duración; muchos pensarían que es un disco algo tedioso de escuchar teniendo en cuenta sus influencias y sonido, sin embargo la banda posee muchos recursos para mantener la atención del oyente, logrando un disco en el cual uno pierde la noción del tiempo y los temas fluyen sin ningún problema.
Como mencioné antes estamos ante un disco extenso, con temas algo largos en una época donde muchos ya no se dedican a escuchar salvo singles de corta duración, una propuesta que hoy más que nunca es arriesgada pero que aquí logra buenos resultados; es increíeble cómo a pesar que nos mantienen hiptonizados con sus atmósferas, cambios de ritmo y estados de ánimo, las canciones llegan a crecer incluso más, con cada escucha. "The Silent Man" es una excelente carta de presentación y resume bien el sonido de la banda y el disco, con unas guitarras distorsionadas que con sus melodías crean atmósferas melancólicas y oscuras, unos teclados/órganos de fondo que refuerzan la atmósfera asfixiante por momentos y en otros dan un aire clásico a la composición, además de las voces guturales que transmiten desesperación y melancolía, la batería por su parte juega un papel importante pues a pesar del ritmo pausado del tema, nunca se siente estática por el contrario se siente dinámica y transmite mucha fuerza. No todos son temas largos, al menos "Lay Your Head to Rest" supera por poco los 6 minutos y se pasan volando, un tema que se siente como una avalancha sonora que cae sobre uno, la cantidad de capas de sonido que tienen en sus temas dotan al mismo de pesadez y refuerzan la melancolía o desesperación que transmite la voz. "A Dawn of Fear" que da nombre al álbum es uno de los puntos altos, en este caso la atmósfera es más relajada, con sonidos etéreos, como si la guitarra y la voz salieran del agua, algo se repite en todo el hermoso tema llamado "We Feel The End", el intermedio con órgano es de los momentos más altos del álbum junto a la susurrante voz que se vuelve gutural casi al final. Es increíble que entre "Nightwalker" y "Lights on The Hill" haya poco más de 25 minutos de música, pero nuevamente la banda demuestra que sin necesidad pisar el acelerador y jugar con ritmos pausados puede mantener toda nuestra atención, gracias a las guitarras con sus riffs distorsionados y melodías, los hermosos teclados / órganos de fondo y una batería que como dije antes, podrá sentirse en ritmo pausado pero jamás se siente estática, logrando algunos de los mejores momentos del disco sobre todo en el segundo tema. A estas alturas creo que no hay mucho que decir, los 2 últimos temas continúan con lo hecho hasta ahora siendo el último un excelente resúmen sonoro de todo lo que la banda propone.
Para finalizar, puedo decir sin temor que este es uno de los mejores discos en lo que va del año, pues Cult of Luna demuestra ser una banda con un sonido propio, algo difícil de lograr hoy en día donde muchos piensan que "casi todo ya está inventado". Este es un disco donde puedo decir que ningún músico destaca más que el otro pero que todos son excepcionales en sus instrumentos, todos trabajan para hacer que temas de ritmos pausados y hasta muy lentos por momentos, puedan sonar con mucha dinámica gracias a los cambios de ritmo marcados por momentos relajados que mantienen toda nuestra atención y por la cantidad de detalles que hay en su música a nivel de voz, guitarras, bajo, teclados y batería; enfocarse en cada instrumento en sí es toda una delicia sonora que ayuda a transmitir de manera efectiva las emociones humanas más oscuras.
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