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Gracias a esta valoración es que hemos podido rescatar del olvido a tantos grupos representativos como Cirith Ungol, Omen, o Satan que ven revitalizado su trabajo en cuidadas reediciones de lujo y hasta han podido sacar material nuevo en los últimos años debido al clamor popular de sus nostálgicos seguidores, su genuino interés también sabe de respaldo al acoger sin miramientos a las nuevas bandas que emergen cultivando las viejas usanzas.

Una de estas bandas es el cuarteto de heavy metal épico/tradicional MAMORLIS representantes de la "nueva ola" quienes desde el 2016 practican un Heavy Metal orientado a reafirmar esas bases puestas por estandartes como Pentagram, Manilla Road o Pagan Altar. Ya en el 2019 su álbum homónimo era considerado como una atractiva fuente de recambio, ahora con su reciente publicación, "Sturdy as an dak" (2022) ¿seguirán siendo los mismos soldados con la pesadez del plomo?, a continuación lo sabremos.

Osado, con un inicio al mismo estilo que el viejo “Omen”, estos muchachos cabalgan hasta este campo de batalla llamado “Wolfric the Wild” con una pesadez que pareciera que cargasen testículos de hierro, su galope es acompañado de variaciones poco usuales dentro de la estructura típica del género, la voz puede sonar desafinada y se siente cierto nivel de discordancia en los instrumentos, pero si pegas el oído al parlante le encontrarás sentido a todo, si aun así no te repones del primer impacto escucharás también numerosos interludios de épica clásica inolvidable que contrastan con los elementos antes mencionados, una valiente apertura para abrir un disco de este tipo. "Salamandastron" tiene un prisma añejo que recuerda a los psicotrópicos artesanos del Heavy Doom de los 70tas, aquellos de corazón condenado pero con suma actitud heavy a todo riesgo.

"The Kurgan" nos habla de un antihéroe conocido por la interpretación de Clancy Brown en la pelicula "Highlander", en esta canción se escenifica todo un decorado de fantasía que incluye diálogos que le dan mayor énfasis al desarrollo de la composición,  como en el cine te quedarás pegado a la butaca en los primeros minutos para luego salir disparado con la velocidad que logra alcanzar el tema.

Seguimos con "Over the Border" un tema que se proyecta hacia altamar, con esas guitarras sabbaticas que urden en el desenvolvimiento de la trama hablada por su protagonista, desde Thin Lizzy hasta Running Wild, todo es arrastrado bajo una sola ola que nos sumerge ante lo nuevo y lo desconocido del mar y como no, también de la música. Debo reconocer que el inicio de "The Glade" no ha sido de mi total agrado, si había la necesidad de incluir un tema en clave baja lo ideal era que el 100% de su estructura fuera totalmente melódica, de todos modos, la canción entretiene en su parte media y final, pero la sensación de pérdida de su potencial queda ahí. Para terminar Journeys of Acquisition/Gor es una vuelta a las raíces, con un exquisito solo de teclado que nos recuerda al genio Jon Lord para luego cambiar a una sección más tétrica como preludio al épico heavy doom clásico, en primer momento denso con capas de percusión de hard rock setentero y teclados progresivos que datan del mismo periodo, para finalizar con un duelo de instrumentos, cada uno con la espada entre los dientes y a la velocidad del ataque de caballería. Una gema de otros tiempos que se enmarca en un estilo cuasi barroco de grandilocuente final. 

“Sturdy as an dak” es la expresión suprema de una banda que con el tiempo no solo llevará con orgullo o resignación el estatus de “banda de culto”, también obtendrá la lealtad de quienes reconocen su esfuerzo por mérito a sus firmes convicciones, y a quienes piensen lo contrario: ¡Fuck You!