Estamos
viviendo una verdadera eclosión descomunal desde el interior de la matriz del
Black Metal contemporáneo, nuevos radicalismos emergen para romper los círculos
cerrados que antes representaban un reducido grupo de bandas y oyentes. La
absoluta rotundidad de otrora ha sido reemplazada por la renovación en varios niveles,
desde las “Les Légions Noires” de Francia, las hordas Helénicas de Grecia o el característico panteísmo Fines, cada uno con su propia visión personal han aportado su cuota fáustica
para las nuevas generaciones. Es así que llegamos a los protagonistas de esta
reseña In Seance, banda Estadounidense que llega en un momento clave, como diría
Daniel Lake en su libro “USBM: A Revolution of Identity in American Black”, actualmente se vive una “Nueva Ola de
Oscuridad en el Black Metal Americano” ¿pero qué tiene de particular esto?,
pues en que cierto modo existe un consenso para la libertad de ideas, un pacto
de no agresión como se diría en terminología castrense para que bandas como Nachtmystium,
Liturgy o Nightbringer puedan convivir en un espacio común sin temor a terminar
con los intestinos regados por el suelo por un ataque de arma blanca.
Determinar si alguna de las bandas antes mencionada son realmente merecedoras
de llamarse Black Metal es tema libre a debate y lo mantendremos a criterio
personal para proseguir con el tema en cuestión, regresando a In Seance, hoy nos presentan un
disco que se desgarra en su paso por el ennegrecidoparamo de las almas atormentadas. Empezar con
un tema como “Spectral Voice” demuestra las intenciones viles y perversas de 104
(no piensen que hablo de algún presidiario) quien ha maquinado cada estruendo
con oficio de relojero, encargándose de toda la ejecución instrumental, y
legando el trabajo letrístico y vocal a Wraith, segundo componente de esta formación
que infesta el aire como espesa mortecina que si no te asfixia, te repugna; continua
“Vampiric Bloodlust Slut”, con una ebullición a tope de sus componentes, la voz
parece perder la elasticidad pero al final mantiene la
suficiente entereza durante todo el disco, un gran
diferencial obtenido según una pedagogía legada del power violence, “Discarded
Burnt Corpses” mantiene la atracción primigenia por el sonido crust punk, que
cosecharon tantas bandas de la escena francesa en sus versiones ennegrecidas,
pero aquí se combina con variantes análogas al grindcore sin que decrezca en ningún
la momento la cuota "blacker".
“Adorned With Bones” nos recibe con
una introducción que parece haber salido de los “morrisound studios”. Ya se hace
cada vez mas frecuente encontrar bandas que dominan a la perfección diferentes técnicas
estilísticas del Death Metal y las acoplan con maña a sus aspiraciones, la producción
cumple, aunque se hubiera podido hacer algo más en términos de mezcla, otro factor a destacar es la temática de las
canciones que hablan de una cosmovisión animista que subyace el delgado trecho
que separa nuestro mundo del espiritual, con
todo luces y sombras, principalmente sombras que envuelven las creencias
ocultistas del grupo. “Astral Projection Failure” opta por la separación de
influencias para que el estilo noruego lidere sin contrapesos, aun así se puede
distinguir mimetizados en la espesura, recursos de rauda rapidez tipo Black/Thrash
o de la clásica escuela griega, “The
Decapitator” termina como debe concluir un disco de este tipo, casi de forma
sobrenatural, prácticamente deformando la oscuridad en su espacio-tiempo.
Un disco que zambullirá tu alma en alquitrán , cada tema de este "Corporeal Desecration" es un azote a tus oídos. ¡Imperdible!
Blazemth es una banda española que ha ido variando con el tiempo desde sus inicios a finales de los años ochenta cuando aún se llamaban Poleax. Tras sucesivos cambios de nombre mas no de estilo, dejarían definitivamente el Death Metal a mediados de los años 90tas para adentrarse de lleno en las artes negras de estilo escandinavo, es así que para 1995 se lanza “For Centuries Left Behind “ un EP que ya presentaba ciertas variaciones recurrentes para la época con aquella atmosfera proto-sinfónica de marcado énfasis en el histrionismo de la voces. En 1996 editan su segundo EP "Fatherland" el cual parece provenir de las tierras inhóspitas que decoran los rincones más gélidos del noroeste de Europa, cambiando notoriamente su propuesta en comparación al anterior trabajo.
Sorprendentemente a un año de este lanzamiento, Volkhaar, líder de la banda, decide dar por finalizado el trayecto de la agrupación, sin embargo; tras un periodo de 20 años de inactividad Blazemth vuelven a la carga con ansias de renovar los pendientes y esto se consolida para el presente año, con el lanzamiento de su esperado primer larga duración de nombre: “The Return of Lucifer” siempre bajo la dirección de Volkhaar y con la tutela de Xtreem Music, además el disco cuenta con los valiosos aportes de Javi Bastard en los controles (Graveyard, Lux Divina, Primigenium) y el maestro Dan Swano (Edge of Sanity, Nightingale, Katatonia, Bloodbath) en la masterización.
Realmente una labor muy bien cuidada
para un disco que genera moderada expectación, y es que hablamos de una
banda de largo oficio en el underground, que asimismo logró polular
sobre el mismo terreno con varios de los referentes de mayor relevancia en años
posteriores, esto sumado a los esquemas móviles en cuanto a propuesta
musical hacían previsible que estaríamos frente a una obra
que daría que hablar, y vaya que no nos hemos equivocado.
Como una psicofonía salida del pozo del
infierno, así inicia la introductoria "Magik Invocation",
que tras unos cortos 2 minutos de duración, abre paso
rápidamente a una bestia de dimensión apocalíptica, "The
Return of Lucifer" es una abominación de 3
cabezas hecha música, una de estas cabezas tiene la gran marca
de la muerte en la frente, como recordatorio a la pleitesía por
Morbid Angel y compañía, mientras que las otras dos actúan bajo el
signo del black metal tradicional y black metal sinfónico respectivamente. "Inferno" tiene la
tranquilidad del volcán antes de la erupción, el magma ardiente no te
dejara ni hueso ni carne, "War" es otro gran momento de este disco,
nuevamente el legado death metal se hace presente, recuperando aquellas
raíces para elaborar una exquisita aleación con los elementos
black metal , debemos precisar que hasta antes de la llegada de este tema, todo
el disco estaba sometido a la ejecución rítmica, con "War" se
incluye por primera vez solos de guitarra y una llamativa sección de
arreglos heavy acondicionado a un estilo semejante al de Dimmu Borgir.
"Hecate" tiene grandes
pasajes rítmicos con y sin palm mute, fiel al influjo nórdico y a la pegada de
los acordes aumentados que se alinean a las reglas metódicas del black
tradicional, totalmente diferente a ”Visions of my Dark Soul" y su death
metal ennegrecido, los cambios de voces, las inversiones poco usuales
y las figuras guitarrísticas elevan a esta canción por encima de las demás. En "A Passage of Unlight" nuevamente
nos cruzamos con un arreglo intencionalmente sinfónico de armonía infernal, que
contrasta a la perfección con "The Grummer" de sonio impío, que, sin
ser desprolijo, mantiene su inquietante estridencia, finalizando con un outro que simula ser un portal hacia otros mundos.
Tremendo regreso de Blazemth, otra bestia salida
del infierno que muda de piel y lo hace con la credibilidad de haber vivido las
mayores hecatombes de su época, Black metal con olor a muerte, 666%
recomendado.
El Black metal no solo lleva a cuestas destrucción y oscuridad, en los últimos años también ha sido portavoz de vanguardia como en su momento lo fueron el thrash y el death metal, géneros que en los ochentas elevaron el estatus de su andadura ramificándose en muchos subestilos, cada uno con cientos de seguidores que pronto sumarian miles por todo el mundo, conformando una escena reactiva pero poco autosostenible con el paso del tiempo. Después de décadas de auto-restricciones ahora le toca a esta vertiente extrema cabalgar sobre la difusa línea que separa la evolución de lo circunstancial, un esfuerzo nada difícil de no ser por el repelente purismo de los adoradores de las fórmulas básicas, tal vez la mayor limitación que ha tenido el Black Metal en su lento proceso de adaptación, no obstante; el surgimiento de bandas determinadas a salir del claustro de siempre ha sido lo mejor que le ha podido pasar, e Idol of Fear, grupo Polaco de enfoque experimental, tiene esto como consigna. Han superado la etapa primigenia de ensayo-error para vincular la ideología y la teoría de la manera más abstracta posible, con este su tercer trabajo de nombre Trespasser, que del polaco al español significaría "traidor".
Este disco comienza con "The Flayed Horizon" y desde los
primeros segundos se va hilvanando las diferentes capas de su coraza,
comenzando por los sutiles filamentos que dibuja el teclado y que te dan la
bienvenida como si estuvieras a punto de entrar a "La casa del juez"
de Bram stocker, todo es muy envolvente, como una canción sin fin que pareciera
no terminar jamás. En "Angel Dust" la estructura
básica de un par de acordes que dan inicio a la acción es de placentera convivencia
entre la letra y la música, muy semejante a la experiencia de escuchar un
drama musicalizado con atmósferas cargadas de misterio, "Cheirotonia"
definitivamente es de mis favoritas, nuevamente el teclado es la hebra
principal que va creando formas en alto relieve, sobre esta base se van
construyendo las demás capas, la mesura se posesiona de todos los
instrumentos y los tonos se bajan al máximo, solo se da licencia a la voz
para subir hasta el estrépito, "Phantom" improvisa con el ruido sin
forma, es de los temas más difíciles de escuchar al comienzo, luego va
encontrando riel para encaminarse a la lúgubre niebla que empañara su
andanza.
"Trespasser", como la mayoría de las pistas anteriores sigue
esencialmente la misma rítmica de sintetizador, infrecuente para un género
acostumbrado a preponderar a guitarra y batería hacia la palestra. ¡Pero ojo
con esto!, que no quiero decir que este disco excede con los sinsentidos, por
el contrario; si queremos cernirnos a definiciones exactas diríamos que la
canción se asemeja a un corte de atmosférico doom metal, lento e inspirado en
la música post industrial como en "In The cold Light of Dawn" donde
los hilos se entretejen dando como resultado un sonido oscuro y
deprimente. "Alone With You" es completamente direccional, se dispara a un solo sentido
desenredándose casi por completo de la tónica inicial, ya hacía falta un buen
puñado de sólido metal edificado sobre riffs. Debemos recordar que esa
aura proveniente del Dark Ambient más lóbrego no se pierde nunca, es como una negritud que
te acompaña de principio a fin y que adquiere un estado simbiótico uniéndose al
ruidismo noise como en "What You Came to Find", para finalizar con un bucle
hipnótico que captura cada uno de tus sentidos en "Endless".
Idol of Fear proporciona múltiples caminos para
que los oyentes los sigan sin claudicar, aplacando el ruidismo áspero con el
ambiente más sombrío que el teclado pueda aportar. Recomendado para seguidores
del Black metal en su forma más estricta o para quienes busquen experiencias
genuinamente inquietantes.
Category: Black Metal
Country: Poland
Release Date:February 6th, 2022
Label: Black Death Production
Anti-Life Polish act Sarg, comprised of
current members A., Krzysiek Berent and Sadogoat, embark us on a cold, grueling
trip through dark realms of Black Metal bleakness with their ninth full length
simply titled “Demon.” Perhaps the grueling
winters of the Central European nation are responsible for the variety of
excellent Black Metal hordes spawning out in recent years, including Sarg whose
cold, raw style, evokes the same grimness as the second wave of Black Metal
did– taking us through paths of absolute hopelessness and desolation, but
without losing their own touch of wickedness.
The carefully tremolo-picked riffs go
from deep and melancholic in a strangely bleak way, to faster and more ungodly
in others, but overall with a grim and cold tonality that is quite classic for
the style. Perfectly executed, yet overwhelming high pitched shrieks act
as an instrument of their own, accompanying the primitive and repetitive beat
of the drums, (in an almost transylvanian hungry kind of way) for a minimalistic
feel that is consistent, but not too strict. Intricacy and complexity are kept
at a minimum as the message is clearly dark, uninviting and without a
trace of grandiosity– Satanic worship not in a grand altar, but out in the vast
woodlands, in the brutal cold and one will not get much more than that.
The unpretentiousness of this album, though
humble, may present a problem to some, especially when lacking the low quality,
gritty sound that some expect from such an approach. The overall feel is as
when one escapes the dead woods after a long hike and remembers nothing but
bare trees and darkness. Even after a few listens it's hard to remember
specific moments and nuisance and is only left with an overall experience of
emptiness, wishing the journey had been perhaps a little more exalting and less
dreary. But then again, to others this simplicity is what makes this style of
Black Metal great and not a lot more is needed.
Rated: 7.5/10Song List:
1.Demon I
2.Demon II
3.Demon III
4.Demon VI
5.Demon V
6.Demon VI
7.Demon VII
Official Pages:
https://sarg666.bandcamp.com/
Género: Heavy/Power Metal Origen: Lima, Perú Fecha de lanzamiento: 18 de Marzo 2022
Discográfica: Thrashirts Records
Las primeras palabras que puedo decir de este nuevo álbum de
Fallen Symmetry es que lo he disfrutado y es difícil no saltarse de un tema a
otro sin terminarla de escuchar, ya que en la primera impresión me ha causado
mucha intriga saber que hay en cada segundo de sus riffs, tonalidades de
teclados y sobre todo las voces que se mezclan en varias canciones. A
todo esto, buen acierto de invitar a grandes vocalistas.
Haber,
muchos de los que estamos metidos en el heavy metal peruano sabemos que Fallen
Symmetry ha estado trabajando mucho por sobresalir y ganarse un nombre en este
circuito rockero y creo que con este disco no solo logrará eso si no también,
en plena pandemia ha logrado sacar lustre de sus vínculos para consagrarse por
lo menos en toda habla hispana. Ahora colocar el nombre de la banda en Google
sobre pasa las 9 hojas de su listado principal. Y es que no es por gusto ese
alcance. Y eso lo podemos notar en cada disco desde sus inicios con 'Code
Black' pero no es hasta 'Renacer en la Tormenta' que puedo decir que ha tomado
los oídos de gran parte de la fanaticada metal. Ahora con con este 'Rehenes' se
podría decir que han encaminado muy bien ese sonido fresco y maduro como las
grandes bandas del estilo.
Pues
bien ¿Qué encontramos en este poderoso Rehenes? (aunque el nombre del título no
me queda claro). Vemos a un Gustavo más compenetrado en la música en
el sentido que encaja más con el sonido de este disco comparado con el 'Renacer
en la tormenta' donde recién comenzaba a cantar en español después de su disco
debut. Siento que se acomoda bien escucharlo en español a parte que esta vez
los coros son más notables.
Siento
mayor notoriedad en el teclado, te causan intriga y le dan una sensación
misteriosa y universal. Uno bien logrado es con el intro 'Presagio' muy
familiarizado en la banda que se involucra en casi todo el disco pareciendo un rehén
de las canciones. Temas como 'Alpha y Omega' o 'Rehenes de un falso Enigma' son un claro ejemplo de ello. Este último destacable las voces de Javier
Barrozo (ex Lörihen) y de Miguel Angel Cervantes (Loco Cervantes) junto a los
coros finales de Ingrid Castro (Hamadria).
De izq. a der.: Sebastian Beltran, Pepe Ormeño, Frank Cordova, Gustavo Fernandez, Brian Henriquez y Pepe Irei
La
lineal musical de Fallen Symmetry logra emociones y gusta demasiado las letras
como 'Aún en Pie' que nos habla de levantarse ante la adversidad o canciones
como 'Punto de No retorno' donde nos muestra unas líricas muy positivas. Con 'Aún en Pie' se siente toda la magia entregada por la banda e
invitan a corear junto a su invitado Javier Barrozo que se luce haciendo brillar su voz inconfundible.
El
doblete de guitarras de los nuevos integrantes de la banda como son: Pepe Irei
y Sebastian Beltrán le han dado otra tonalidad y se siente más fresco y sus
influencias han quedado marcado en este álbum. Ni mas que hablar del bajo a cargo de Brian Henríquez quien posibilita mantener la base rítmica (nótese Enigma o Apocalipsis) y como mencione antes el teclado envuelve muy bien las canciones.
'Rehenes'
contiene canciones veloces con riffs melódicos, pero también canciones pausadas
donde se siente lo progresivo que es un estilo que aprovecha la banda para no encasillarse en un genero especifico. Con 'Apocalipsis' pueden darse por satisfecho. Para finalizar la última canción 'This Fire' es la cereza en el pastel y también la única cantada en ingles. Además una sorpresa donde tiene de invitado al más grande Mark
Boals con un inicio espectacular que me recordó a una banda local de los últimos tiempos. This Fire tiene como protagonistas no solo al ex vocalista de Yngwie Malmsteen sino los solos de guitarra deBenjamin Machin (Crystal Gates) y los ex Fallen Symmetry:Aaron Huaman (ex tecladista) y Nicolás Morales (ex guitarra).
Sin duda un buen álbum. Escuchable con coros muy pegadizos.
Es tan gratificante escuchar
a bandas como Chemicide, te hacen sentir que no importa lo viejo, inexperto o indeciso
que te encuentres, si te decides a hacer algo con pasión es seguro que las
cosas te saldrán de maravilla y este es uno de esos casos particulares. Se nota
a leguas el entusiasmo de estos muchachos provenientes de las calurosas tierras
de Costa Rica por internacionalizar su contemporáneo Thrash metal con un sello
de profesionalismo, el cuarteto conformado por Jorge Salazar en el Bajo, Luis Fer tras los tambores, Sebastián Quirós en la guitarra,
y Frankie en la voz y guitarra, la tienen bien clara y no se
guardan nada, ellos son una banda Thrash a toda usanza no solo en lo musical, desde el concepto de
portada , la tipografía del logo, la indumentaria, todo en estos compadres tiene
que estar de acuerdo al guión, como salidos de una película retro que tiene a los callejones más repelentes de la
bahía de San Francisco como escenario principal.
Con “Self Destruct”
se contrapone un estilo de vida de ¡haz o muere!, no hay de otra, la
aplanadora te pasa por encima y sin que te des cuenta ya estás bien planchado
para recibir a "Lunar Eternity", un tema que marca la diferencia a
pesar del prejuicio común de tildar de vagos y alcohólicos a los
músicos de metal en general, a estos mutantes no se les puede criticar falta de
dedicación, cada integrante es diestro en instruir con
eficacia a su instrumento y eso demuestra horas de trabajo duro y práctica. "Common
Sense" tiene una composición que la hace intrincada, rebosante de
solos, interludios a medio tiempo y sobre todo velocidad, mucha velocidad
para que ni siquiera puedas agarrarle el ritmo. Después de un correteo
prolongado de casi 13 minutos, "Barred Existence" nos ofrece una
primera parada de respiro, la canción gana bastante cuerpo gracias a
la destacada participación del bajo y la batería.
Lo que se nos viene a continuación es
una trilogía que se enreda como nudo de rabia en la garganta, y es
que las problemáticas de las naciones del denominado "tercer mundo"
son tocados con aguda celeridad convulsiva como en "False Democracy" que dirige su metralla en contra de la tiranía disfrazada de libertad, en "Color Blind" se denuncia el prejuicio racista que solo distingue según el color del cristal
con el que mira y en "Strike As One" se hace frente a la intolerancia represiva, finalmente "Disposable" es el colofón anacrónico que
recuerda a aquellas glorias del crossover y el thrashcore de los
inolvidables años ochenta.
Este recambio generacional nos trae una
larga lista de bandas portadoras de una nueva sensibilidad y genuino interés
por hacer música agresiva sin descuidar la calidad, dentro de esta camada
Chemicide es de la estirpe más fiera, como los lobos de presa que no paran de
correr hasta agarrarte por la yugular. ¡Excelente!
Cada vez que los fineses de Amoth
lanzan una nueva producción lo hacen variando su lenguaje musical sin salirse
por la tangente, siempre buscando la posibilidad de reinventar nuevos giros
melódicos que los diferencien de lo cotidiano en el heavy metal tradicional.Desde el álbum"Crossing Over", que considero el mejor a mi gusto personal por
aquel efecto reflejo de esparcir luz sobre la niebla que envolvía el disco y
destacando además por su buen toque progresivo, hasta"Revenge" con ciertos
acercamientos neo thrash que a ratos coincidía con el power metal europeo, ahoracon "The Hour Of The Wolf"
las cosas cambian pues han decidido realmente conducir su emprendimiento sobre
mojado y vaya que sus maniobras sorprenden.
Con “Alice”, tema de apertura, el disco avanza por la senda del rock duro melódico, muy semejante al AOR típico de las bandas californianas de los 80’s, no disgusta pero tampoco nos da chance de digerirlo rápido, tal vez debido al falso precepto que sugiere su portada, con esa imagen uno espera una obertura mucho más desenfrenada o semejante al thrash o speed metal pero es todo lo contrario, le sigue "The Man Who Watches The World Burn", una alegoría histográfica a la violencia oculta tras el entorno hostil que insensibiliza alos desadaptados ¿Quién no ha querido ver al mundo arder en algún momento? la armonización se ha valido de mil y un artificios para brindarnos una obra de alto cuño que desde su matriz despliega una serie de arpegios, solos de talante neoclásico y demás recursos que catapultan una canción destinada a ser un clásico de cinco estrellas.
Si al comienzo no comprendíamos el por qué de un inicio tan poco usual
para un disco de este calibre, pues con "Wounded Faith" las cosas
regresan al cauce, su premeditado ritmo veloz es acompañado por arreglos a
doble muñeca por parte de ambos guitarristas, quienes hacen constancia de su
portentoso poder constructivo, si aplicáramos el concepto de: "el orden de los factores no altera el producto" hubiera quedado mejor como tema de
apertura, sin embargo este disco prosigue bajo sus propias reglas y por si
fuera poco con dosinstrumentales
seguidas: Wind Serenade (part I)y la subsecuenteWind Serenade (part II), a esta última solo lefaltaríaunaostentosa voz ochentera para convertirse en una verdadera Power Ballad.
We Own the Night tiene un aura sombríamente
amenazadora y expectante, pero sin más armas que el poder afilado de sus
guitarras, la bateríahace amagos de doble
bombo y hastablast beatsy la voz tiene el suficiente criterio para manejar sus tempos y no sobre
esforzarsedemasiado, Pekka Montin hace
bien en convivir mesuradamente con sus temas y obtar por un toque clásico en vez de pavonearsecon algúnagudo inalcanzable. "It Ain't Over Yet" fue escogido como
segundo single promocional y presentauna interpretación
virtuosa, fuertemente enraizada en elthrashde los 80, que por momentos parece improvisar duelosde guitarra a toda marcha,unacanciónque tras sus pasos incluyeinsertos de fuerte
contenido social: la intimidación en todos los ámbitos, ya sea como bullying en
las escuelas o acoso en el trabajo debe parar.Asílo afirma la banda en estetema que
definitivamente invita a la reflexión. "Traces
In The Snow" es una balada de oportuna soltura vocal, se abandona la
complejidad y se abren los caminos a la solemnidad noble pero bien trabajada.
Finalizamos con "The Hour Of The Wolf" otra futura pieza de
museo en este álbumque así como se acerca a la complejidad, se
aleja rápidamentede los conceptismos difíciles
de entender,Pekka Montin (Ensiferum), resalta su
voz con valentía,cuando tiene que ser Heavy lo hace a
todo pulmón y cuando requiere suavizarla, la apaga con
adecuado sentido melódico.
Los estándares que exige el heavy metal tradicional han
sido modificados por el más inventivo tecnicismo moderno, Amoth nos regala
verdaderas preseas que no solo hablan de ciencia ficción, aquí también hay
cabida para la crítica social.
Imposible no disfrutarlo de principio a fin.
En
mi adolescencia era casi un pasatiempo visitar las pocas tiendas de discos que existían
en la ciudad y pasar horas observando aquellos CD’S exhibidos sobre envejecidos
muebles que fungían de improvisados mostradores para sus dueños, estar frente a
aquel panorama era más que estimulante para mí, representaba una tediosa decisión
de compra condicionada además por mi gusto hacia el Death metal, escoger el álbum
con la caratula más repugnante, grotesca y visceral siempre era una inversión segura,
significaba haber tomado la mejor decisión, como dirían las brujas de Macbet: «¡Lo
bello es feo y lo feo es bello!», y si aplicamos estos mismos preceptos a "Fermented Cranial Inebriating Fluids" ultimo EP de los Americanos Cerebral Incubation diríamos que han pasado la prueba de fealdad.
Así comenzamos esta reseña con una imagen entre divertida y repugnante en la portada del álbum y concebida desde los cimientos que erigen esta pared de sonido brutal, osea pura perturbación mental para mentes podridas, una desviación que resume también sobre la superficie, por momentos el disco suena demasiado lineal, luego cae y tiene ciertas subidas, como en "Euphoric Rapture by Decapodiformes" que inicia con un sampleo de dialogo que al parecer ha sido sacado de alguna película o serie de tv, poco después sigue "Fermented Cranial Inebriating Fluids" con otra conversación cutre de preludio, esta vez los recursos grindcore
sobrepasan el desnivel, los chillidos de cerdo encuentran mayor estabilidad
para no perderse entre los altos decibeles, aunque
la batería me sigue sonando demasiado plástica, y el bajo ni que decir... desde el primer minuto lo ando buscando.
Llegado "Throbbing Abnormalities of a Mutilated Cropharynx" nos topamos con una seccion Slam descomunal, tocado a toda regla y con cautela hasta en los detalles , conservando los distintivos que envalentonan al estilo, un pico alto difícil de repetir después de superada la media de duración de este EP, lo que se viene de pronto es un tema de arrebato furtivo, "Infatuated Acroposthion" quiere igualar a su predecesor, pero la verdad es que la batería nuevamente suena fuera de foco, esta vez me coloco los audífonos para intentar distinguir el bajo y no lo consigo.
"Hematolaghai Dysmorphia" concluye un trabajo que reincide
constantemente en reproducir la cacofonía sin intención estética, lo que es totalmente
comprensible, sabemos muy bien que el abanico de lo grotesco ofrece un millón
de posibilidades, por otro lado se descuida la musicalidad sin llegar a ser del
todo deficiente, y es que el problema no es la producción ni la mezcla, si no
las intenciones renovar el formato y mejorar la performance. Un EP con un
sentido del humor muy retorcido que adquiere protagonismo en algunos lapsos
de fugitiva inspiración. A tomar en cuenta a Cerebral Incubation.
Calificación: 5.8/10 Lista de Canciones:
01. Euphoric Rapture By Decapodiformes
02. Fermented Cranial Inebriating Fluids
03. Throbbing Abnormalities of a Mutilated Cropharynx